La selección de Modric, subcampeona hace cuatro años, se despide de Qatar con un meritorio tercer puesto tras derrotar a la pujante Marruecos
Croacia sigue en el podio del fútbol mundial. Al acabar el partido, Luka Modric y sus compañeros alzaron los brazos al cielo catarí y se fundieron en un abrazo. El conjunto croata quizá haya perdido algo de frescura con respecto al que quedó subcampeón hace cuatro años en Rusia, pero sigue manteniendo toda su calidad y su carácter competitivo. De Qatar se va con un tercer puesto, tras haber derrotado a la sorprendente Marruecos con dos goles elegantes, de alta escuela, propios de un equipo que derrocha clase.
Los partidos por el tercer puesto son un trámite ingrato, apenas endulzado por la posibilidad de embellecer el palmarés. Los jugadores de Croacia y Marruecos seguramente hubieran deseado hacer las maletas tras sus dolorosas derrotas en semifinales, pero debían permanecer en Doha para disputar un encuentro melancólico. Los entrenadores aprovecharon para hacer algunos cambios en sus respectivos onces y Marruecos notó en la primera parte la ausencia del centrocampista Ounahi, que empezó en el banquillo tras haber cuajado un Mundial de exposición. Al menos Dalic, el entrenador croata, no privó a los espectadores de la presencia de Modric, que a sus 37 años ha jugado casi todos los minutos en esta Copa del Mundo y exhibe una condición física admirable, muy superior a la que hace suponer su cuerpo de pajarillo.
Una vez superada la amargura de caer a un paso de la final, Croacia y Marruecos se tomaron en serio el partido por el tercer puesto y buscaron la victoria sin concederse un respiro. El encuentro comenzó con unos minutos frenéticos, en los que se sucedieron los dos primeros goles. El tanto croata fue un regalo para la vista, un ejercicio de geometría dibujado con compás y tiralíneas. Arrancó con una falta lanzada por Majer, que colocó un balón en la cabeza de Perisic. El jugador del Tottenham se lo entregó a Gvardiol, que, también de cabeza, remató con limpieza a la esquina derecha de la portería de Bono. Marruecos, como sucedió contra Francia, no se arrugó y se lanzó al ataque. A los dos minutos, el central Dari había colocado las tablas en el marcador al rematar, de nuevo de cabeza, un saque de falta de Ziyech que había golpeado en la defensa ajedrezada.
En la primera parte hubo alternativas y ocasiones por ambos bandos. Marruecos demostró tener dinamita en la banda derecha cuando conectan Ziyech y Achraf y poco a poco se fue adueñando del partido. Sin embargo, fueron los croatas los que acabaron deshaciendo el empate gracias a otra elegante jugada. Marko Livaja, al borde del área, cedió un balón a Orsic y el centrocampista del Dinamo de Zagreb alzó la vista, oteó la posición de Bono y ajustó con delicadeza un disparo que tal vez pretendía ser un centro, pero que acabó con el balón en la red tras golpear en el poste contrario.
Croacia 2 – 1 Marruecos
Mundial de Qatar 2022
- Croacia Livakovic; Stanisic, Sutalo, Gvardiol; Orsic (Jakic, 90+5), Majer (Pasalic, 66), Modric, Kovacic, Perisic; Livaja (Petkovic, 66) y Kramaric (Vlasic, 61)
- Marruecos Bono; Achraf Hakimi, Dari (Benoun, 64), El Yamiq (Amallah, 67), Attiat Allah; Amrabat, Sabiri (Chair, 46), El Khannouss (Ounahi, 56); Ziyech, En Nesyri y Boufal (Zaroury, 64)
- Goles 1-0, m. 7. Gvardiol. 1-1, m.9. Dari. 2-1, m.42 Orsic
- Árbitro Abdulrahman Al Jassim (Qatar). Amonestó a Ounahi y Amallah