En un trabajado partido, el tenista español consiguió una importante victoria ante su rival norteamericano, con la que se mete en las semifinales del torneo de individuales y donde tratará de levantar la tan deseada medalla en los Juegos
Carlos Alcaraz está a un paso de la medalla olímpica, tras clasificarse a semifinales después de eliminar a Tommy Paul en cuartos de final [6-3 y 7-6(7)]. El tenista español firmó el mejor partido que se le ha visto desde que llegara a París y, con un brillante desempeño, el murciano enterró los fantasmas de este miércoles, remontada incluida, para permitirse soñar. Así, se pone a un partido del meta en los Juegos Olímpicos, su gran objetivo en un torneo en el que ha ido de menos a más.
Alcaraz llegaba al partido con la intención de olvidar lo sucedido este miércoles. Después de derrotar a Roman Safiullin con relativa comodidad, era el momento de jugar el partido de dobles junto a Rafa Nadal, pero el murciano no se encontró bien en ningún momento. Con muchas dudas, cometiendo errores no forzados y fuera del encuentro, vivió su peor partido en París. Por ello, ante Paul, el reto era doble: buscar la victoria y recuperar las sensaciones perdidas.
Durante los primeros compases, no hubo demasiado espacio para la magia. La idea era mantener el saque y aprovechar los errores de Paul. Era un partido para jugar con mucho oficio y con las ideas claras, sin regalar nada a su rival. Tuvo un susto en su primer saque, donde tuvo que levantar dos bolas de break y, a partir de ahí, empezó a funcionar al servicio. Muy sólido, agresivo y contundente, Paul no encontraba resquicios al resto. Alcaraz buscaba quitarle la iniciativa a su rival.
Tanto que, en el sexto juego, Alcaraz aprovechaba su primera oportunidad al resto para romper a Paul y tomar la iniciativa en el partido. El español empezaba a mostrar su versión dominadora, con grandes golpes desde el fondo de la pista y con ese punto de calma que, en algunos momentos, le ha faltado a lo largo del campeonato. Y confirmaba la rotura con su servicio, con el que ya sumaba cinco aces en el encuentro. Era el momento de cerrar el primer parcial.
El español solo necesitó un servicio más para hacerse con la primera manga. Se veía a un Alcaraz muy concentrado en el partido, ante un Paul que no encontraba el ritmo de juego ni los resortes para poner en peligro al número tres del mundo. Es más, se veía al tenista nacional muy seguro y consciente de que, si quería una medalla olímpica, no podía fallar. Y no lo hizo. Mantuvo su saque para hacerse con el primer set por la vía rápida (6-3).
Sin embargo, la segunda manga no comenzó demasiado bien. Paul subía revoluciones y Alcaraz, tras hacer con el primer set, bajaba un poco sus prestaciones. Eso sirvió para que el norteamericano rompiera el saque al español para ponerse con 0 a 3 a las primeras de cambio. El español estaba obligado a reaccionar si no quería que se le escapara. Pero debía de recuperar esa calma que tanto éxito le había dado en el primer set. Trabajar desde la seguridad de sus golpes.
La ventaja del norteamericano generó muchas dudas en Alcaraz, que ahora no encontraba la manera de hacer daño a su rival. Y, al mismo tiempo, Paul se mostraba mucho más sólido y fallando muchos menos tiros desde el fondo. El español se había complicado un partido que tenía en muy buena disposición y, ahora, solo le quedaba trabajar por intentar igualar la contienda, buscando soluciones al resto que le permitieran seguir con vida en la segunda manga.
Y llegó justo cuando tenía el agua al cuello. Paul sacaba para igualar el partido y, en su mejor juego al resto del partido, Alcaraz lograba la rotura que necesitaba con un golpe antológico en carrera desde el fondo de la pista. Ninguno perdería su saque, para llegar al tie break. Y el español, mucho más fino en el desempate, iba a aprovechar su segunda bola de partido para llevarse la victoria que le daba el pase a las semifinales del torneo olímpico [7-6(7)].
Alcaraz logró una importantísima victoria, con remontada incluida en el segundo set, que le mete en las semifinales de los Juegos Olímpicos. Firmó un primer set descomunal y en el segundo, aunque más atascado, fue capaz de dar la vuelta a los momentos complicados para cerrar el choque en el desempate. Ahora, se medirá al ganador del Casper Ruud y Felix Auger-Aliassime o, lo que es lo mismo, está solo a un partido de la medalla. El español es irreductible.