Los liberales europeos reúnen voces contra la amnistía: «Lo que ocurre en España es un desafío»

Renew Europe, el grupo de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, celebra en Madrid una jornada sobre el Estado de derecho con diputados, catedráticos y exdirigentes socialistas

Un grito calmado, pero firme, ha recorrido Madrid este viernes. Renew Europe, el grupo liberal en el Parlamento Europeo, ha reunido en la capital de España voces académicas, juristas y políticas para debatir sobre el Estado de derecho, lejos del foco y la agitación de las Cortes Generales. Ciudadanos (CS) consigue con este acto darle un prisma internacional a su oposición a la ley de amnistía, omnipresente, casi monotemática, en la conversación pública desde que Pedro Sánchez vio la noche del 23 de julio que, si sumaba al prófugo Carles Puigdemont a su ya endiablada alianza, iba a continuar en el poder.

El problema es que el PSOE, la rama socialista del Gobierno y el propio Sánchez decían antes del 23J que la amnistía en sí era «claramente inconstitucional». Ese criterio, abandonado a golpe de escrutinio aquella noche, lo mantienen aún la oposición y gran parte de los intelectuales del país, que advierten que el borrado arbitrario de delitos, a cambio de siete votos para una investidura, puede laminar la separación de poderes y someter el Judicial al Legislativo. A ello se le suma el reconocimiento del ‘lawfare’ pactado con Junts per Catalunya, que supone dar por cierta la existencia de una guerra judicial en España para perseguir a adversarios políticos.

Europa observa atenta a España, pese a que el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, desmienta los desmentidos de Bruselas, y CS cuenta con el respaldo de su grupo en la Eurocámara en esta batalla. Bajo el paraguas de Renew Europe, los liberales han congregado en el estudio Zenit, en Madrid, a Nicolás Redondo Terreros (ex secretario general del Partido Socialista de Euskadi y expulsado del PSOE en septiembre), Elisa de la Nuez (abogada del Estado y secretaria general de la Fundación Hay Derecho), Germán Teruel (profesor de Derecho Constitucional), Teresa Freixes (catedrática de Derecho Constitucional), Jordi Sevilla (exministro de Administraciones Públicas con el PSOE) y David Mejía (profesor del Instituto de Empresa).

Tras una intervención inicial del secretario general de CS, el eurodiputado Adrián Vázquez, el portavoz del partido y también eurodiputado, Jordi Cañas, ha moderado una primera mesa en la que, además de Redondo, De la Nuez y Teruel, ha participado la eurodiputada por CS Maite Pagazaurtundúa. Su compañera de CS en la Eurocámara Eva Poptcheva ha dirigido un segundo debate con Freixes, Sevilla y Mejía. Entre medias, el secretario general de Renaissance —el partido del presidente francés, Emmanuel Macron— y presidente de Renew Europe, Stéphane Séjourné, ha enviado un mensaje de apoyo desde Ucrania en el que ha dejado constancia de la seriedad del momento que atraviesa España.

«Lo que está ocurriendo en España es un desafío para Europa», ha advertido, en un mensaje que dista mucho de la indiferencia que, según el Gobierno, tiene la Unión Europea hacia la ley de amnistía que se tramita ya en el Congreso de los Diputados. En el mismo sentido, Vázquez había apuntado que el Ejecutivo que se acaba de conformar en España tiene «una hoja de ruta que es alarmante no solo aquí [en Madrid], sino en Bruselas». «Lo que está haciendo el Gobierno de Sánchez es un ataque directo al Estado de derecho», ha ahondado Cañas.

Pero esa gravedad trasladada desde CS y desde sus aliados europeos, ha encontrado reflejo en unos ponentes que, en diferentes grados y señalando causalidades distintas, han remarcado la excepcionalidad que atraviesan el mundo en general y España en particular. Redondo, sin duda el más crítico con la deriva del que era su partido hasta hace unos meses, desterrado por sus constantes reproches a la dirección socialista, ha querido subrayar que la reunión que celebrarán en Ginebra (Suiza) el PSOE y Junts este sábado, con un mediador internacional, supone un día «muy triste» para la democracia española. «No hay ningún país europeo que admita con tranquilidad que su Gobierno se forme fuera de sus fronteras de la negociación con un prófugo».

