Cómo funcionan los equipos de ozono que desinfectan los coches de coronavirus

La Organización Mundial de la Salud OMS señala al ozono como un elemento fundamental en la lucha contra el Covid-19. Es por eso que los aplicadores de ozono se están popularizando como un sistema eficaz para desinfectar el interior de los vehículos y evitar contagios de coronavirus.

El coronavirus puede sobrevivir y resultar infeccioso durante horas en aerosoles e incluso días en superficies como el acero inoxidable o el plástico, según un reciente estudio publicado en el ‘New England Journal of Medicine’. De acuerdo con dicho estudio, el virus permanece viable en aerosoles durante tres horas. En el plástico y el acero se detectó virus viable hasta 72 horas después de haberlo aplicado en estos materiales, aunque con una importante reducción de la carga viral.

El contagio por contacto, por tanto, es posible, aunque poco probable, según los expertos. Por eso se recomienda una completa higienización del interior del vehículo, para lo cual el ozono es un elemento muy recomendable. La aseguradora Liberty, por ejemplo, ha donado a talleres ochocientos equipos de ozono, que permiten la desinfección exhaustiva de los vehículos reparados y los de cortesía. Te explicamos cómo funcionan:

Un eficaz biocida

Una de las caracterìsticas del ozono (O3) es su gran eficacia como biocida, debido a su poder oxidante, que permite su uso como desodorante para elmiminar contaminaciones químicas, tanto en agua como en aire. Es además un desinfectante que no deja resíduos, ya que el O3 en agua destilada se descompone rápidamente generando radicales -OH, sin dejar subproductos tóxicos. Esos grupos hidroxilos (-OH o alcohol) son los que matan a virus y bacterias.

Su poder desinfectante y su efectividad frente al coronavirus se debe a su propia estructura química. Al compartir los electrones entre tres átomos en lugar de entre dos, la molécula resultante es muy inestable, y tiende a captar electrones de cualquier compuesto próximo para recuperar su estabilidad; es decir, es un oxidante muy fuerte. Al captar electrones de otras moléculas, oxidándolas, las desestabiliza hasta el punto de destruirlas.

Generalmente no es dañino para mamíferos a bajas concentraciones, pero es letal para los microorganismos. Si no se maneja con precaución puede resultar peligroso.

Para que sepamos cómo se desinfecta un coche, Grupo Vagindauto, en colaboración con Velyen, ha creado un video en el que explican el proceso.

Según detallan desde Infotaller.tv el compresor toma oxígeno del ambiente y lo inyecta dentro de la lámpara generadora de ozono, por medio de una descarga eléctrica se rompen los enlaces de la molécula para dejar dos átomos de oxígeno libres que buscan asociarse. A continuación, se une a una molécula de oxígeno que no ha sido dividida formando ozono. Este sale por la manguera y viaja hasta la piedra difusora que lo difundirá dentro de la jarra con agua por medio de burbujeo.

El ozono desinfecta de la misma forma que el cloro, se adhiere a las bacterias y las oxida desde la pared celular hasta el núcleo destruyéndolas por completo, solo que no deja residuos tóxicos y es 3.000 veces más eficiente.