Un informe impulsado por los empresarios turolenses junto a los de Cuenca y Soria destaca la «mayor calidad de vida» de las zonas menos pobladas frente a la media nacional y Madrid
Vivir bien es un intangible que cada cual define según sus gustos personales, pero hay variables que reflejan, de una forma objetiva, una mayor calidad de vida. Tener las necesidades más básicas cubiertas y poder colmar los días de actividades culturales, sociales o deportivas forman parte de ese elenco de indicadores. Un acceso universal a la sanidad, las puertas abiertas de un colegio, la cercanía a espacios naturales, unas buenas conexiones por carretera o llegar pronto al trabajo pueden contarse entre los condicionantes que determinan si se vive bien en un lugar, o no.
Los empresarios de Teruel, Cuenca y Soria han presentado el informe ‘El lujo de vivir en Cuenca, Soria y Teruel’, en el que quieren mostrar los beneficios de residir en estas tres provincias, objetivamente hablando. Con un repaso a 17 indicadores sociales, comparan su situación respecto a la media española y a la Comunidad de Madrid, como ejemplo de un espacio densamente poblado.
«Tenemos que contar las bondades de vivir aquí, revertir el victimismo existente y conseguir que la gente quiera dar el paso para probar a vivir aquí. Creo que en la balanza hay más cosas positivas que negativas», defiende Juan Ciércoles, presidente de CEOE Teruel, que tampoco oculta que hay servicios que faltan en estas zonas menos pobladas. «Si quieres ir todas las tardes a un centro comercial igual no puedes, pero con las conexiones que tenemos ahora puedes llegar a Zaragoza en un momento», reflexiona.
Después del debate que abrió la pandemia del covid sobre la importancia de vivir al aire libre, fuera de entornos saturados, los empresarios turolenses consideran que lugares como Teruel salieron «reforzados». El aumento incesante del coste de la vivienda y de los alquileres, y la fiscalidad diferenciada que recoge Europa son otras de las bazas que pueden ayudar, aseguran, a revertir la sangría demográfica.
«Hay gente que cambiaría su lugar de residencia porque en Teruel el alquiler cuesta un tercio que en Torrejón de Ardoz. Y, como territorios con menos de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, tenemos derecho a recibir las ayudas al funcionamiento de Europa, que queremos que lleguen con todo su potencial», ha recalcado Ciércoles.
Imagen de archivo de las obras en el hospital Obispo Polanco de Teruel. / GOBIERNO DE ARAGÓN
Sanidad: menos pacientes por médico, pero más lejos de algunos tratamientos
El informe señala que el acceso a los servicios sanitarios como el consultorio médico, los hospitales y las farmacias están más a mano en las zonas despobladas. Por ejemplo, Soria tiene 3,8 consultorios por cada 1.000 habitantes, aproximadamente uno cada 260 vecinos. La proporción es algo menor en Teruel y Cuenca (2 y 1,4, respectivamente), pero están por encima de las medias española (0,2) y de la Comunidad de Madrid (0,02).
Las tres provincias cuentan con hospitales de referencia en sus capitales, con una amplia cartera de servicios –mayor en Teruel que en Soria y Cuenca–. Sin embargo, el informe reconoce que para acceder a algunos tratamientos «hay que trasladarse a los complejos hospitalarios de referencia autonómica».
Esperanza de vida: más vecinos centenarios
Una de las características de las tres provincias analizadas es que se encuentran entre las que más vecinos centenarios tienen en España, con entre un 0,06% y un 0,1% del total. Sin embargo, según explica el informe, la evolución de la población mayor de 65 años en los últimos 20 años refleja el rejuvenecimiento en las tres provincias. Si en el año 2000 los mayores de 65 años representaban el 26,4% del total en la provincia turolense, ahora son el 24%.
