Guterres pide gravar con impuestos los beneficios de las petroleras

El tiempo para evitar los peores impactos del cambio climático se acaba. «Estamos en una carretera al infierno climático con el pie puesto en el acelerador», ha dicho este lunes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la apertura de la Cumbre del Clima (COP27) que se celebra en Sharm el-Sheij (Egipto). Mientras los gases de efecto invernadero siguen marcando niveles récord en la atmósfera, el líder de Naciones Unidas ha pedido un «pacto de solidaridad climática» para que las economías desarrolladas y emergentes se comprometan a realizar los recortes de emisiones necesarios para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC. «Es inaceptable, escandaloso y contraproducente» dejar la lucha climática en segundo plano, ha asegurado.

Un centenar de líderes mundiales se reúnen desde este lunes en Egipto en la Cumbre del Clima COP27 para abordar cómo mantener el planeta en un límite ‘controlado’ de calentamiento, que evite los peores impactos en forma de huracanes reforzados, lluvias torrenciales u olas de calor exacerbadas. La idea es intentar mantener el planeta a 1,5ºC o, al menos, mantenerlo por debajo de los 2º. Ante la creciente presión de los países en desarrollo, además, se ha acordado hablar por primera vez en la COP sobre cómo compensar económicamente los daños que ya causa el clima en los países más vulnerables, aunque el plazo para llegar a una conclusión se ha fijado en 2024.

«La humanidad tiene que elegir: cooperar o morir», ha afirmado Guterres durante su discurso de apertura, en donde también ha hecho una mención explícita a la responsabilidad de China y EE.UU., los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo, ninguno de cuyos líderes ha estado presente en la sesión inaugural de la cumbre. No se espera al presidente de China, Xi Jinping, mientras que su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, viajará a Egipto el 11 de noviembre, una vez pasadas las elecciones de medio mandato de su país.

Este año, la cumbre se desarrolla en un contexto geopolítico y económico especialmente complicado, con la guerra de Ucrania, la crisis energética y un escenario macroeconómico en deterioro. Pero el clima tampoco ha perdonado. El calentamiento global se encuentra a 1,1 ºC sobre la era preindustrial y los impactos del cambio climático se están acelerando. Por ello, en un tono de urgencia, Guterres ha pedido acelerar el fin de los combustibles fósiles, cobrar impuestos a las ganancias extraordinarias de estas empresas, y mejorar la financiación y compensar económicamente a los países pobres. «Las pérdidas y los daños ya no se pueden esconder debajo de la alfombra», ha dicho. De hecho, está previsto que el secretario general de la ONU presente los pasos concretos para crear en los próximos cinco años un sistema de alerta temprana que dé cobertura a toda la población del mundo.

Además, a lo largo de la jornada inaugural se prevén anuncios de la Alianza de Líderes en Bosques y Clima (FCLP, por sus siglas en inglés), una coalición de países, actores financieros y empresas que voluntariamente se han comprometido a salvaguardar los bosques tropicales, fundamentales para capturar dióxido de carbono de la atmósfera. También este lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intervendrá en la cumbre.