«¿Qué mutación enloquecida, qué ambición desordenada ha llevado al PSOE a aceptar esto?»

«En cualquier país europeo —ha incidido Redondo—, la gente se habría ido tranquila a la cama el 23 de julio porque había un acuerdo fácil entre el PP y el PSOE». «¿Cómo el PSOE ha podido aceptar esto? ¿Qué mutación enloquecida, qué ambición desordenada les ha llevado a aceptar esto?», se ha preguntado. De la Nuez —cuya fundación ha impulsado el recurso contra la designación de Magdalena Valerio como presidenta del Consejo de Estado, aceptado por el Tribunal Supremo esta semana— ha alertado del peligro que supone que se vayan «controlando» las instituciones que ejercen de contrapeso en el Estado de derecho, como el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional y el Tribunal de Cuentas. «¿El Parlamento puede hacer por mayoría lo que quiera? No, hay una Constitución».

Teruel, profesor de Derecho Constitucional, ha analizado el delicado momento de las democracias liberales y ha dicho que en España, desde la moción de censura del 2018, el país va «sin frenos» porque ha abandonado los dos «guardarraíles» de la democracia liberal: el respeto al adversario y los contrapesos en el poder. Según él, la nación se halla inmersa en un ‘bibloquismo’ enganchado a los populismos de uno y otro lado. «Si algo nos ha enseñado Puigdemont —ha reflexionado—, es que si eres capaz de condicionar un Gobierno, eres capaz de condicionarlo para mal o para bien».

Maite Pagazaurtundúa, hermana del policía asesinado por ETA Joseba Pagazaurtundúa, ha subrayado que los nacionalistas tienen sus ideas como una «religión de sustitución» y ha lamentado que la ley de amnistía no solo les da la impunidad: «Les da la razón». Tras esa primera mesa, mucho más crítica y directa que la segunda, se ha celebrado una que discurrió más por el terreno ideológico, casi filosófico, y ha tocado la amnistía mucho más de puntillas.

La influencia de los nacionalistas

Poptcheva, antes de dar paso a los ponentes, ha criticado que en el Parlamento Europeo se escuche que la cuestión del Estado de derecho en España es «una cosa interna», porque relega a la Unión Europea a un rol eminentemente mercantilista. Freixes, en un plano mucho más teórico, ha criticado que en España se dé «un federalismo de la centrifugación», por la constante cesión de competencias a los nacionalistas, y no «un federalismo de la cooperación». «Son los estatutos los que se deben adecuar a la Constitución y no al revés. Falta espíritu de lealtad federal», ha apuntado la catedrática.

Sevilla, cuya intervención era esperada como ministro del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ha optado por enfocar la situación en España como un fenómeno global, en un mundo donde el populismo crece —ha citado a Donald Trump y a Vox— y acechan amenazas como el cambio climático y la inteligencia artificial. Si bien se ha mostrado en diversas ocasiones crítico con Sánchez, este viernes parecía hacer las veces de abogado del diablo y su único reproche explícito a la amnistía se ha acompañado de un pero: «Yo creo que la amnistía es un error político, pero creo que va a acabar siendo constitucional y aceptada por Europa». Sus palabras han sido las únicas que han concitado suspiros reprobatorios del público, que ha encontrado un escudero en Mejía, profesor del Instituto de Empresa, que ha preguntado a Sevilla, sin respuesta, si es mejor presidente del Congreso Gregorio Peces-Barba o Francina Armengol, tras haber cuestionado el primero que los políticos actuales sean peores que los de antaño.

En un espectro amplio, con muchos matices, todos han coincidido en su preocupación por la situación del Estado de derecho. En escasos días la Constitución cumple 45 años y el Gobierno se apoya en unos socios que abiertamente afirman actuar contra ella. CS, sumido en una crisis interna que le llevó a no presentarse a las últimas elecciones generales, busca en Europa su último foco de representatividad. Este viernes, desde Madrid, ha logrado que se escuchen distintas voces contra la amnistía, casi mientras la Comisión Europea sacaba los colores al ministro Bolaños.