Rusia asume la presidencia del Consejo de Seguridad

Presidirá el órgano de las Naciones Unidas durante el mes de abril y la delegación rusa será la encargada de gestionar la agenda de trabajo y de presidir las reuniones

Para Ucrania supone un «mal chiste» que dirija el órgano más importante de la ONU

Rusia suspende su participación en el tratado de desarme nuclear ‘New Start’

Rusia es, en estos momentos, quien preside el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Un puesto protocolario y que ocupará durante este mes de abril, que ha generado críticas en la comunidad internacional, incluso llegando a pedir el boicot de las reuniones. Para Ucrania ver a Rusia al frente del órgano más importante de la ONU supone «un mal chiste», según dijo esta semana su ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba.

El Consejo de Seguridad es el organismo encargado de «mantener la paz y seguridad» en el mundo.

La delegación rusa será la encargada de gestionar la agenda de trabajo y de presidir las reuniones del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas, a cuyo frente se coloca cada mes un Estado miembro con base a una rotación por orden alfabético.

Uno de los principales beneficios del puesto es que la Presidencia puede organizar sesiones especiales sobre asuntos que considere particularmente importantes y que a menudo cuentan con la presencia de miembros del Gobierno. Está previsto que el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, viaje a Nueva York para presidir al menos dos de estos encuentros.

Miembro fundador

Rusia es un miembro permanente del Consejo de Seguridad, junto con Estados Unidos, China, Francia y el Reino Unido, lo que significa que tiene poder de veto en el organismo (es decir, que a través de su voto negativo los miembros permanentes pueden rechazar cualquier resolución sin importar el número votos positivos).

La explicación de que estos cinco países tengan este privilegio hay que buscarla en 1946. Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, las cinco potencias que salieron victoriosas de la guerra acordaron crear el Consejo de Seguridad en un intento de contar con las herramientas diplomáticas y militares para mantener la paz.

Otro privilegio que tienen estas naciones es que son las únicas que pueden poseer armas nucleares de manera legal, siguiendo el tratado Nuevo START. Tratado que hace unas semanas el propio Vladímir Putin dijo rechazar.