España y Portugal anuncian un acuerdo con Bruselas para abaratar el precio de la luz

España y Portugal han anunciado este martes un «acuerdo político» con la Comisión Europea para poner en marcha de forma inmediata un mecanismo que reducirá el precio de la electricidad. Será un instrumento temporal, válido durante un año, que fijará un precio medio de 50 euros el MWh para el gas y el carbón a lo largo de esos 12 meses, pero que arrancará en las próximas semanas con una referencia de 40 euros el MWh.

«Es un acuerdo muy importante para los consumidores, domésticos y los industriales. Es un sistema que con la excepción ibérica reconocida por el Consejo Europeo nos permitirá que el precio de la electricidad no suba en el mercado spot como consecuencia del precio del gas y permitirá que los consumidores industriales se puedan beneficiar de esa reducción de la referencia y los precios a futuro. Es un buen acuerdo que nos protege frente a las turbulencias, frente a incrementos del precio del gas de los próximos meses», ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, en una comparecencia en Bruselas con su homólogo portugués.

El precio del gas está ahora en torno a 90 euros el MWh, por lo que con el límite inicial la factura electrica, ya desde el mes de mayo, se reducirá de forma sensible en el mercado mayorista. Desde los más de 200 euros el MWh de estos momentos al entorno de los 130. Algo de lo qu ese beneficiarán los que están en la tarifa regulada.

Ribera y su colega se han reunido hoy con la vicepresidenta Margrethe Vestager, responsable de Competencia, para cerrar los últimos flecos. El último Consejo Europeo, hace más de un mes, acordó políticamente que podría haber una «excepción ibérica», dado el alto nivel de renovables de la Península pero las bajísimas interconexiones que tiene con el resto del continente. La idea era alcanzar un acuerdo en días, pero las negociaciones han sido muy duras.

«En consonancia con las conclusiones del Consejo Europeo de los días 24 y 25 de marzo, la Comisión apoya los esfuerzos de España y Portugal para ayudar a la economía en un contexto de precios de la energía elevados en toda la UE tras el ataque injustificado de Rusia a Ucrania. La reunión nos ha permitido alcanzar un principio de acuerdo político con las autoridades españolas y portuguesas que les permitiría tomar medidas proporcionadas y temporales para hacer frente a los niveles de precios de la electricidad, mantener los incentivos para la transición energética sostenible y preservar la integridad y los beneficios de el mercado único Los contactos ahora continuarán a toda velocidad a nivel técnico», explican desde el equipo de la comisaria.

Bruselas no aceptó la propuesta hispano-lusa, que proponía un precio máximo de 30 euros MWh, y ha subido el umbral hasta un precio medio de 50 euros a lo largo de doce meses. Pero al mismo tiempo ha aceptado precisamente ampliar el rango temporal, una de las grandes exigencias.

«Quiero indicar y poner en valor el hecho de que es un acuerdo que se extiende un año. El precio medio del gas será referenciado alrededor de 50. El punto de partida era 30, es obvio, pero en un proceso complejo se han valorado las distintas alternativas y cómo mejorar y ofrecer una respuesta lo más solvente posible. Se ha ampliado el plazo para dar cobertura al próximo invierno a los consumidores de gas y electricidad. En su balance de conjunto y equilibrio es un acuerdo positivo para los consumidores», asegura Ribera.

Ambos gobiernos señalan que la semana que viene, si no hay sorpresas, todo puede entrar en vigor. «Las líneas maestras del acuerdo están resueltas tras semanas de trabajo técnico. Hay que plasmar los cambios producidos en la notificación formal en la respuesta a las preguntas que la Comisión nos plantea a los dos países. En principio creemos que antes del fin de semana tendremos tener resuelta esta parte formal con la Comisión y podría ser presentado en el Consejo de Ministros en el caso de España la próxima semana con una aplicación inmediata, teniendo en cuenta los ajustes necesarios en el mercado», asegura la vicepresidenta.

LAS DUDAS CON FRANCIA

En la propuesta remitida a Bruselas hace unas semanas, España y Portugal proponían que hubiera una doble tarificación para que la electricidad generada en España que entrara en Francia no se viera afectada por el descuento europeo. Pero la Comisión, precisamente para garantizar la integeridad del mercado único, no ha aceptado.

«Uno de los temas sensibles era en efecto cómo podía impactar este instrumento en la exportación de electricidad a Francia. Un incremento de la demanda podría suponer incremento del consumo del gas en la península Ibérica», ha reconocid la vicepresidenta española tras la reunión con Vestager. «Aquí la Comisión ha pedido flexibilidad par que no haya limitaciones adicionales en frontera, pero el francés pagará lo mismo que el ibérico en el ajuste. A cambio es importante acelerar ahora que Francia siente la necesidad de reforzar la conexión. Es el momento de acelerar las interconexiones con la Península Ibérica», ha añadido Ribera.

Los ministros del sur han señalado que durante su reunión de hoy al máximo nivel no se ha abordado la cuestión del informe que ACER, el organismo europeo que agrupa a los reguladores eléctricos, emitirá previsiblemente en los próximos días. Se trata de uno de los encargos hecho por los jefes de Estado y de Gobierno de cara a un análisis en profundidad del sistema en su conjunto. La Comisión Europea tiene un mandato para hacer en el mes de mayo una propuesta más firme con elementos de transformación más profunda, si es que así queda reflejado en la evaluación. «No hemos hablado del informe de ACER, pero síhemos destacado que hay que abrir el debate sobre lo que se le pidió, la forma de adaptar el sistema a las necesidades de hoy y que los reguladores y la Comisión participen en la reflexión de conjunto», dijo Ribera.