Boris Johnson saca adelante una ley del Brexit que impide alargar el periodo transitorio

Solo una semana después de haber arrasado en las elecciones del Reino Unido, Boris Johnson ha conseguido su primera victoria como primer ministro: el nuevo parlamento aprobó este viernes la llamada Ley del Brexit por 358 votos a favor y 234 en contra, lo que supone una abrumadora mayoría de 124.

Tras años de inestabilidad política, por fin hay una mayoría absoluta, y este viernes fue el primer día en que los 365 diputados conservadores, de los 650 que conforman la Cámara de los Comunes, tuvieron la oportunidad de demostrar que la fragmentación en Westminster ya es cosa del pasado y que el divorcio de la Unión Europea está más cerca de concretarse.

La Cámara votó a favor del proyecto de ley de Retirada (WAB, por sus en inglés), la norma jurídica en la que se enmarca el acuerdo alcanzado in extremis entre Londres y Bruselas el pasado octubre. Y aunque la ley es muy similar a la que Johnson intentó aprobar hace unas semanas, contiene algunos cambios importantes, como haber quitado las concesiones hechas a la oposición en aquel momento, sobre todo en material laboral y medioambiental, cuando buscaba desesperadamente contar con su apoyo, del que ahora puede prescindir.

Temores de los expertos

La modificación más importante, y además la más polémica, es el blindaje del período de transición a un máximo de un año. Si los tiempos se cumplen tal y como están previstos, la Unión Europea y el Reino Unido harán efectivo su divorcio el próximo 31 de enero tras más de tres años y medio desde que se celebró el referéndum del Brexit, pero contarán con un período de transición hasta el mes de diciembre del año que viene para negociar un nuevo acuerdo comercial y definir las líneas dentro de las que se enmarcará su nueva relación. El líder conservador ha conseguido blindar la fecha para no tener que pedir una prórroga de dicho período.

El Reino Unido permanecerá así en el mercado único y en la unión aduanera hasta el 31 de diciembre de 2020, aunque expertos y líderes políticos dudan de que sea posible alcanzar un acuerdo en tan poco tiempo. Los analistas incluso creen que solo dará tiempo a conseguir un acuerdo de mínimos, pero Johnson, una vez más, se muestra convencido de lo contrario. «La ley allana el camino para un nuevo acuerdo sobre nuestra futura relación con nuestros vecinos europeos, basado en un ambicioso tratado comercial, sin alineamiento con las reglas de la UE, recuperando el control de nuestras leyes», señaló el premier, que aseguró además que «la nación está ahora un paso más cerca de culminar el Brexit».

Por su parte el líder laborista, Jeremy Corbyn, hizo gala de su habitual ambivalencia con respecto al divorcio, diciendo que el mal manejo de la separación de la UE por el Gobierno había «paralizado el sistema político» y supone una «vergüenza nacional», pero matizó que los parlamentarios «deben respetar la decisión» del referéndum de 2016 «y seguir adelante».

Laboristas díscolos

Sin embargo, en otra vuelta de tuerca, manifestó que los laboristas no respaldarían el proyecto, ya que cree que «hay una manera mejor y más justa para que este país abandone la UE». Pese a ello, seis de sus diputados respaldaron al Gobierno y otros 32 se abstuvieron, incluidos tres miembros del gabinete en la sombra.

La jornada en Westminster fue tranquila, a diferencia de los últimos debates parlamentarios, ya que la holgada mayoría absoluta le dio a Johnson margen suficiente para maniobrar. «Este es el momento de actuar juntos», dijo el premier, que había prometido a la ciudadanía el Brexit como regalo de Navidad. Tras esta votación, los diputados empiezan el receso navideño, así que la ley continuará el debate parlamentario a partir del 7 de enero.