Aragón se aferra a la industria: la cuarta comunidad donde más pesa

Aragón, vinculada históricamente a la actividad fabril, se mantiene como uno de los motores industriales de España. El peso que tiene el sector secundario en su estructura económica se sitúa por encima de la media nacional y es de los más elevados de España, un aspecto de vital importancia teniendo en cuenta que es el tejido productivo que genera más renta y riqueza y que paga mejores salarios. Se trata de la cuarta comunidad autónoma con una mayor porción de la industria sobre el PIB (el 19,77%), cinco puntos por delante del promedio español (14,69%). No obstante, esta cifra ha menguado algo más de dos puntos desde el 22,1% que representaba en el año 2014.

Así lo recoge el estudio ‘Barómetro industrial’, que elabora cada año el Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de España (COGITI), la Universidad Católica de Murcia (UCAM) y el Consejo General de Economistas de España, y cuya última edición se ha difundido esta semana.

Con estas cifras, Aragón se coloca entre las regiones líderes a nivel industrial y roza el 20% del PIB que recomienda la Unión Europea. Los tres primeros puestos los ostentas tres territorios próximos o vecinos como son Navarra, La Rioja y País Vasco, por este orden. Todos ellos por encima del 20%, e incluso superior al 25% en el caso navarro (26,5%). Le siguen Aragón en el cuarto puesto y por detrás se sitúan Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha.

El peso relativo de la industria en cada economía no depende en exclusiva del grado de industrialización, dado que está condicionado por la magnitud del resto de los sectores y su contribución al PIB, de modo que una región más industrial que otra en términos absolutos podría tener un peso fabril relativo menor si otras actividades están sobredimensionadas respecto al territorio regional o nacional con el que se compare. Sin embargo, existe un amplio consenso en la conveniencia de que la industria aporte al menos el 20% del PIB y, de hecho, se trata de una cota que la UE animaba a conquistar en 2020.

Presencia destacada de la industria manufacturera

En el caso específico de la industria manufacturera, la posición aragonesa también es desatacada, con una tasa sobre el PIB que ronda el 16%, por encima del promedio español (11,03%). En esta categoría, ocupa igualmente el cuarto puesto de la clasificación autonómica, por detrás de las tres comunidades más relevantes (Navarra, La Rioja y País Vasco). Los siguientes en la lista son Cantabria, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia, Galicia y Asturias.

La aportación aragonesa a la industria de España es un 67% mayor que el peso de la comunidad en la economía nacional

El empleo industrial representa casi el 20% de la ocupación total de Aragón –es decir, en torno a 100.000 trabajadores–, un porcentaje también superior a la media española (13,68%) y sitúa a la comunidad en el cuarto puesto, una vez más tras La Rioja, Navarra y País Vasco, como territorios más destacados.

En consonancia con estos datos, la aportación aragonesa a la industria española es muy superior –un 67% más– al peso de la comunidad en la economía nacional. Aunque representa el 3,1% del total de la riqueza española, según la Contabilidad Nacional al cierre de 2021, aporta el 5,,2 de la producción industrial del conjunto del Estado.

Por subsectores, la contribución de Aragón es más destacada en la industria manufacturera, con una porción del 5,59% sobre el total nacional. En la actividad extractiva representa el 3,61%, a pesar del cierre del carbón y en energía, el 3,73%. El menor peso de registra en la rama de e suministro de agua, con el 2,68%.

El salto cualitativo del automóvil

La industria ha sido uno de los pilares sobre los que se ha cimentado la economía aragonesa en las últimas décadas. De hecho, es una de las razones fundamentales de que se encuentre entre las comunidades con un mayor nivel de riqueza por habitante. El sector ya tenía un cierto peso en el Aragón de 1975, sobre todo en actividades como la máquina herramienta, pero su especialización dio un salto cualitativo con la irrupción del automóvil gracias al desembarcó de General Motors (GM) y todo el entramado de auxiliares que ha crecido a su alrededor.

La reconversión industrial de los años 80 fue relativamente pequeña y silenciosa en la comunidad, aunque sí sufrió el hundimiento de la rama textil, en la que Aragón era el segundo productor nacional tras Cataluña y ahora prácticamente ha desaparecido.

La importancia económica de la industrial radica no solo en su aportación a la riqueza de la economía y su contribución al crecimiento, sino también en su capacidad para generar empleo cualificado, la productividad, la capacidad de arrastre e impulso de otros sectores, la internacionalización de sus empresas y la inversión en innovación y tecnología.

La facturación de las fábricas aragonesa crece por debajo de la medida española

La cifra de negocio de la industria aragonesa mantiene un sólido crecimiento del 13,7% en tasa interanual con datos de octubre, según las cifras divulgadas el pasado miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El incremento de la facturación del sector fue sin embargo de los más bajos del conjunto de España al ocupar el onceava posición, por debajo del promedio español (17,1%). Respecto al mes de septiembre, las ventas de las fábricas aragonesas cayeron un 10,8%, la tercera peor cifra de todo el país solo por detrás de Galicia (-12,4%) y Baleares (-11,3%) y muy por encima de la caída del 4,7% registrada en el conjunto del país. En lo que va de año, sin embargo, la industria ha elevado su volumen de negocio un 19,2%.