Italia puede verse condenada a la inestabilidad, tras las elecciones del domingo. El próximo gobierno es toda una incógnita. Ningún partido ni coalición ha alcanzado el 40 %, porcentaje necesario para obtener la mayoría parlamentaria. Con el 70 % del voto escrutado, el populista Movimiento 5 Estrellas ha sido el partido más votado, como estaba previsto, pero por encima de sus mejores previsiones: Habría superado el 32 % de votos. El centro derecha habría sido la coalición con más votos, en torno al 36 %, pero se queda por debajo de sus expectativas, y con la Liga Norte superando a Forza Italia. Mucho peor resultado ha tenido el centroizquierda, en torno al 23 %.
En conjunto, el centroizquierda sufre una derrota histórica. Los resultados dejan abiertas diversas posibilidades para alianzas. Conviene destacar que estos datos son provisionales, pues se basan en encuestas realizadas a los electores tras depositar su voto en las urnas. Ha votado en torno al 70 %, una afluencia inferior al 2013 (75,2 %). En la tarde de hoy se conocerán los resultados oficiales definitivos. Pero con las proyecciones que se han hecho tras el cierre de las urnas, el voto italiano creará temor en Europa. El gobierno de centroizquierda quedado humillado con este resultado, aunque el primer ministro, Paolo Gentiloni, es el político con más consenso.
País dividido y «vigilado»
Con estos resultados, Italia es hoy un país completamente dividido y, además, puede quedar como un país vigilado por la Unión Europea, por temor a su radicalización, dada la fuerza que han adquirido en estas elecciones los partidos populistas o soberanistas. Italia es el país europeo donde es más fuerte el rechazo de la política tradicional. La suma de todos los partidos populistas o soberanistas –Movimiento 5 Estrellas, Liga Norte, Hermanos de Italia y otros grupos de extrema derecha– superan en total el 50 % de los votos.
El Movimiento 5 Estrellas es el partido que mejor ha sabido representar y recoger el sentimiento de protesta que recorre el país. En cambio, los partidos tradicionales se han visto relegados, en particular el gubernamental Partido Democrático que en el Senado no llega ni al 20 % (19,3 %). Es un claro fracaso. Se trata de un «resultado negativo», ha reconocido el dirigente Ettore Rosato, quien ha añadido: «Si se confirma, pasaremos a la oposición». Para esta fuerza política, situarse por debajo del límite del 20 % supone un rotundo fracaso, que puede poner en tela de juicio el liderazgo del exprimer ministro, Matteo Renzi. El PD llegó a superar en las elecciones europeas del 2014. Pero en el pasado año el partido se vio envuelto en una guerra civil que acabó en una escisión del ala más izquierdista. La lista que formaron los escindidos del PD, bajo el nombre Libres e iguales, encabezada por el presidente del Senado, el magistrado Pietro Grasso, ha obtenido también un gran fracaso: 3,5 %.
Queda claro con estos resultados que el populismo, que prácticamente ha sido derrotado en toda Europa, en Italia ha obtenido un excelente resultado, que lo puede llevar al gobierno o poner dificultades al sistema.
Berlusconi ya no hace milagros
Junto al notable triunfo del Movimiento 5 Estrellas, fundado por el cómico Beppe Grillo en el 2009, cabe resaltar el buen resultado obtenido por la xenófoba Liga Norte: En las proyecciones de voto para la Cámara de diputados, la Liga de Matteo Salvini, obtiene el 17,5 %, mientras Forza Italia de Silvio Berlusconi no llega al 15 %. Parecido resultado se da en el Senado. El tercer partido de la coalición del centro derecha es Hermanos de Italia, que se sitúa por debajo del 5 %.
El resultado de Forza Italia, un par de puntos por debajo de la Liga, es un rotundo fracaso para Silvio Berlusconi, que esperaba ser el primer partido de la coalición. Por eso el ex Cavaliere designó a Antonio Tajani, actual presidente del Parlamento europeo, como candidato a primer ministro de la coalición de centroderecha. Pero Salvini solo estaba dispuesto a aceptar la candidatura de Tajani si el partido más votado de la coalición era Forza Italia. Si, como indican estos resultados, la Liga Norte terminar por superar claramente en votos a Forza Italia, Matteo Salvini se propondría como candidato a primer ministro, según sostuvo durante toda la campaña electoral. En este caso, la coalición podría disolverse, pues sería muy difícil que Berlusconi se sometiera al liderazgo del extremista Salvini. Ambos se odian.
Populistas, mayoría
Los dirigentes del Movimiento 5 Estrellas exultan. Sus dirigentes exultan: «Ahora todos tendrán que hablar con nosotros», manifiestan sus portavoces, lo que significa que ellos también estarán dispuestos en principio a hablar con todos los partidos. Queda abierta totalmente la posibilidad de formar diversas alianzas, lo que tampoco será nada fácil. Cabe resaltar que, en principio, una alianza es posible, la que más se temía, la de los populistas o soberanistas: La suma de votos del Movimiento 5 Estrellas, Liga Norte y Hermanos de Italia, les permitiría obtener mayoría parlamentaria. Los tres partidos tienen muchos puntos en común: oposición a la inmigración, están unidos en su hostilidad hacia Bruselas, tienen en su programa la eliminación de la reforma de las pensiones (la llamada «Ley Fornero»; la cancelación de la reforma laboral del gobierno Renzi, y su política económica sería expansiva saltándose los vínculos europeos. Pero un gobierno entre M5E y Liga Norte, aunque tuvieran mayoría, es poco probable.
