La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) señala que el principal motivo que empuja a los pacientes al peligroso turismo sanitario es la inasumible lista de espera para esta intervención que existe en la mayoría de los hospitales públicos en España.
El Grupo de trabajo de Endoscopia Bariátrica y Metabólica (EBAME) de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) se ha pronunciado hoy acerca de la alerta sanitaria activada este lunes ante la detección de 14 casos graves de botilusmo- que ya son 67- detectados en personas que habían viajado a Turquía para someterse a operaciones de adelgazamiento.
«Al principio, se transmitió como una complicación grave de botulismo en 14 pacientes a los que se intervino con cirugía bariátrica en Turquía para el tratamiento de su obesidad; incluso, se pensó en la posibilidad de una intoxicación alimentaria causada por una toxina de la bacteria Clostrydium botulinum, debido a la ingesta de alimentos contaminados por esta bacteria», señala Josep Merlo Mas, especialista en enfermedades relacionadas con el aparato digestivo y coordinador del EBAME. «En realidad, la intervención que se realizó a estos pacientes es un procedimiento de endoscopia bariátrica, que se puede indicar como tratamiento de la obesidad. Se realiza bajo control endoscópico por vía oral, y consiste en la administración de toxina botulínica serotipo A, mediante inyecciones intragástricas múltiples (generalmente más de 10) a nivel de la capa muscular del antro gástrico y del cuerpo o fundus gástrico», añade.
El experto informa de que, en los casos graves de botulismo que se han producido recientemente con este procedimiento endoscópico de inyección de toxina botulínica para el tratamiento de la obesidad, debe investigarse motivos de mala praxis médica que pudieran ser causa de las complicaciones presentadas por estos pacientes, como la calidad de la toxina botulínica tipo A, las dosis totales administradas, la localización de las inyecciones y la profundidad a nivel de la capa muscular en la que se realizan, y si ha podido producirse alguna inyección intravascular.
Turismo sanitario y listas de espera
La sociedad científica había advertido recientemente, en colaboración con la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO) sobre la creciente tendencia de turismo sanitario para intervenciones de cirugía de la obesidad. «Durante el último año se ha generalizado en las Unidades de Obesidad la llegada de pacientes que consultan tras haber sido operados de obesidad grave en el extranjero, especialmente en Turquía. No hay duda de que el principal motivo que empuja a este turismo médico es la inasumible lista de espera para la cirugía bariátrica que existe en la mayoría de los hospitales públicos en España. Al mismo tiempo, someterse a este tipo de cirugía en un país como Turquía es prácticamente 3 veces más económico que en España».
Sin embargo, las tres sociedades médicas recuerdan que hay sobrados motivos para no recurrir a esa opción, principalmemte por temas de seguridad. El primero es que la obesidad y las patologías asociadas pueden suponer un alto riesgo quirúrgico, «que debe ser minimizado tras la evaluación previa por un equipo médico-quirúrgico multidisciplinar». El segundo, que la cirugía bariátrica es un conjunto de procedimientos complejos no exentos de complicaciones y mortalidad. «La formación especializada y la acreditación de centros y equipos consigue mejorar estos resultados y reducir los riesgos de forma significativa». En tercer lugar, advierten que esta intrevención provoca modificaciones en el tracto gastrointestinal que van a persistir durante la vida, y que, por tanto, «precisa de suplementación de vitaminas y minerales específicos, así como de un seguimiento de por vida por un equipo multidisciplinar que conozca la cirugía realizada y el tipo de seguimiento adecuado en cada caso».
Por todas esas causas, desaconsejan «firmemente» el turismo sanitario, y específicamente el relacionado con la cirugía de la obesidad, con el objetivo final de salvaguardar la salud de las personas y evitar complicaciones. Al mismo tiempo, solicitan a las autoridades competentes regular el acceso a este tipo de cirugía, y poner los medios para que la cirugía de la obesidad sea considerada una cirugía prioritaria.