Día mundial del alzhéimer: Las 10 señales de alarma de la enfermedad de alzhéimer

Coincidiendo con el Día Mundial de la enfermedad, este domingo, los expertos recuerdan la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 57 millones de personas viven con demencia en el mundo y hasta un 70% de estos casos corresponden a la enfermedad de Alzhéimer, la causa más frecuente de demencia neurodegenerativa. En España, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) afecta a unas 800.000 personas y cada año se diagnostican unos 40.000 nuevos casos.

Este domingo, 21 de septiembre, se conmemora el Día Mundial contra el Alzhéimer para concienciar sobre esta enfermedad y promover la investigación y el apoyo a quienes la padecen.

Existe un alto infradiagnóstico en España, sobre todo en los casos que aún son leves. La SEN indica que más del 50% de los casos que aún son leves están sin diagnosticar y que el retraso en el diagnóstico de esta enfermedad, es decir, entre la aparición de los primeros síntomas y su diagnóstico, puede superar los dos años.3

El alzhéimer es una enfermedad cerebral que causa un deterioro lento en la memoria, la cognición y habilidades del razonamiento. Desde la Alzheimer’s Association, una organización de salud voluntaria fundada en 1980 dedicada a la atención, al apoyo y a la investigación sobre esta enfermedad y otras demencias, han recogido las 10 señales de advertencia y síntomas para detectarla.

  1. Pérdida de memoria que interrumpe la vida diaria. ​Una de las señales más comunes de la enfermedad de Alzhéimer, especialmente en la etapa temprana, es olvidarse de información recién aprendida. Otras incluyen no recordar fechas o eventos importantes, hacer las mismas preguntas una y otra vez y necesitar cada vez más recordatorios (por ejemplo, notas o dispositivos electrónicos) o familiares para cosas que antes manejaban solos.
  2. Dificultad para planificar o resolver problemas. Algunas personas experimentan cambios en su habilidad de desarrollar y seguir un plan o trabajar con números. Pueden tener dificultad en seguir una receta conocida o manejar las cuentas mensuales. Pueden tener problemas en concentrarse y les puede costar más tiempo hacer las cosas que antes.
  3. Dificultad para completar tareas habituales. ​A menudo se les hace difícil completar tareas cotidianas. A veces pueden tener dificultades para manejar a lugares conocidos, organizar listas del mandado o recordar las reglas de un juego favorito.
  4. Confusión de tiempo o lugar. ​Es posible que los afectados por esta enfermedad se olviden de las fechas, estaciones y el paso del tiempo. Pueden tener dificultad con comprender algo si no está pasando en ese instante. A veces pueden olvidar dónde están y cómo llegaron allí.
  5. Dificultad para comprender imágenes visuales y cómo los objetos se relacionan el uno al otro en el ambiente. ​Experimentan cambios de la vista. Esto puede llevarlas a tener dificultades con el equilibrio o problemas con la lectura. También pueden tener problemas al juzgar distancias y determinar color o contraste, lo cual puede ocasionar problemas para conducir un vehículo.
  6. Nuevos problemas con el uso de palabras en el habla o lo escrito. Las personas con alzhéimer u otra demencia pueden tener problemas para seguir o participar en una conversación. Pueden dejar de hablar en medio de una conversación sin idea de cómo seguir o pueden repetirse. Puede batallar con el vocabulario, teniendo problemas para nombrar un objeto conocido o usar el nombre equivocado.
  7. ​Colocación de objetos fuera de lugar y la falta de habilidad para desandar sus pasos. ​Pueden perder cosas sin poder desandar sus pasos para encontrarlas. Es posible que acusen a los demás de robo, especialmente mientras avanza la enfermedad.
  8. ​Mal juicio o juicio disminuido. ​Pueden experimentar cambios en el juicio o en la habilidad de tomar decisiones. Por ejemplo, es posible que usen mal juicio al tratar el dinero o prestar menos atención al aseo personal y mantenerse limpia.
  9. Retirarse de actividades sociales o del trabajo. Puede experimentar cambios en la habilidad de mantener o seguir una conversación. Como resultado, el o ella puede retirarse de sus aficiones, actividades sociales u otros compromisos. Es posible que les dificulte seguir un equipo o una actividad favorita.​
  10. Cambios en el humor o la personalidad. ​Pueden llegar a ser confundidas, sospechosas, deprimidas, temerosas o ansiosas. Se pueden enojar fácilmente en casa, con amigos o en lugares donde están fuera de su ambiente.