Mientras el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, se sigue resistiendo a comparecer ante el Congreso para explicar la posición de España ante la crisis de Ucrania, los principales líderes europeos ya se han sometido a las preguntas de la oposición en sus respectivos parlamentos. El primer ministro británico, Boris Johnson, ha comparecido a petición propia, el nuevo canciller alemán, Olaf Scholz, rindió cuentas el pasado 12 de enero, y el primer ministro italiano, Mario Draghi, aún lo hizo antes, el pasado mes de diciembre. En Francia, el jefe del Estado acude al Parlamento excepcionalmente, pero su Gobierno contesta sistemáticamente las preguntas de la oposición y Emmanuel Macron ha explicado varias veces públicamente su posición en la crisis.
Todas estas rendiciones de cuentas contrastan con las explicaciones a cuentagotas que está suministrando el propio Sánchez fuera del Parlamento. Con su Gobierno dividido por la posición anti-OTAN de Unidas Podemos, el líder socialista solo se ha pronunciado dos veces sobre Ucrania y por preguntas en ruedas de prensa convocadas para otras cuestiones. La primera, a mediados de enero, tras la entrevista que mantuvo en La Moncloa con Scholz. La segunda, el miércoles pasado tras reunirse con la primera ministra de Finlandia.
Petición del PP
El PP ha solicitado la comparecencia del jefe del Gobierno en la Cámara Baja y su líder, Pablo Casado, trasladó esta petición al propio Sánchez cuando decidió llamarle para trasladarle su apoyo a sus actuaciones en el marco de la OTAN. Pero lo único previsto por el momento es que el presidente conteste a las preguntas de la oposición en la sesión de control del próximo 16 de febrero. Para entonces, habrá pasado más de un mes desde que Scholz se sometió a su primera sesión de control en el Bundestag y dio cuenta de las posiciones que estaba manteniendo en los contactos diplomáticos a varias bandas acerca de la creciente tensión militar en la frontera entre Ucrania y Rusia. A diferencia de lo que sucede en España, en Alemania esta sesión, de obligada comparecencia para los miembros del Gobierno, puede ser solicitada cada miércoles por cualquier grupo parlamentario o por el 5 por ciento de los diputados. Scholz obtuvo apoyo parlamentario para «asegurar activamente que haya oportunidades de revivir el formato Normandía», como después defendió en las conversaciones con los jefes de gobierno de Francia, Estados Unidos, Rusia y Ucrania, además de las consultas con las autoridades europeas y los mandos de la OTAN.
Además, el pasado viernes, el pleno del Bundestag volvió a ocuparse de la postura del Gobierno alemán sobre la crisis de Ucrania. La encargada esta vez de su defensa fue la ministra de Exteriores Annalena Baerböck, que justificó su negativa a enviar armas a Kiev en la intención de «no cerrar la puerta a una desescalada» y garantizó que Alemania mantendrá «la dureza necesaria para dejar claro que la soberanía de los Estados y las piedras angulares del orden europeo no son negociables», informa Rosalía Sánchez.
En Italia, el primer ministro, Mario Draghi, ha hablado sobre la crisis de Ucrania en diversas ocasiones en el Parlamento, en ruedas de prensa y ha comunicado a los medios su posición en las diversas conversaciones que ha mantenido con el presidente estadounidense, Joseph Biden, con el presidente ruso, Vladimir Putin, y con diversos dirigentes europeos, incluido el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky. En la víspera del Consejo europeo del 16 de diciembre, Draghi explicó la posición de Italia sobre la crisis de Ucrania y respondió a las cuestiones suscitadas en el Parlamento por las tensiones entre Moscú y Kiev.
Sobre las consultas mantenidas por el presidente Biden con Draghi y algunos líderes europeos, el primer ministro italiano formuló cuál debería ser la respuesta europea: «Se debe partir de la consideración compartida de que la diplomacia sigue siendo la única forma de resolver el conflicto en el Donbás. Una solución pacífica no puede separarse de la implementación de los Acuerdos de Minsk de 2015». Mario Draghi intervino también en el Senado, explicando, en respuesta al senador Candura, que «la situación de la crisis en Ucrania está en evolución, hay que estar pendientes para evitar decisiones irreparables». Draghi está en contacto directo y ha mantenido conversaciones telefónicas con el presidente Biden y los dirigentes de Francia, Alemania y Reino Unido, informa Ángel Gómez Fuentes.
Desde diciembre
También el primer ministro británico, Boris Johnson, ha dejado muy clara su posición con respecto a Ucrania en diversas ocasiones en el Parlamento, que coincide además con la de la oposición laborista. El líder opositor, Keir Starmer, dijo la semana pasada que su partido «se mantiene firme» en el apoyo a la independencia y soberanía del país, mientras que el ‘premier’ indicó durante una comparecencia a iniciativa propia en la Cámara de los Comunes, y en la que las demás formaciones tuvieron oportunidad de hacerle preguntas, que «los ucranianos tienen todo el derecho moral y legal de defender a su país» en caso de ser atacados por Rusia.
Johnson puntualizó que el 13 de diciembre «hablé con el presidente Putin y le subrayé que la OTAN no tiene intención de amenazar a su país y que Rusia tiene tanto derecho como cualquier otro Estado a vivir en paz y seguridad. Pero como le dije, Ucrania, por supuesto, disfruta de ese mismo derecho». El primer ministro aseguró que «cualquier ataque» tendrá como consecuencia «sanciones más duras contra Rusia, más pasos para ayudar a Ucrania a defenderse y una mayor presencia de la OTAN en el flanco oriental», informa Ivannia Salazar.
En Francia, el jefe del Estado solo interviene excepcionalmente en la Asamblea Nacional (primera cámara del Parlamento). Son sus ministros los que responden a las preguntas de la oposición. Ante la crisis ucraniana, Emmanuel Macron ha expuesto públicamente la política nacional a través de sus diálogos con los presidentes de Rusia, Ucrania, Estados Unidos y el canciller de Alemania, seguidos de ruedas de prensa, en varios casos.
Ante la misma crisis, Jean-Yves Le Drian, ministro de Asuntos Exteriores, Florence Parly, ministra de la Defensa y los Ejércitos, y Jean-Baptiste Lemoyne, secretario de Estado para el Turismo, respondieron a la oposición en las tribunas de la Asamblea Nacional para informar, discutir y debatir, informa Juan Pedro Quiñonero.