La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, convoca elecciones en la Comunidad de Madrid para evitar que se presente una moción de censura como la que Cs y PSOE han planteado en Murcia. Las elecciones se producirían el día 4 de mayo.
Fuentes del Gobierno regional explican que «la presidenta ha disuelto la Asamblea y convoca elecciones en Madrid para frenar la moción de censura», dado que «si se presentase la moción de censura, no se podría convocar elecciones», según señalan el Estatuto de Autonomía madrileño y el reglamento de la Asamblea. La presidenta madrileña realizará una comparecencia en las próximas horas, explican a ABC.
El vicepresidente Ignacio Aguado ha informado que la presidenta ha hecho el anuncio durante el consejo de Gobierno, «rompiendo la palabra dada», algo que considera «una terrible temeridad» que puede hacer «que la Comunidad de Madrid descarrile en lo económico y en lo sanitario».
Aguado ha criticado el adelanto electoral porque señala que se produce por «un capricho personal, inducido por su entorno probablemente» que demuestra «un absoluto desconocimiento de lo que pasa ahí fuera», cuando «se estaba cumpliendo el acuerdo de gobierno». Le parece que es «un jarro de agua fría para los madrileños, que ven cómo Ayuso pone por delante sus intereses» a las necesidades ciudadanas. Considera «una traición de quien incumple su palabra». Espera que «rectifique y anule la convocatoria de elecciones anticipadas» porque la cree «una irresponsabilidad».
En la Comunidad, populares y naranjas gobiernan en coalición desde agosto de 2019, con un acuerdo de gobierno apoyado por Vox para la investidura de Ayuso.
José Manuel Franco, secretario general del PSOE-Madrid, califica de «irresponsabilidad convocar unas elecciones en plena pandemia», y critica al ejecutivo de Ayuso que considera «un gobierno fallido que ha sido incapaz de sacar unos presupuestos». Asegura que el PSOE está «preparado para las elecciones y convencido de que volveremos a ganar las elecciones».
Sin embargo, el momento elegido por Díaz Ayuso supone algunas ventajas estratégicas para su formación. Por un lado, porque el principal partido en la oposición, el PSOE, no tenía en este momento un candidato definido para la presidencia: se esperaba la marcha inminente de Ángel Gabilondo como Defensor del Pueblo y se especulaba por la elección de otra persona para encabezar la lista cuando llegaran las elecciones a la Comunidad. Ahora, el movimiento de la presidenta regional les pilla con el paso cambiado y les obliga a improvisar ese candidato.
En cuanto a Ciudadanos, se encuentra en un momento electoral débil, como quedó demostrado en las elecciones catalanas del 14 de febrero. No obstante, las últimas encuestas publicadas señalaban una importante subida del voto popular y también de Vox, pero mantenía un equilibrio de fuerzas entre bloques que podría hacer de nuevo necesario que las tres fuerzas conservadoras unieran fuerzas para poder gobernar.
