Sánchez regala a Ximo Puig 90 millones para financiar la gigafactoría de VW vía Generalitat

Amenos de seis meses de las elecciones autonómicas e incorporada como una medida más en el real decreto de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la Guerra de Ucrania, el Gobierno de Pedro Sánchez, aprobó ayer en el Consejo de Ministros una subvención directa de 90 millones de euros a la Comunidad Valenciana para facilitar «las inversiones en su territorio orientadas a la construcción de una fábrica de baterías«. La ayuda se justifica por las excepcionalidades que ampara la Ley de Subvenciones, que permiten evitar la convocatoria pública por «razones de interés público», y también por «las excepcionales circunstancias en que han de realizarse las actividades subvencionadas».

El dinero, para el que el decreto publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) habilita un crédito extraordinario en el presupuesto del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para 2023, no se canalizará directamente hacia Volkswagen, promotora de la gigafactoría de Sagunto, sino que se trasferirá a la Generalitat valenciana para que el año que viene apruebe un instrumento de ayudas que permitan la implantación y desarrollo en la misma de una fábrica de baterías. La ejecución de las actuaciones se realizará en el periodo 2023-2027 y la Administración territorial que preside el socialista Ximo Puig será el responsable de tramitar su entrega a Volkswagen.

La ayuda directa, que se aprobaba acompañada de otros 40 millones de euros para un programa de apoyo público para el desarrollo de proyectos innovadores en el sector de la automoción», se produce después del fuerte malestar que la tramitación del proyecto estratégico para la electrificación del sector del automóvil (Perte-VEC) generó en algunos de los fabricantes. De los 3.000 millones prometidos, el Ministerio de Industria solo pudo justificar el reparto de 880 millones.

La cúpula del ministerio responsable de desplegar las convocatorias fue cesada la semana pasada y la ministra Reyes Maroto, ahora de salida como candidata del PSOE a la alcaldía de Madrid, prometió una segunda venta del Perte para distribuir otros 2.000 millones, y en paralelo se produjeron negociaciones para buscar alternativas de financiación en el caso de Volkswagen, que aspiraba a captar casi mil millones en fondos Next Generation para su programa de inversiones en España y al final solo se adjudicó de la primera convocatoria 397,3 millones de euros, de los cuales 213 son ayudas directas y el resto créditos blandos.

Foto: Los directivos de Volkswagen, con Ximo Puig, en la presentación de la gigafactoría de Volkswagen. (EFE/Biel Aliño)

La inyección ahora de 90 millones de euros pretende compensar ese déficit de expectativas, aunque se canalizará a través de una ayuda específica a la Comunidad Valenciana. La exposición de motivos del decreto ley justifica la subvención por «la necesidad de descarbonizar los ecosistemas de la movilidad para dar respuesta al cambio climático». «Todos los análisis sobre el desarrollo del vehículo eléctrico consideran que lo relativo a las baterías (incluidas las materias primas) suponen un elemento fundamental, y pueden convertirse en un cuello de botella, en el ecosistema de producción del nuevo vehículo eléctrico y conectado», desarrolla.

La elección de la Comunidad Valenciana, donde se ubica también la factoría de Ford Almussafes, se explica por el peso del sector del automóvil en su PIB. «La Comunitat Valenciana tiene una importante aportación al sector del automóvil. El sector representa en torno al 6% de la población activa de dicha Comunidad, y cerca del 5% de este empleo es de «Alta Intensidad Tecnológica». Adicionalmente, es un punto neurálgico para el desarrollo del sector por su buena comunicación con otros centros de producción de automóviles, uno de los cuales se ubica en la propia Comunidad. También es de destacar la situación estratégica que facilita los intercambios comerciales con terceros países», afirma del real decreto. «Por tanto, es necesario apoyar a la Comunitat Valenciana, a través de una ayuda de 90 millones de euros, para facilitar que se realicen las inversiones en su territorio orientadas a la construcción de una fábrica de baterías, con un alto estándar de protección al medioambiente y eficiencia energética, y un alto grado de innovación, de forma que globalmente el sector avance en la senda de la doble transición verde y digital», añade.