La factura meteórica de las subvenciones en España: 100.000 millones con poco control

Asociaciones, organismos, partidos, empresas o sindicatos son los beneficiarios de las 30.000 ayudas de todo tipo que reparten las administraciones

De récord en récord. No para de crecer el número de beneficiarios de las subvenciones que otorgan las Administraciones Públicas (central, autonómicas y ayuntamientos). De esta forma, el peso de las ayudas de ‘Papá Estado’ es cada vez más importante y ya supera el 16% de la economía nacional. Según la última actualización realizada en 2025 por la Intervención General del Estado con la información anualizada de 2024, en el Listado de Grandes Beneficiarios de Subvenciones Públicas aparecen cerca de 30.000 entidades y organizaciones (29.805 exactamente) frente a las 26.881 del año anterior. La lista también incluye fondos europeos, préstamos, ventajas fiscales, avales o financiación en riesgo.

Esto significa que se ha producido un incremento del 11%. Pero no están aquí todas las que en realidad existen, ya que hay muchos organismos territoriales que incumplen la obligación de realizar una publicidad activa de estos recursos públicos que determina la Ley de Transparencia de 2013. Además, en este Listado sólo aparecen las ayudas a partir de los 100.000 euros (hasta los 300 millones en esta edición), pero sigue sin facilitarse el inmenso ‘puzzle’ de subvenciones por debajo de esa cantidad. Por tanto, este ‘manguerazo’ de dinero público puede superar con creces los 100.000 millones de euros.

Se trata en muchos casos de ayudas recurrentes año tras año, de las que se desconoce su causalidad, es decir, por qué se dan, cuál es su sentido, su grado de eficiencia económica o social, su incidencia respecto a la competencia, o incluso si efectivamente se destinan a los fines pretendidos. Es más, muchas empresas importantes se confían a recibir estas ayudas a la hora de emprender proyectos en lugar de anticiparse al mercado y afianzar su posicionamiento. Sin embargo, ningún gobierno nacional o territorial se ha atrevido a poner orden a este inmenso ‘cajón de sastre’ o a su acotamiento cuando cada vez aparecen más demandas de otro gasto público seguramente más necesario y urgente.

En este’ pozo sin fondo’ aparecen censadas con su NIF correspondiente 13.958 empresas de todo tipo y tamaño, casi un millar más que en el anterior Listado (un 7% más que hace un año). También hay 6.196 asociaciones (800 más), entre las que destacan los partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales; 6.991 organismos públicos de todos los tamaños (10 más que el año pasado); 1.824 comunidades de propietarios y sociedades civiles frente a las 794 del anterior ejercicio (120% más); 318 beneficiarios extranjeros (35% más); y hay un curioso capítulo denominado “Otros”, en el que cabe de todo, en particular asociaciones religiosas, UTES de empresas y hasta eventos cinematográficos en Iberoamérica, con 518 ayudas (14% más). Su seguimiento es complicado porque suelen mezclarse asociaciones con empresas o fundaciones u otros organismos. Incluso en el capítulo de extranjeros figuran entidades españolas.

Las empresas más subvencionadas

Sólo las diez primeras empresas que aparecen en el Listado de Grandes Beneficiarios acumulan ayudas totales de más de 1.200 millones, en muchos casos por recibir fondos europeos. Muchas de ellas son extranjeras con dominio español recientemente creado, filiales o participadas de multinacionales. Lo curioso es que las subvenciones no aparecen agrupadas en la matriz, lo que evita conocer el volumen consolidado en el mismo grupo.

Lidera el ranking Telefónica Móviles España con cerca de 300 millones. Le siguen: General Motors (220 millones); Power Holdco Spain (153 millones), filial alemana que se dedica a la fabricación de baterías y acumuladores eléctricos; Orange Spain (119 millones); Mercedes Benz España (105 millones); Vodafone España (66 millones) o, por ejemplo, Salcai Utinsa (63 millones), que presta servicio regular de transporte urbano en Canarias.

En este apartado están todas las empresas imaginables según su tamaño y de todos los sectores: desde la energía, telefonía, banca, transporte aéreo, coches, hoteles, Corporación de RTVE, televisiones autonómicas (por ejemplo, Castilla y León recibe 21,4 millones), a las cementeras (la mexicana Cemex obtiene 11,2 millones) y constructoras. También aparecen las filiales de Renfe (Renfe Viajeros figura con 8,1 millones); centros de estudios (la Academia Adams aparece con 3,7 millones); o productoras (la cinematográfica de Enrique Cerezo registra un millón). La relación se acrecienta en las ayudas por debajo del millón de euros. Hay cerveceras;  bodegas (Ramón Bilbao obtiene más de 600.000 euros); algunos clubs de baloncesto, de futbol y de otros deportes; y hasta, por ejemplo, empresas de restauración, constructoras pequeñas y medianas, talleres, ganaderías y academias.

