Reglas para jugar bien a estudiar

Todo juego exige pensar antes, concentrarse en lo que se va a realizar, y tener a nuestra disposición los medios que hemos de poner en juego para ganar. Jugar a estudiar no es una excepción, hemos de pensar y concentrarnos en lo que vamos a hacer. Es necesario apartar aquellas cosas que nos distraen para realizar bien nuestro juego y tener posibilidad de éxito. Es la actitud que tiene cualquier jugador que pretende ganar al juego que sea. De ahí, que nos tengamos que hacer las siguientes preguntas: ¿Qué es lo que voy a aprender hoy?… Por lo tanto: ¿de que trata lo que voy a estudiar?…¿Por qué asignatura voy a comenzar a estudiar?… Luego: en que orden estudiar las siguientes?.. ¿Cuando haré la tarea, (actividades y problemas)?… ¿De qué tiempo dispongo para cubrir el objetivo de aprender?…

Responder a estas preguntas y, establecer un orden escrito en un papel para tratar de llevar a cabo lo que nos parezca mas inteligente, no solo es manifestación de nuestra personal libertad de decidir, sino también, prueba de nuestra capacidad de cumplir luego con lo decidido. Si no, es muy posible que nos distraigamos, alteremos el orden, acabemos haciendo lo que nos apetece y, en consecuencia, realicemos un mal partido perdiendo nuestra oportunidad de aprender, es decir de ganar este juego.

Una vez establecida la estrategia para ganar, hemos de comenzar a jugar. Veamos: ¿tengo delante, en mi mesa, todo lo que necesito?… Entonces, abro el libro (los apuntes) y me fijo en mi adversario… ¿De que trata el tema de hoy?… ¿Entiendo perfectamente el enunciado… el concepto?…

¿Cuales son los puntos principales que lo desarrollan?… ¿Qué dificultades presentan?… ¿Que es nuevo para mi?… ¿Cómo y con qué se relacionan con lo que ya sé?… A continuación coloco por escrito los enunciados que conforman el conocimiento del tema. Tengo que tener claro todos y cada uno de los conceptos que he escrito. Si hace falta consulto el diccionario. En eso consiste la Prelectura.

¿Y si no entiendo nada?… Busca en el diccionario las palabras que no conozcas su significado, trata de comprender y, para ello, acude al texto y a las notas recogidas en la explicación en clase. Si a pesar de todo, no puedes seguir adelante consulta con quien te pueda sacar del atolladero, pero no intentes aprender de memoria lo que no entiendes, porque eso es inútil, una perdida de tiempo y resulta muy aburrido.

Si ya comprendes lo que vas a aprender, el juego ya ha comenzado… Ya estas bien colocado ante el adversario al que ya has empezado a conocer y, por tanto, a controlar. Ahora ya puedes seguir jugando. Sitúa,( escribe sobre el papel), el primer enunciado; abre la llave y lee, hasta concluir un párrafo completo. Del mismo, extrae los puntos clave, que conviertes sobre el papel en palabras-concepto clave. De esta forma sigue abriendo llaves, si es necesario, hasta concluir todas las ideas importantes que existen en el párrafo. Estás haciendo un esquema o guión con el que podras comprobar luego si eres capaz de argumentar con él y si has recogido las ideas importantes que ya estás empezando a memorizar.

Terminado el primero, continúa con los siguientes, hasta terminar el enunciado que estas estudiando. ¿Qué has hecho?: analizar, relacionar y sintetizar. ¿Qué te falta?: memorizar. ¿Como?: relacionándolo con lo que sabes, utilizando tu imaginación para visualizarlo (imágenes mentales) y, si es preciso, utilizando la repetición activa para retener los conceptos. Por cierto, lo que has hecho es un esquema. Dicho esquema te servirá -ahora- para repasar rápidamente y memorizar mejor.

¿Has terminado? ¡No! Te falta preguntarte si ahora eres capaz de escribir o hablar creativamente del tema que has estudiado (no solo lo que está escrito en el libro). ¿Qué quiere decir creativamente?… Pues, si eres capaz de decir a tu manera y, expresar tu pensamiento añadiendo de tu cosecha personal ideas que enriquezcan todo lo que estás estudiando. No solo, si lo logras, habrás vencido en el juego -que consiste en haber aprendido- sino que encima, has jugado brillantemente tu partido.

Esto parece, así explicado, bastante fácil aunque sea preciso un repetido entrenamiento para adquirir el hábito de jugar, cada sesión de estudio o partido, de acuerdo con estas normas. De otra parte, no se si sé hacer esquemas, crear imágenes mentales e incluso, ser creativo en la exposición de todo lo aprendido?… ¿Qué puedo hacer entonces?… ¡Buscar un buen entrenador! Si estas dispuesto a seguir sus consejos, vale cualquier persona que te quiera y que te oriente cuando te equivoques. No es necesario que te explique los temas. Para eso ya están la teoría de los libros de texto y los profesores en clase. E incluso, que te expliquen resulta, casi siempre, contraproducente porque te evita un esfuerzo que has de realizar tú.

Y, ¿si hay cosas que no entiendo porque no las sé aunque las tengo aprobadas, y que me impiden aprender lo que tengo que estudiar ahora?… Entonces, hay que volver hasta el punto donde aparecen tus faltas de base y, ponerse a jugar sobre ellas, para que puedas jugar y, divertirte jugando, a aprender! Pero de eso, y de otras cosas, podemos tratar en otro artículo. ¿Te parece?