Sánchez y Feijóo se dan un “último intento” para renovar el CGPJ y el Tribunal Constitucional

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo han acordado «dar un último intento a la negociación» para lograr «una solución rápida» para desbloquear el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. El acuerdo entre los dos líderes se limita a mandatar a Félix Bolaños y Esteban González Pons como interlocutores para buscar una solución. «Nos comprometemos a negociar, ojalá, ahora ya en serio», ha anunciado el propio Bolaños en rueda de prensa en Moncloa.

Al término de la reunión el ministro de Presidencia, Félix Bolaños ha llamado a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para darle cuenta del contenido de la reunión. En su comparecencia Bolaños ha manifestado que él será el interlocutor del Gobierno en su conjunto. Se certifica por tanto una negociación a dos entre PSOE y PP que ni siquiera en La Moncloa se esfuerzan mucho en disimular, más allá de la voluntad de informar al socio minoritario de la coalición. Precisamente unas horas antes Podemos había reclamado a Sánchez participar en esta negociación.

Bolaños ha venido a corroborar algo que ya había anticipado minutos antes el presidente líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Tras algo más de tres horas de reunión se ha avanzado para alcanzar la renovación conjunta del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, «con un nuevo marco que profundice en criterios de independencia», según ha avanzado el líder del PP a través de las redes sociales al término de la reunión que han mantenido en La Moncloa, junto a Félix Bolaños y Esteban González Pons.

«Este paso se podía haber dado mucho antes, y confío en que también será posible una reforma legal como pide la UE y lleva pidiendo meses el PP», ha advertido el presidente del principal partido de la oposición.

Los avances pueden parecer escasos. Pero el estado de las relaciones entre los dos principales partidos se había agriado tanto en los último tiempos, que hasta un acuerdo que no supone más que volver al punto de partida parece mucho si lo comparamos con la incomunicación y las hostilidades de los últimos tiempos. Cuando la noticia es que Sánchez y Feijóo se han reunido, queda al descubierto la situación real que existía entre el Gobierno y el PP. De la cita no ha salido ningún acuerdo definitivo sobre el desbloqueo y la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero sí una voluntad de recomponer los puentes de comunicación.

Según el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, a partir de ahora se retoman las conversaciones y habrá más comunicación entre Sánchez y Feijóo. «Nos hemos dado una última oportunidad, a quien le ha pasado con su pareja sabe de lo que estamos hablando. Jugar al todo o nada». El mensaje es el mismo que el manifestado por Bolaños, pero expresado de forma mucho más clarificadora. Ahora o nunca.

El líder del PP ha pedido a Sánchez que, si es posible, en asuntos clave de Estado, haya una línea mínima de comunicación entre el Gobierno y el principal partido de la oposición. Y uno de esos temas es la Justicia. La reunión ha sido «muchísimo más cordial» de lo que cabía esperar, según ha confesado González Pons, que se ha incorporado al encuentro, junto al ministro Bolaños. Las posiciones se habían extremado mucho en fechas recientes, a raíz de la visita a España del Comisario de Justicia de la UE. Ante Didier Reynders ambas partes trataron de refrendar sus tesis.

La reforma del sistema de elección

El PP se mantiene firme en la posición que ya traslado en el mes de julio, y luego en septiembre, y de la que no obtuvo ninguna respuesta por parte del Gobierno. Es decir, defiende una reforma de la Justicia para avanzar en la independencia judicial y su despolitización, y que las negociaciones no sean un intercambio de cromos, sino que se analicen y se valoren perfiles de prestigio para los órganos judiciales, alejados de la política.

Es una buena noticia que en vez de salir ninguneados de La Moncloa, nos hemos encontrado con un Gobierno que está dispuesto a hablar, a hacer propuestos y a hacer algo constructivo para los españoles. La buena intención y el diálogo es un nuevo marco», ha explicado González Pons, en rueda de prensa desde la sede de Génova. «Tengo razones para estar contento porque ha vuelto el diálogo entre el Gobierno y la oposición», ha asegurado el político valenciano.

La reunión, por tanto, ha servido para empezar a negociar, algo que, a su juicio, es una buena noticia después de cuatro años de bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Satisfacción, por tanto, en el PP, que ven luz al final del túnel, manteniendo una posición que creen respaldada plenamente por la Comisión Europea.