Diez asociaciones se reparten 600 millones

En el grupo de asociaciones, sólo las diez primeras reciben recursos públicos acumulados por encima de los 600 millones. La denominada Unión Profesional es quien más subvenciones obtiene (200 millones). Se trata del organismo que agrupa a las profesiones colegiadas de sectores como el jurídico, económico, sanitario o de arquitectos, ingenieros o científicos. Le sigue la Fundación Cibervoluntarios (77 millones), que tiene como objetivo impulsar  “una transición digital inclusiva y eliminar la brecha digital”.

Detrás se encuentra, por ejemplo, el Colegio Valenciano de Abogados (52 millones) o la Fundación Gallega de Supercomputación (51 millones) o la también Fundación de la Universidad Oberta de Cataluña (51 millones). Aquí están todas las fundaciones también imaginables, incluso la Fundación Eurecat (25,6 millones) para el fomento e integración de equipamientos tecnológicos de Cataluña o Fundación Laboral de la Construcción (23 millones), ligada a los sindicatos y a la patronal, así como la Fundación Secretariado Gitano (19,1 millones) o el Instituto de Estudios Catalanes (7,1 millones).

Figuran también en este apartado las ayudas a los partidos políticos, pero faltan muchas de ellas ya que, por ejemplo, es el PSOE de Cataluña quien aparece en primer lugar con 7,2 millones. Es decir, no constan las subvenciones de los grupos políticos en el ámbito local, regional o incluso parlamentario. De esta forma, tanto el PSOE nacional como el PP aparecen con menos de seis millones cada uno.

En cuanto a los sindicatos, la información también es incompleta porque faltan todas las subvenciones de los distintos ámbitos territoriales. En todo caso, las confederaciones de CCOO y UGT suman más de 20 millones mientras que la CEOE central se apunta más de siete. En este ‘puzzle’ de ayudas a las asociaciones aparecen también clubs deportivos de todo tipo, APAS de colegios, organizaciones de consumidores, comunidades de regantes, protectoras de animales, asociaciones musicales o de alfombristas,  e incluso una curiosa Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (con 1,9 millones).

Entes, comunidades, extranjeros y ‘ otros’

En el Listado de los casi 7.000 organismos públicos aparece la Universidad de Valencia (487,3 millones) en el primer lugar de las subvenciones directas. Muy cerca de esta cantidad se encuentran la Universidad Politécnica de Valencia (374 millones), la de Alicante (248 millones) o la Murcia (235 millones). Los diez primeros entes que reciben subvenciones suman más de 2.700 millones. Aquí aparece también toda la amalgama de colegios profesionales provinciales y hasta locales (desde abogados a farmacéuticos), federaciones deportivas, museos, consorcios, diputaciones, autonomías, un ingente número de ayuntamientos, agencias de empleo de las CCAA y hasta acuartelamientos.

De las más de 1.800 comunidades de propietarios y sociedades civiles censadas en esta relación de beneficiarios figura en primer lugar la urbanización Hawai de La Manga (Murcia) con caso 10 millones. También constan ganaderías, granjas y multitud de empresas agropecuarias.

Por su parte, en el capítulo destinado a los perceptores extranjeros de ayudas es la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), radicada en Suiza, quien más recibe (90 millones). También se encuentra la Organización Europea de Investigación Astronómica (21 millones), el Ministerio de Finanzas Palestino (2 millones), el ministerio de Interior de Mauritania, o el Gobierno Autónomo Municipal de Potosí (Perú), así como un cúmulo de organizaciones de todo tipo de países latinoamericanos, entre ellas la Escuela de Jueces de Estado de Bolivia, y africanos.

Y, entre el medio millar de subvenciones englobadas bajo el concepto de “otros”, destacan los casi 23 millones que percibe una UTE de una pedanía murciana o los 11 millones de la Universidad de Navarra y los nueve del Cabildo de la Catedral de Málaga. Figuran también aquí todo tipo de asociaciones del ámbito religioso, UTES relacionadas con el medio ambiente e incluso una también curiosa Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica.