Zelenski le dice al Papa que no puede haber igualdad entre víctima y agresor

Zelenski se reúne con el Papa Francisco después de que el Pontífice anunciara recientemente una misión de paz liderada por el Vaticano

Una Roma blindada recibió este sábado al presidente de Ucrania por primera vez desde el inicio de la invasión rusa. Fue una visita breve pero intensa en la que Volodimir Zelenski se reunió primero con el presidente de la República, Sergio Mattarella, y más tarde con la primera ministra Giorgia Meloni. Y por la tarde, antes de abandonar la capital italiana para viajar a Berlín, el mandatario ucraniano fue recibido por el Papa Francisco en el Vaticano, a quien le dijo: “No puede haber igualdad entre víctima y agresor”

“Estoy convencida de que Ucrania vencerá y renacerá más fuerte”, auguró la primera ministra italiana durante su comparecencia junto al presidente ucraniano. Meloni reiteró su apoyo total a Kiev y su integración en la UE. “Nuestro mensaje es claro: el futuro de Ucrania es de paz y libertad. Y es un futuro europeo”. Zelenski, por su parte, reivindicó las aspiraciones de su país a formar parte de la Alianza Atlántica. “Sólo en 7 horas nuestro ejército ha abatido 17 drones. Hoy Ucrania hace prácticamente lo que haría cualquier país de la OTAN defendiendo sus fronteras”.

La líder de Hermanos de Italia denunció “la brutal e injusta agresión de Rusia” hacia Ucrania y no cerró las puertas a una futura negociación de paz, pero con matices. “No somos tan hipócritas para llamar paz a cualquier cosa que se parezca a una invasión. Y a la paz no se puede llegar con ninguna opción de rendición por parte de Ucrania porque sería injusto y peligroso, además de un grave precedente para todas las naciones del mundo”.

El apoyo incondicional de Meloni no es una novedad, pero su apelo a una “paz justa” traza una diferencia con sus aliados en el Gobierno de coalición que preside, Matteo Salvini y Silvio Berlusconi. Las críticas expresadas hace unos meses por el ex Cavaliere, amigo personal de Vladimir Putin, pusieron en apuros a la jefa del Ejecutivo, quien, sin embargo, ha conseguido imponer su criterio y mantener la política marcada por su predecesor, Mario Draghi. Por su parte, Salvini, que nunca ha disimulado su admiración por el líder del Kremlin y se ha mostrado crítico con el envío de armas militares a Kiev, mantuvo un prudente silencio durante la visita del presidente ucraniano.

La cita más importante en la agenda de Zelenski fue en el Vaticano. La audiencia con el Papa, que se alargó durante unos 40 minutos, llegó después de que Francisco confirmara recientemente que la Santa Sede estaba participando en una misión de paz para poner fin al conflicto de la que se desconocen los detalles. “Estoy dispuesto a hacer todo lo que haya que hacer”, avanzó. La reunión entre ambos mandatarios podría allanar el camino para una próxima visita del Papa a Ucrania, aunque el Pontífice siempre ha mantenido que sólo viajará a Kiev cuando pueda ir también a Moscú.

El papa Francisco subrayó al presidente ucraniano la «urgente» necesidad de «gestos humanos» hacia «las víctimas inocentes del conflicto», mientras el mandatario destacó que la guerra es en su país y el plan de paz «debe ser ucraniano»

Con el inicio de la invasión, la Santa Sede puso en marcha toda la maquinaria diplomática vaticana, encabezada por el secretario de Estado, el cardenal Piero Parolin, para abrir una vía de diálogo. Sin embargo, ninguna iniciativa ha dado resultado hasta ahora y ni siquiera la autoridad moral de la que goza el Pontífice ha sido suficiente para frenar el derramamiento de sangre.