La ruta senderista que lleva a una de las joyas naturales de Aragón: aguas cristalinas emanan de sus dos ojos

Esta ruta está situada en el nacimiento de un río

Aragón es tierra de lugares preciosos. Vayas por la provincia que vayas siempre vas a encontrar sitios que vayan a hacer enamorarte de esta comunidadZaragozaHuesca Teruel están llenas de vida, de naturaleza y, al fin y al cabo, de lugares que ver y poder compartir con pareja, familia o amigos en escapadas rurales para poder disfrutar de las distintas zonas que nos regalan.

Las rutas senderistas es la manera que más se utiliza para poder encontrar sitios idílicos, perfectos para hacer ejercicio a la vez que tu cuerpo y mente desconecta de la vida urbana tan ajetreada que hay en la actualidad. En resumen, es una manera perfecta de poder conectar contigo mismo a la vez que disfrutas de paisajes asombrosos en un ambiente, donde el silencio pasa a ser protagonista en gran parte de los trayectos.

La provincia de Teruel puede sacar pecho de ser una provincia con una riqueza extraordinaria y contar con unos paisajes de película. Además, tiene la ventaja de tener rutas senderistas fáciles de realizar, lo que hace que sea un sitio perfecto para poder disfrutar de imágenes que se quedarán siempre en la cabeza de la persona que los ve a la vez que se puede realizar la ruta con relativa facilidad al ser sencillas de completar.

Esta, en concreto, entre la ida y la vuelta no alcanzan los 10km, pero valen la pena cada metro que se recorre. La ruta del nacimiento del río Pitarque, situada en la comarca de El Maestrazgo de Teruel regala a sus visitantes un bonito paisaje natural, lo que consigue que, durante el recorrido, parezca estar viviendo una película de aventuras. El recorrido hay que entenderlo como un renacimiento.

Paisaje durante un tramo de la ruta

Paisaje durante un tramo de la ruta / Turismo Maestrazgo

Primavera y otoño, las mejores fechas

Las épocas más favorables para poder vivir esta ruta son al comienzo de la primavera y en otoño. En la primera, se puede disfrutar del deshielo y, por lo tanto, el agua toma un protagonismo abrumador. En la segunda época, el sol apenas molesta, lo que ayuda en gran medida a poder ver contrastes de todo tipo durante el recorrido.

Además, esta ruta cuenta con algo que la hace especial. Se puede disfrutar del paisaje viendo totalmente el cielo o, a mitad del camino a la altura de la ermita de la Virgen de la Peña, donde el tramo deja invisible al cielo y se disfruta más la naturaleza hasta llegar al final del trayecto. Durante todo el camino se puede ver la fuerza que transmite todo lo que rodea los paisajes natuales y como el río demuestra todo su potencial para hacer ver a las personas, a través de su fuerza, todo lo que puede conseguir.

El final de la ruta se puede observar una vez alcanzas una gran piedra y no se puede continuar. Aquí disfrutarás de un paisaje único, donde el río coge fuerza y, donde la naturaleza demuestra su poderío. Teruel tiene mucha magia entre sus pueblos y rutas y, esta en concreto es una de las más valiosas a visitar.