Los médicos exigen «pautas muy concretas» para retomar la presencialidad en los centros

El regreso a la presencialidad en los centros de salud de Aragón a lo largo del mes de abril ha sido acogido con cautela entre los sanitarios de Atención Primaria. A la espera de conocer los detalles de cómo será el proceso, que ya está elaborando el Departamento de Sanidad, exigen pautas «muy concretas» para coordinar la medida en aras de evitar aglomeraciones innecesarias de usuarios. «Los profesionales queremos volver a ese contacto, pero nos preocupa que se puedan dar situaciones de pacientes no vacunados en el centro, corriendo riesgos que son innecesarios», señaló a este diario Leandro Catalán, médico de Atención Primaria en el centros de salud Parque Roma y presidente del sindicato Fasamet.

Una opción «muy válida» pasa, según él, por «definir y distribuir» las agendas. «Hay consultas que pueden seguir resolviéndose por teléfono, mientras que de manera presencial habría que fijar horarios para atender a un grupo de personas concreto. Eso conlleva una organización y un orden siempre con el fin de garantizar la seguridad», indicó Catalán. En este sentido, señaló que son «fundamentales» la gestiones en admisión, donde los recursos tendrían que aumentarse. «Claro que la gente llama y tardan en contestar porque hay pocas líneas para todo el centro. Ahí se produce un bloqueo y unas demoras», añadió.

Los centros, durante este año de pandemia, nunca han dejado de atender de manera presencial casos concretos. De hecho, cada uno de ellos ha establecidos sus planes de contingencia, muchos con dobles circuitos, para garantizar las medidas. «Nunca hemos estado cerrado. Suspender la presencialidad no ha sido para que los sanitarios no nos contagiemos, sino para que los pacientes que estaban en las salas de espera no lo hicieran y evitar un brote en la instalación», recalcó Antonio Aisa, médico en Las Fuentes Norte.

En la misma línea, Cristina Alonso, médica en San Pablo, insistió en que la protección del pacientes ha estado «por encima de todo», por eso pide «ser prudentes» en esta vuelta. «No hemos tenido miedo al contagio, pero por aquí pasan 1.200 personas diarias y si están en una sala de espera, sin cribado ni criterio previo, suponía riesgo para la población», comentó Alonso. «Somos los primeros a los que no nos gustan las consultas telefónicas, porque nuestro trabajo siempre ha sido hablar al paciente y verle los ojos. Claro que tenemos que abrir las citas presenciales, pero no porque estemos vacunados los sanitarios, sino porque la incidencia baja», explicó.

Cribado telefónico

Pese a todo, Alonso insistió en que el trabajo de cribado previo, que hacen mediante las llamadas telefónicas, «probablemente» se tendrá que seguir haciendo. «No puedo permitir que haya 15 pacientes en una sala de espera donde uno tenga tos, otro diarrea y acabe siendo un contagiado», dijo.

Ellos en San Pablo se autoregulan las consultas para determinar qué pacientes ven o no de manera presencial, al igual que en Las Fuentes Norte. «Tenemos una  citación muy estricta. A personas mayores se les han hecho en un mismo día análisis, atención en Enfermería, electro y una exploración. Esa efectividad en las consultas se debe mantener porque cada paciente crónico requiere de su tiempo, mientras que el joven que únicamente viene a por una baja lo puede hacer por teléfono», añadió Aisa.

El manejo de las agendas, por tanto, parece ser crucial en esa vuelta a la presencialidad «Hay que diferenciar claramente entre presencialidad e inmediatez. En cualquier sitio te preguntan qué quieres y para qué vas. Debemos estar de acuerdo en que no podemos ocupar una cita para una persona que viene a recoger un papel, mientras quizás estamos dejando fuera a alguien con dolor de cabeza o fiebre. Eso se debe saber con antelación y sería conveniente un sistema que clasifique y ordene las citas», argumentó. La organización de sus consultas, dice Aisa, también pasa por eliminar la «excesiva» burocracia que asumen cada día. «Si hubiera personal de administración, nos aliviarían mucho».

Repollés adelantó el pasado lunes, en una webinar con EL PERIÓDICO, que para ese retorno a la Atención Primaria ya están elevando documentos y manteniendo reuniones para pactar unas líneas claras. «Nosotros por ahora no tenemos información. En Primaria rural han estado atendiendo presencial, pero en urbano es necesario unificar criterios», dijo Evangelino Navarro, portavoz de sanidad en CSIF Aragón.