El plan del Emérito en la jura de Leonor: llegar al cóctel de El Pardo y volver a Abu Dabi sin dormir en Madrid

Juan Carlos I ha decidido aceptar la invitación a la «invitación familiar» posterior al acto solemne en el Congreso de los Diputados, pero su estancia en la capital será mínima: «Sigue enfadado con Felipe VI»

Juan Carlos I felicitará en persona a Leonor tras jurar la Constitución en el Congreso de los Diputados, pero su estancia en El Pardo se limitará al brindis durante el cóctel y poco más. El Emérito, que lleva toda la semana jugando al despiste con Casa Real, tiene ya decidido hacer un viaje de ida y vuelta el mismo día del acto solemne en la Cámara Baja, regresando de inmediato a Abu Dabi sin dormir en Madrid.

Así lo confirman a Vozpópuli amigos muy cercanos al monarca, que cumpliría, de esta forma, con la hoja de ruta que ya anticipaban tanto desde su entorno como desde los servicios de seguridad de Casa Real, y que desveló este medio ayer. En esa citada noticia, las fuentes consultadas destacaban que, ante la negativa de Felipe VI a que su padre pudiera pernoctar en Zarzuela, Juan Carlos I prefería regresar a Abu Dabi, descartando dormir en casa de la infanta Elena o en la vivienda de un amigo suyo en El Viso.

Ese plan es el que, finalmente, y salvo sorpresa de última hora, llevará a cabo el monarca. Según los amigos del Emérito, su intención es llegar directamente al cóctel de El Pardo, previsto para las ocho de la tarde del próximo martes, tras la ceremonia de por la mañana en el Congreso, «y no quedarse a dormir». Una decisión, esta última, que recalcan en la conversación con este medio.

Un gesto «como abuelo»

Con esta decisión, Juan Carlos I ha optado por «ser abuelo» antes que Rey, aceptando «ser tratado como un invitado más», destacan desde su entorno, que ayer apuntaba a este medio el «debate» interno que tenía el Emérito con este asunto.

Las fuentes consultadas apuntan que el monarca «sigue enfadado con Felipe VI» después de que su hijo no le permitiera acudir a la jura de bandera de la princesa Leonor en la Academia Militar de Zaragoza: «Él podía entender que su presencia en el Congreso en la jura de la Constitución fuera problemática, pero en la Academia Militar solo hubiera recibido aplausos«.

Desde esa decisión, tomada por Casa Real a finales de septiembre, la relación entre ambos reyes se ha tensado. El Emérito, afirman sus amigos, está «decepcionado» con Felipe VI por ese «veto» en Zaragoza y por no encontrar un hueco en su agenda para reunirse con él en su último viaje a Sanxenxo hace un mes, aprovechando que estaba a unos pocos kilómetros en el Foro de La Toja.

Ambos se reencontrarán el próximo martes en El Pardo, pero no tendrán demasiado tiempo para hablar, ya que Juan Carlos I planea una «visita exprés».