El Ayuntamiento de Zaragoza estima que con la nueva propuesta del Gobierno de España para liquidar el impuesto de la plusvalía la ciudad recaudará un 30% menos de los 45 que preveía ingresar en 2022, lo que supone una merma de entre «14 y 15 millones». La consecuencia más directa afecta a los presupuestos del año que viene, que parten con un «importante agujero económico», por lo que desde el consistorio insisten en la importancia de que se apruebe un fondo de compensación y que se tramite con celeridad.
Con la reforma, que entra este miércoles en vigor, la cuota se podrá calcular mediante el valor catastral en el momento del traspaso, con unos nuevos coeficientes que ha fijado el ministerio y que reflejarán la realidad inmobiliaria, o mediante otra opción que consistirá en valorar la diferencia entre el valor de compra y el de venta. Según los primeros análisis del área de Hacienda, el ayuntamiento dejará de recaudar «como mínimo» hasta 15 millones, aunque no descartan que sean más.
Las reclamaciones
Está por ver cómo está afectando a las arcas municipales la suspensión temporal del cobro de la plusvalía que se aprobó en el consistorio zaragozano el pasado 27 de octubre, un día después de que el Tribunal Constitucional anunciase que anulaba el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, que podría rondar los 3 millones de euros. Y, sobre todo, la cuantía final que tendrá que asumir el ayuntamiento por las reclamaciones sin resolver, alrededor de 1.500 de los dos últimos años y que desde la concejalía de Hacienda ya adelantan que será grande.