La única queja por parte de Feijóo y González Pons ha sido, así, que Sánchez haya tardado tanto en volver a convocar al presidente del PP, con el que se reunió el 7 de abril y nunca más tuvo un contacto, hasta este lunes. Por eso, González Pons ha expresado la incomodidad del PP por una situación anómala: «Nuestra absoluta incomodidad ante la constatación de que este dialogo solo se ha producido cuando se ha constatado que estamos en una situación extraordinaria, de emergencia constitucional. Desde julio estábamos abiertos a esta negociación y lamentamos que se haya tardado tanto en llegar. No se debía haber esperado a ningún giro dramático de los acontecimientos. Los grandes consensos se buscan, se persiguen y se facilitan y no se dinamitan a mitad del camino».

Con este nuevo talante por ambas partes, el punto de fricción sigue siendo en qué punto encontrarse. Si el Gobierno accede a cualquier tipo de fórmula que comprometa cambios en el modelo de elección del CGPJ en el futuro ya estaría cambiando su postura. El PP ya lo ha hecho al aceptar que la renovación actual se haga con el mecanismo vigente. Pero el Gobierno siempre ha defendido que no podía presentarse la propuesta de cambiar la ley como contrapartida imprescindible para cumplir con la ley vigente.

El Gobierno no quiere dar por hecho que vaya a producirse un cambio en la línea que defiende el PP. Pero hoy ha evitado descartarlo. Bolaños se ha mostrado esquivo ante la prensa al ser preguntado por el cambio en el sistema de elección de los vocales del CGPJ que pide el PP. El titular de la Presidencia ha dicho que «es un asunto en el que ustedes conocen cuáles son las distintas posiciones, y por lo tanto que sea algo que el PP plantea de manera pública hace que ellos mantendrán perfectamente esa posición, sin ninguna duda, y será una pregunta que tendrán que formular al PP». Más adelante ha dicho que en cuanto al contenido de la negociación que ahora se abre, tras la dimisión de Lesmes, «permitan que sea discreto, vamos a trabajar con intensidad, y cuando haya acuerdos para comunicar a la opinión pública, así lo haremos» ha concluido.

La UE presiona, el TC preocupa

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el vicesecretario institucional del PP, Esteban González Pons, se incorporaban a la reunión en la segunda mitad de la misma. Una cita que había comenzado a las 10.30 de este lunes. Una cita cerrada ayer y que obligó a modificar las agendas previstas, al precipitarse los acontecimientos tras la dimisión de Carlos Lesmes.

Ambos son las personas a las que sus líderes habían encomendado la tarea de tratar de alcanzar un acuerdo. Pero durante todos estos meses el acercamiento no ha sido fructífero. La presencia de los dos lugartenientes ponía de manifiesto que la reunión no estaba siendo simplemente un intercambio de posiciones irreconciliables, sino que se estaba trabajando en serio en una solución satisfactoria para las dos partes.

La reunión a cuatro se ha desarrollado durante algo más de tres horas. Y ha servido para desencallar unas conversaciones que se encontraban totalmente bloqueadas. Pero no ha servido para cerrar por completo un acuerdo que en al menos dos ocasiones en años anteriores ha estado muy cerca. La renuncia de Lesmes ha acelerado los acontecimientos, porque ahora mismo sigue bloqueada la renovación de los vocales del Tribunal Constitucional.

El Gobierno tiene que proponer sus dos magistrados, pero confiaba en que antes de su dimisión Lesmes lograse desbloquear el debate en el CGPJ para proponer los dos magistrados que le correspondían. Ahora, con Lesmes fuera de juego todo se vuelve más complejo. El Gobierno podría proponer a los dos magistrados que le corresponden sin esperar a que lo hiciera el CGPJ. Algo que siempre han contemplado pero que habían preferido posponer al existir dudas jurídicas sobre que el proceso se desarrolle de forma parcial.

La salida a Lesmes ha reafirmado a la Comisión Europea en sus posiciones tras la dimisión del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial. «Los últimos acontecimientos reafirman una vez más la urgencia de encontrar una solución», ha señalado en una rueda de prensa desde Bruselas el portavoz comunitario de Justicia, Christian Wigand.