Educación: menos alumnos por aula, y menos titulaciones universitarias
El Gobierno de Aragón tomó la decisión hace casi una década de mantener colegios abiertos en el medio rural con un mínimo de tres alumnos. El resultado se nota en Teruel, donde se registra una de las ratios de estudiantes por aula más bajas de España, con 15 alumnos por clase (por debajo también de los 17 de Cuenca y Soria). Con más de diez centros educativos por cada 10.000 habitantes, el dato duplica a la media española. En la otra cara de la moneda, con las enseñanzas superiores, el campus de Teruel de la Universidad de Zaragoza es el que cuenta con menos estudios de grado de las tres provincias, con 9 en total. El propio informe reconoce que aquí comienza la emigración de los jóvenes, que salen a estudiar y «muchas veces, no retornan».
Vivienda: casas más baratas, para comprar y de alquiler
El acceso a la vivienda se erige en los últimos años como uno de los problemas principales que afectan a los jóvenes españoles, que se encuentran entre quienes se independizan más tarde de toda la Unión Europea. Las zonas menos pobladas ofrecen posibles soluciones, con casas más baratas tanto en régimen de compra como de alquiler.
Según el informe El lujo de vivir en Cuenca, Soria y Teruel, el coste de una vivienda tipo de 80 metros cuadrados se sitúa en 75.280 euros en Teruel frente a los 171.040 euros de la vivienda media en España. Además, el aumento de los precios ha sido menor, con una subida del 5,3% frente al 26,7% de incremento de la media española.
«Sin una vivienda digna, la gente no se viene a vivir. Si atraemos empresas, tenemos que tener viviendas del siglo XXI, no del siglo XIX»
En el caso del alquiler, cuesta la mitad en Teruel que en el resto de España: 536 euros mensuales frente a más de 1.000 euros de media, o a los 1.440 euros en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, el problema que afecta a las tres provincias es la antigüedad de las casas vacías disponibles, un reto para el que los empresarios piden una mayor implicación de los gobiernos. «Sin una vivienda digna, la gente no se viene a vivir. Si atraemos empresas, tenemos que tener viviendas del siglo XXI, no del siglo XIX», insiste Ciércoles.
Varias aeronaves que ‘duermen’ en el aeropuerto de Teruel. / EL PERIÓDICO
Empleo: menos paro, y con impulso internacional
Teruel tiene la misma tasa de paro que la Comunidad de Madrid, de un 7,7%, casi cinco puntos menos que la media española, que supera el 12%. El informe destaca las características más especiales del empleo en la provincia, con un motor como el aeropuerto de Teruel que está atrayendo a firmas internacionales, con puestos de trabajo de alta cualificación.
Tiempo: más cerca del trabajo y más tiempo libre
El estudio de los usos del tiempo del que se hace eco el informe data de 2006, pero ya entonces las diferencias entre lo que invierte un habitante de una gran urbe en ir a trabajar con los vecinos de Teruel eran notables. Un turolense llega en 15 minutos a su puesto de trabajo, diez minutos menos que la media española, y menos de la mitad de lo que tarda un madrileño.
Medio ambiente: más hectáreas forestales del país
Vivir en una de las tres provincias analizadas tiene el premio de tener al alcance una de las mayores masas forestales del país. La proporción de hectáreas forestales per cápita arroja una tasa de en torno a 5 en Teruel y Soria, y de 3,9 en Cuenca. Mientras, la media española baja a las 0,4 hectáreas per cápita. Además, aunque esta ha sido una de las polémicas que ha acompañado a la provincia turolense, en su territorio se produce más energía limpia que en el resto de España, con un 86% de energía de origen renovable frente al 42% de media.
Cultura y ocio: casi las mismas plazas de cine que Madrid
En el imaginario colectivo, vivir en una gran ciudad facilita el acceso a la oferta cultural. Sin embargo, el informe refleja que en Teruel hay casi las mismas plazas de aforo de cine por cada 1.000 habitantes que en la media española (11 en lugar de 13). Otras alternativas de ocio y deporte dejan una radiografía similar a la educativa.
En Teruel hay una piscina cubierta por cada mil habitantes; el triple que la media española. El número de bares, cafeterías y restaurantes también es mayor en la provincia turolense: 6,2 por cada mil habitantes frente a las 5,7 de la media. Ello refleja la importancia social de reunirse en torno a una mesa, se viva donde se viva.
