Los líderes socialistas en Madrid y Castilla y León marcan distancias con Sánchez por la malversación

Ya no son solo los habituales, caso de Emiliano García-Page o de Javier Lambán, presidentes socialistas de Castilla-La Mancha y Aragón, sino que incluso dirigentes territoriales de menos peso, (dado que no gobiernan en sus comunidades autónomas) empiezan a marcar distancias con las concesiones de Pedro Sánchez a los independentistas, la última la reforma del delito de malversación añadida a la supresión de la sedición, como pretende ERC.

Este miércoles los líderes del PSOE en Madrid y Castilla y León, Juan Lobato y Luis Tudanca, han criticado con diverso nivel de intensidad este último acercamiento a los postulados del separatismo, anunciado por el presidente del Gobierno el martes, en una conversación informal con periodistas durante la recepción del día de la Constitución.

Lobato, en una entrevista con Europa Press, ha señalado que el Código Penal debe ser «muy duro» con el hecho de destinar recursos del contribuyente para celebrar un referéndum ilegal, como ocurrió en 2017 en Cataluña. Tudanca, por su parte, ha mostrado su oposición a cualquier reforma de la figura delictiva de la malversación y ha dejado claro que, en todo caso, cualquier cambio sobre ese delito debería ser para «endurecerlo».

Ambos ponen distancia así con la estrategia de Moncloa, que en muchos sectores del PSOE se considera dañina en términos electores, sobre todo en algunas regiones como Madrid y Castilla y León, que en mayo celebrarán comicios autonómicos y locales en la primera de esas comunidades autónomas y solo municipales en la segunda.

En la citada entrevista con la agencia de noticias, Lobato ha sido tajante al asegurar que cualquier reforma sobre la malversación debe hacerse para que «ningún corrupto tenga un día menos de prisión por este tema». Aludiendo a su condición Técnico de Hacienda del Estado, Lobato ha aseverado que «con el dinero público, cero bromas», y a la de candidato socialista en la Comunidad de Madrid ha precisado que «el PP ha hecho barbaridades con dinero público».

Tudanca, por su parte, en una rueda de prensa en Valladolid, ha asegurado que «no me parece un buen camino, espero que no se produzca», y ha pedido que cualquier reforma en ningún caso «beneficie a los corruptos».

A juicio del líder de la oposición al Gobierno del popular Alfonso Fernández Mañueco, «si alguien daría saltos de alegría sería el PP, que tiene una retahíla de casos de corrupción», pero, ha insistido, «cualquier cosa que se toque tiene que ser para endurecer los delitos y el castigo a algunas conductas que desprestigian la política» ha concluido.