Ni el frío puede con la irreductible y combativa Bajada del Canal: «De perdidos al río, nunca mejor dicho»

Decenas de embarcaciones, algunas más improvisadas que otras, se han echado en la mañana de este domingo al Canal Imperial de Aragón para reivindicar su regeneración

Ni el frío, ni la amenaza de lluvia, ni siquiera las desavenencias con la Confederación Hidrográfica del Ebro sobre la limpieza del cauce se le han resistido a la edición número 43 de la Bajada del Canal. A pesar de la brusca bajada de temperaturas, decenas de embarcaciones han vuelto a llenar este curso de agua en una de las fiestas populares con más recorrido y más reivindicativos del siempre combativo barrio de TorreroRepública Independiente.

Con algo de retraso, eso sí, se han echado al agua los primeros valientes. «Recordamos que es obligatorio llevar chaleco salvavidas y estar en las condiciones psicofísicas adecuadas», advertían los Bomberos de Zaragoza antes de iniciar el recorrido, que ha partido, como siempre, de la pasarela sobre el canal a la altura del Rincón de Goya.

«Es nuestra primera vez, sí», explicaban dos jóvenes, Mario Rodrigo y Lucía Campos. Antes de subirse a su precaria embarcación, hecha con palés y garrafas vacías, aseguraban que, a pesar del frío, no habían dudado en seguir adelante con sus planes. «No nos frena nada, de perdidos al río. Nunca mejor dicho», reía ella. ¿Su motivación? «Venimos porque creo que es importante reivindicar y protestar sobre todo por el estado del canal y otras tantas cosas, como los Pinares de Venecia«, decía él.

Movimientos sociales

Y es que como siempre, en la Bajada del Canal se han vuelto a dar cita los movimientos y reivindicaciones más candentes en Zaragoza. Pancartas pidiendo mejoras en los colegios públicos, la plataforma Zaragoza no se vende, SOS Zonas Jóvenes, la plataforma por la libertad de los 6 de Zaragoza y la lucha contra el sinhogarismo en el Parque Bruil han estado presentes, aunque si ha habido un protagonista ha sido Palestina. Además de los colores rojo y amarillo de la cuatribarrada aragonesa, el rojo, verde, blanco y negro de en recuerdo a Gaza y Cisjordania han ondeado con fuerza. ‘Embargo de armas, sanciones y fin de relaciones con Israel’, rezaba una pancarta en el puente de América, a mitad de recorrido. La meta, como siempre, estaba a la altura del parque de La Paz.

Entre los participantes había vecinos de todas las edades. Muchos de Torrero, sí, pero también de otros puntos de Zaragoza. Y scouts. Muchos grupos de scouts. «Lo hemos hecho varios años ya, sí. Casi todos somos del barrio y no siempre bajamos como grupo scout, pero nos gusta igual», decía un joven. «¿Y si se hunde, qué?», le interpelaba otra mientras sujetaban su barca. «Pues nos mojamos», respondía. Y es que de mojarse va la Bajada del Canal, y Torrero siempre se ‘moja’ por las que considera causas justas. «Viva Palestina libre», se escuchaba a cada rato con la música de las dulzainas y las gaitas acompañando.