Alcaraz sigue con el modo automático en el US Open y ya está en semifinales

Tiene un mérito increíble lo que está haciendo Carlos Alcaraz en este US Open. Quizás era más divertido de ver la temporada pasada, con partidos alocados, mucho más largos y exigentes, pero la de ahora es una versión más madura y que va a dar todavía más alegrías al tenis español. Le tocó sufrirla en los cuartos de final a Jiri Lehecka y terminó completamente desesperado y dando su brazo a torcer por 6-4, 6-2 y 6-4.

Fue otro recital del español, uno más en lo que llevamos de US Open, torneo en el que sigue sin ceder un solo set. Ya van cinco partidos de nivel superlativo y únicamente quedan dos para levantar el título y además recuperar el número 1. Esta vez tuvo que encontrar la forma de neutralizar el tenis tan plano y directo del checo, de 22 años, y lo hizo desde el primer punto llegando incluso a sacar de quicio a su rival, que ni pudo rascarle una bola de break.

No hay cosa que de más rabia a un jugador que empezar al saque y cederlo. Así le pasó a Jiri Lehecka porque Carlos Alcaraz salió desde el principio a por todas para intentar imponer su ritmo desde el primer punto, consciente de que el checo iba a tratar de dar poco ritmo jugando plano y a pocos tiros. Entró Jiri excesivamente nervioso a la Arthur Ashe, la pista más grande del mundo, y lo aprovechó el murciano para apuntarse un break nada más empezar.

Fue un golpe demasiado duro para el checo nada más estrenarse en la Arthur Ashe y aunque fue entrando en el set poco a poco, lo cierto es que ni siquiera logró arañarle un punto de quiebre a Carlitos. Así pues, se anotó esta primera manga el murciano sin demasiado desgasta, dejándose llevar en los saques de Lehecka y centrándose en los suyos para apuntarse este primer parcial en solo 42 minutos.

Mismo guion en el segundo set

Similar a lo que se vio en el primer set fue el segundo capítulo del choque. Nada más comenzar, y por mucho que Lehecka se había estado sintiendo mejor con su servicio, Alcaraz se anotó el break y encarriló la manga y el partido. Aun así esta vez Jiri trató de reengancharse y tuvo un 0-30 con 2-1 en el marcador que le pudo devolver al choque.

Lo malo para él es que despertó al mago que lleva dentro el pupilo de Juan Carlos Ferrero, que salvó esa situación comprometida dejando un recital de puntos y además se fue a por más para evitar un nuevo susto. Dicho y hecho porque rompió en el siguiente y se anotó el set por 6-2 para acercarse más a la victoria. Nivel superlativo, como el que lleva mostrando en todo lo que llevamos de US Open.

Carlos Alcaraz, en el partido frente a Jiri Lehecka

Carlos Alcaraz, en el partido frente a Jiri Lehecka EFE

Resultó más complicado para Alcaraz el tercer set, y eso que fue en el que más opciones para quebrar el servicio de Lehecka tuvo. Cada turno del checo era un auténtico sufrimiento, pero los fue salvando como buenamente pudo e iba mandando en el marcador. De ahí que el de El Palmar no pudiese permitirse ni el más mínimo despiste, pues todo se le podía terminar complicado pese a que él ganaba sus saques como si nada.

Fue en el noveno juego, justo el que peor empezó para los intereses del español (30-0), cuando el murciano, al que le estaba cambiando un poco la cara, esperó su momento y se llevó el gato al agua. Rompió en la primera que tuvo y después cerró en blanco el partido para meterse en semifinales y esperar a Novak Djokovic o Taylor Fritz. Un partidazo, sea cual sea, y donde por primera vez en lo que va de torneo no contará con el apoyo del público. Dará igual, porque está volando en pista.