Alcaraz completa el verano perfecto, conquista el US Open y asalta de nuevo el número 1

Resulta complicado empezar a hablar de lo que ha hecho Carlos Alcaraz porque uno no sabe por donde empezar. Después de muchas críticas por no ser regular, el tenista murciano ha firmado una temporada espectacular y acaba de conquistar el US Open con el premio extra de volver a ser el número 1 del mundo. En una final un tanto extraña, con menos emoción que la de Roland Garros o Wimbledon, Alcaraz se ha impuesto a Jannik Sinner por 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4.

Toda la final fue rara porque empezó más tarde de lo que se preveía, Donald Trump acaparó el protagonismo en la previa y además Carlitos recibió la mala noticia de que se iba a jugar bajo techo, lo que claramente le perjudicaba. No quiso excusas el pupilo de Juan Carlos Ferrero y lo que hizo fue pasar por encima del hasta ahora número 1 del mundo. Lo arrolló, para dejar bien claro que el rey del tenis es él.

Ni la más de media hora de retraso que tuvo el comienzo del partido frenaron a Alcaraz. Encima la final empezó con la pista medio vacía, pues muchos aficionados seguían con las medidas de seguridad exhaustivas, pero al murciano le dio igual, estaba centrado en ganar. No se pudo retrasar más porque no era serio, aunque quizás Jannik Sinner lo hubiese preferido. La batalla se inició con solo un protagonista sobre la pista, Carlos Alcaraz, que voló en pista ante la frustración del transalpino. No sabía como meterle mano.

Fue un festival de golpes por parte del murciano. Tiros más propios de una exhibición que de una final de Grand Slam, pero así de alegre es el tenis de Carlitos. Lo bordó y supo atacar bien los segundos saques de Sinner para llevarse el primer parcial en solo 37 minutos. Lo hizo además cediendo únicamente tres puntos con su servicio y dejando la sensación de que el partido dependía completamente de él.

Sinner reaccionó

Estaba Alcaraz volando en pista, al nivel que llevaba mostrando en todo lo que llevamos de US Open y de ahí que pintara a final corta. Sinner no se encontraba, pero no quería ponerle las cosas fáciles a Carlitos y se fue agarrando a su servicio en la segunda manga. Le funcionó mucho mejor que en el primer parcial y además, como quien no quiere la cosa, logró en el cuarto juego un break durante una desconexión de Alcaraz. Quizás la única que tuvo.

Trató de recuperar el terreno perdido, pero Sinner aprovechó la concesión que le hizo su bestia negra para ir manteniendo sus servicios, no sin sufrimiento, y así igualar el encuentro y que todo se decidiera como si fuese un partido al mejor de tres sets. Tocaba por tanto reiniciar las cabezas y comenzar un nuevo duelo, pues el nivel superlativo de Carlitos ya no era tal y la Arthur Ashe ahora sí se estaba viendo una batalla pareja.

Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, durante la final del US Open

Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, durante la final del US Open AFP

De ahí que los aficionados, ya todos en la pista, se preparasen para vibrar en el desenlace de la final. Lo que no sabían es que Carlitos iba a recuperar su nivel del primer set y a reducir por completo a Sinner. Y es que apenas hubo final, fue empezar el tercer set y un ciclón español tomó Nueva York hasta el punto de que en un abrir y cerrar de ojos esa tercera manga que se antojaba decisiva iba 5-0. Acabó 6-1 con Jannik resoplando y dando gracias de no haberse comido un rosco.

Algo más peleado estuvo el cuarto set, aunque en todo momento lo tuvo controlado el pupilo de Juan Carlos Ferrero. Sinner sufría un mundo para sacar adelante sus servicios mientras que Alcaraz se los anotaba con una facilidad pasmosa. Sabía por tanto que su oportunidad llegaría y con un revés fallado por el italiano encontró el break (3-2) para ir manteniendo sus saques hasta hacerse con el título. El sexto Grand Slam, el segundo US Open y de vuelta al número 1. Es el mejor y ahora mismo no tiene rival.