Frenazo de los precios y caídas de ventas: el golpe del euríbor a la vivienda en 2023

Entidades como ING y BBVA esperan que el precio de los pisos suba por debajo de la inflación el año que viene por la pérdida de poder adquisitivo

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La desbocada subida del euríbor, que cerró el mes de octubre en el 2,63%, ha encendido las alarmas en el sector inmobiliario. La banca estima ya que el encarecimiento de los créditos y la incertidumbre económica provocarán una caída en las compraventas para 2023, lo que provocará una subida de precios exigua, por debajo de la inflación prevista.

Son varias entidades las que coinciden en este análisis. Tal y como ha publicado este periódico, CaixaBank Research ha difundido un informe recientemente en el que asegura que el precio de la vivienda «se ralentizaría de forma notable en 2023», aunque podría mantenerse en «una tasa de crecimiento positiva».

Este viernes se han sumado los análisis de BBVA Research e ING. Todos apuntan a la misma dirección. La entidad de origen vasco recuerda que la economía española se desacelerará en los próximos meses, lo que unido a una inflación más elevada y una política monetaria más restrictiva provocarán una «ligera contracción» de las ventas de viviendas en 2023.

El cambio de tendencia viene determinado, en gran parte, por la subida del euríbor y la incertidumbre económica. Pese a ello, desde BBVA también dejan caer que estos factores se podrían compensar con aspectos como el ahorro acumulado por las familias, las nuevas preferencias de los hogares o el adelanto de las compras ante la subida del euríbor.

«De hecho, los hogares ya están reaccionando a un previsible endurecimiento de las condiciones crediticias y algunos compradores podrían haber adelantando sus decisiones de compra de vivienda en los últimos meses», explican en el informe.

Respecto a los precios, BBVA Research considera que la escasez de oferta vivida en algunas ciudades evitará correcciones severas en los precios. Aún así, los precios se desinflarán por el golpe del euríbor en las familias y se mantendrán todavía alejados (un 14% menos en términos nominales) a los máximos de la burbuja a finales de 2023.

ING maneja una estimación similar. El banco naranja prevé que los precios crezcan tanto en 2022 como en 2023, pero por debajo de la inflación. «El aumento de los tipos de interés hipotecarios y el debilitamiento de las perspectivas económicas frenarán el crecimiento de los precios, mientras que el creciente número de hogares, junto con la caída de la oferta, apoyará al mercado inmobiliario», explican en un informe publicado también este viernes.

El texto también recuerda las asimetrías que existen en España. Mientras en las grandes ciudades los precios crecieron un 1,2% en septiembre, en el resto del país cayeron un 0,4% en comparación con el mes anterior. El incremento anual, eso sí, fue del 10%.

Los analistas de ING indican que es probable que el crecimiento de los precios alcance el 7% en 2022, pero se ralentizará hasta el 1% el próximo año, lo que significa que el crecimiento nominal de los precios no podrá seguir el ritmo de la inflación.