Ya no dice operación militar especial, sino guerra, pero el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, sigue sin asumir en público la responsabilidad rusa de la invasión de Ucrania
Ya no dice operación militar especial, sino guerra, pero el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, sigue sin asumir en público la responsabilidad rusa de la invasión de Ucrania.
La diferencia es que en un foro aledaño al celebrado por el G-20 en India al asegurar Lavrov que «Rusia trató de detener la guerra que propiciaron las potencias de Occidente utilizando a los ucranianos» el público soltó una sonora carcajada ante el rostro impávido del jefe diplomático ruso.
Cuando se le preguntó cómo el conflicto había afectado la estrategia energética de Rusia, Lavrov dijo: «Conocen la guerra que estamos tratando de detener y que se lanzó contra nosotros utilizando al pueblo ucraniano», una declaración que fue recibida por la audiencia con risas.
Después de una breve pausa, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia continuó diciendo: «Por supuesto que [el conflicto] influyó en la política de Rusia, incluida la política energética». «La forma contundente de describir lo que cambió: no confiaríamos más en ningún socio en Occidente», agregó Lavrov.