Terrible ley electoral
Es de destacar también el fracaso que ha supuesto la ley electoral. Fue elaborada por los partidos tradicionales, fundamentalmente Forza Italia y el partido Democrático, con el objetivo de frenar el ascenso del Movimiento 5 Estrellas. Pero al final ha favorecido a los populistas, en particular al Movimiento 5 Estrellas. Los italianos votaron con la nueva ley electoral, llamada «Rosatellum», con sistema mixto: El 64 % de los escaños se eligen con método proporcional y el restante 36 % con mayoritario. Se ha confirmado totalmente, como se esperaba, un parlamento atomizado, porque así lo favorece el sistema proporcional. La complejidad de la nueva ley ha motivado algunas complicaciones y colas en los colegios electorales. Curiosamente, para la Cámara de diputados podían votar los mayores de 18 años, pero para el Senado solamente los mayores de 25. Es una de las incoherencias del sistema parlamentario italiano, con dos cámaras que tienen el mismo poder y complican extremadamente la aprobación de las leyes.
El presidente Mattarella, figura clave
A partir de ahora jugará un papel relevante el presidente de la República, Sergio Mattarella, una figura institucional decisiva cuando hay fragmentación en el parlamento. Él será el punto de referencia de la política italiana y el encargado de designar quién puede ser el primer ministro capaz de obtener la confianza del parlamento. La próxima fecha clave será el próximo día 23 de marzo, cuando se constituyan las dos cámaras. Con el excelente resultado obtenido, el Movimiento 5 Estrellas pretenderá hacerse con la presidencia de la Cámara de diputados o del Senado.
Desde hoy llega la hora de la verdad para los políticos italianos, que se han dedicado a hacer durante la campaña infinidad de promesas irrealizables. La mayoría de los líderes, sobre todos los populistas, han tenido una actitud camaleónica. Por ejemplo, el Movimiento 5 Estrellas, escribió un programa electoral claramente antieuropeísta, con la participación electrónica de sus inscritos. Después, viendo que los ciudadanos no son tan hostiles a Bruselas, ha modificado su programa: El referéndum sobre el euro que el Movimiento 5 Estrellas tenía previsto realizar lo ha descartado y ya solamente lo considera como una «extrema ratio». Pero el fin de semana, el fundador del Movimiento 5 Estrellas, el cómico Beppe Grillo, que sigue siendo el garante de esta fuerza política, advirtió a su candidato a primer ministro, Luigi Di Maio, que el M5E no puede ser en absoluto como los demás partidos. Di Maio mostró una cierta transformación del movimiento populista, con el objetivo de ser un partido de gobierno. Está por ver si el Movimiento sigue más encadenado a Grillo que a las exigencias de los ciudadanos que lo votaron.
Inestabilidad
En cualquier caso, Italia parece condenada a la ingobernabilidad, una enfermedad endémica. El primer ministro Paolo Gentiloni ha contado una anécdota reveladora sobre la inestabilidad de Italia y por qué tienes menos peso de lo que podría representar su economía, la tercera de la eurozona: «Cuenta la frecuencia con la que cambiamos los gobiernos. En la antesala de Angela Merkel están los retratos de sus predecesores. En el tercer piso de Palazzo Chigi –sede del gobierno y del primer ministro italiano- hay una galería con las fotos de 27 jefes de gobierno anteriores a mí», ha contado Gentiloni pocos días después de entrevistarse con la canciller alemana, el 16 de febrero pasado en Berlín. Solo en esta legislatura, en el gobierno italiano se han sucedido tres primeros ministros: Enrico Letta, Matteo Renzi y Paolo Gentiloni.
Berlusconi, protagonista
Protagonista de la jornada sin pretenderlo ha sido Silvio Berlusconi, 81 años. Cuando el líder de Forza Italia fue a votar a su colegio electoral de Milán, una joven perteneciente al movimiento feminista «Femen»se subió en una mesa en «top less» y le gritó al exprimer ministro, con visible cara descompuesta: «Berlusconi, estás caducado, tu tiempo se acabó». La misma frase se había escrito en el pecho: “Berlusconi sei scaduto”. Lo mismo que la activista de «Femen» debe pensar el consuegro del ex Cavaliere, Rosario Pascale, el padre de Francesca Pascale, la novia de Berlusconi, ha hecho campaña electoral para el Movimiento 5 Estrellas (M5E) en su página de Facebook: Las fotos del candidato a primer ministro del M5E, Luigi Di Maio, 31 años, y otro dirigente del movimiento, las acompaña con esta frase: «Estos jóvenes son el futuro». Es sin duda la mayor provocación que ha sufrido el exprimer ministro junto al grito –«estás acabado»- que hoy le profirió la activista de «Femen».