Las cinco palabras del castellano más difíciles de pronunciar y que ni los nativos pueden hacerlo

Algunas de las palabras que recoge el Diccionario de la RAE son tan complicadas que cualquier español no puede decirlas con fluidez

En el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) se pueden encontrar más de 100.000 palabras. Cada una con un significado diferente, una longitud distinta y que son utilizadas en mayor o menor medida. Ya sean agudas, llanas, esdrújulas o sobresdrújulas, algunas se pueden pronunciar con facilidad. Pero en otros casos, sin embargo, no es una tarea sencilla. Y es que en el castellano (o español) hay ciertos términos que son bastante difíciles de decirlas con fluidez.

A los hispanohablantes se nos resisten ciertas palabras. Los problemas para pronunciar pueden darse por trastornos cognitivos que normalmente tienen lugar en la niñez, pero pueden darse casos que se vean en la adolescencia e incluso en la edad adulta. Estas alteraciones pueden afectar a nuestra articulación, fonología, fluidez o voz, y deben tratarse para evitar que se agraven.

Es el caso, por ejemplo, de la dislalia, que consiste en un trastorno de la capacidad de articular o pronunciar correctamente los fonemas (decir «lodo» en lugar de «loro». También nos podemos encontrar con la disartria, una dificultad para articular sonidos y palabras («iño» en vez de «niño»); disglosia, provocada por una dificultad causada por lesiones físicas, o disfemia, caracterizada por tartamudeos o espasmos al hablar.

¿Cuáles son las palabras más difíciles de pronunciar en castellano?

Más allá de casos físicos y cognitivos, lo cierto es que hay problemas que podemos tener al pronunciar y que vienen dados de varios factores. Por ejemplo, la presencia de varias consonantes seguidas (transcribir) o la presencia de sílabas de articulación similar (como en paralelepípedo). También puede darse el caso de que nuestro nivel cultural o vocabulario sea escaso (y confundir palabras como croqueta y «cocreta»), o que, mismamente, sean palabras que no sean muy utilizadas.

  • Otorrinolaringólogo. Especialista en otorrinolaringología, que es una parte de la medicina que trata de las enfermedades del oído, nariz y laringe.
  • Desoxirribonucleico. Referente al ADN (ácido desoxirribonucleico), esencia, naturaleza de alguien o de algo.
  • Electroencefalografista. Persona especializada en electroencefalografía, un estudio que miede la actividad eléctrica en el cerebro mediante pequeños discos de metal colocados sobre el cuerpo cabelludo.
  • Hipopotomonstrosesquipedaliofobia. Dícese de la fobia a las palabras largas. Las personas que sufren de este tipo de temor tienen miedo a leer o pronunciar una palabra que contenga una gran cantidad de letras. Paradójicamente, se asustan al pronunciar el tipo de fobia que tienen.
  • Pneumonoultramicroscopicsilicovolcanoconiosis. Aunque la palbra más larga recogida en el diccionario académico es «electroencefalografista», esta palabra también está considerada como una de las más difíciles de pronunciar del castellano. Se refiere a un término utilizado para referirse a la enfermedad pulmonar producida por la intoxicación de sílice (o al respirar ceniza de un volcán), según el Oxford English Dictionary.