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Vox pone contra las cuerdas a Ayuso y tumba la primera bajada de impuestos de PP y Cs

Nos preocupa ver a un Gobierno dividido, ver a un Gobierno débil, con dos cabezas, que no es capaz de mantener una negociación porque aparece el señor Aguado y discrepa». Estas declaraciones de la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, a la entrada de los Premios Onda Madrid el miércoles por la noche avanzaba el campo de batalla en que iba a convertise la Cámara madrileña, donde este jueves se votaba el proyecto de ley de deducciones fiscales, entendido como uno de los proyectos estrella del Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos.

En juego estaba que, ocho meses después de que arrancase la legislatura, Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado lograsen sacar adelante la primera Ley de la Comunidad de Madrid -el Proyecto de Ley de Deducciones en el IRPF-, para lo que los 12 votos de Vox, que el pasado verano alumbraron la investidura, eran indispensables.

Y, al menos hasta hace unas horas, Vox estaba dispuesto a seguir adelante con la primera iniciativa gubernamental de la Cámara, entendida como un primer paso a la posibilidad de llegar a acuerdos entre los de Abascal y los socios de Gobierno de cara a la aprobación de unos futuros Presupuestos que diesen estabilidad al Ejecutivo de coalición de la Comunidad de Madrid. Pero los hechos se han quedado en intenciones. Las puertas de la Asamblea se abrían esta mañana sin acuerdo y con todas las miradas puestas en el duelo entre Ignacio Aguado y Rocío Monasterio.

Acusaba la cabeza de Vox en la Cámara madrileña a su homólogo de Ciudadanos de haber «dinamitado» todos los acuerdos a los que había llegado su formación con la Consejería Hacienda, que capitanea Javier Fernández-Lasquetty, con quien se había comprometido a retirar su enmienda a la totalidad siempre y cuando las rebajas fiscales llevasen aparejadas una reducción del «gasto ineficaz» de 16 millones de euros en determinadas subvenciones y organizaciones, entre ellas LGTBi y feministas. El PP había transigido. Pero Ciudadanos se ha negado. Y la enmienda de Vox ha salido adelante con los votos a favor de éstos junto a los de PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid.

«No vamos a aceptar que la señora Monasterio pida o exija recortes en igualdad, derechos LGTBI y violencia de género», reiteraba el portavoz de Ciudadanos, César Zafra, a la entrada del pleno. «En un Gobierno de Ciudadanos jamás va a haber recortes, y menos si los pide la señora Monasterio», advertían los naranjas.

Monasterio ha apuntado directamente como culpable del fracaso del proyecto de ley que busca, en última instancia, «bajar impuestos a los madrileños», al vicepresidente de la Comunidad de Madrid, que «se ha convertido en el mejor socio de Pedro Sánchez», y advierte que la cerrazón de los naranjas a escuchar sus propuestas provocará que el Gobierno central acabe interviniendo las cuentas de la Comunidad de Madrid. «Pasarán a la historia como aquellos en los que no se puede confiar», acusaba la portavoz adjunta de Vox, Ana María Cuartero.

Choques internos

«No entendemos qué motivos tiene el señor Aguado para discrepar del Gobierno al que pertenece». Rocío Monasterio sacaba a la luz la falta de consenso interno en el seno del Gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos, y ponía en cuestión la fortaleza del mismo.

Y Vox ha vuelto a ser el detonante por el que han vuelto a temblar los cimientos de la aparente unidad de Ayuso y Aguado. Así, mientras el consejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, confirmaba que habían alcanzado un acuerdo con Vox, Aguado negaba que se hubiesen alcanzado tales conclusiones.

Y «de esta actitud no nos vamos a bajar», advertía la diputada de Vox, Ana María Cuartero, que en el último turno de réplica de la mañana se dirigía directamente a Isabel Díaz Ayuso. «No ha sido capaz de controlar su Gobierno», acusaba.

Por su parte, la bancada de la izquierda no ha desaprovechado la oportunidad para poner en duda la legitimidad de un Gobierno «que necesita a la extrema derecha» para sacar adelante cualquier proyecto de Ley. «Convoquen elecciones», llegaban a pedir desde el grupo de Más Madrid.