CONSIDERACIONES SOBRE LA REDACCION Y ESCRITURA DEL DISCURSO

  • La primera consideración hace referencia al mismo hecho de si es conveniente o no, si uno ya tiene el esquema del discurso, el comenzar a redactar con detalle el mismo             escribiéndolo punto por punto.
  •   Nuestra opinión, sobre todo al principio de su vida como orador, es que no lo dude    ¡Hágalo! Las dificultades para expresar nuestras ideas debemos tenerlas en casa o en el despacho pero nunca delante de nuestro auditorio.
  • Además de escribirlas realizaremos un esfuerzo al codificar en palabras nuestras ideas y así las tendremos más a mano a la hora de expresarlas verbalmente. (vid. Tema II La preparación próxima).
  • De otra parte, al escribir, podrá controlar mejor la verdadera dimensión y extensión del discurso e incluso la verdadera bondad y conveniencia de exponer alguna de las ideas recogidas en el guión. Y, a lo mejor, decide cambiarlas por otras, mas convenientes y oportunas a la finalidad del discurso.
  • Tengamos en cuenta que, en muchas ocasiones, nuestras emociones e ideas nos traicionan y decimos lo que en el fondo no querríamos decir.Y ello, porque no conducen a la finalidad de comunicación que pretendemos ya que, son escapes de nuestro subconsciente o exaltaciones de nuestro ego, que no son convenientes y que dificultan, la comunicación, la puesta en común que buscamos.
  • Al escribir nos damos cuenta, en multitud de ocasiones, que necesitamos documentarnos para precisar, ser mas exactos y concretos en nuestras afirmaciones y narraciones. Luego, delante de nuestro público, es demasiado tarde y aparecen los nervios, las muletillas, la sensación de angustia, al no saber como sacar el asunto adelante.
  • También, al releerlo luego, podremos observar si nuestro discurso el lento, y pesado o ágil y vivo, lo que nos permite cambiar lo que haga falta hasta lograr el ritmo y contenido adecuado.
  • En fin, muchas son las ventajas y pocos los inconvenientes, luego, procedamos a escribir nuestros discursos antes de pronunciarlos. En todo caso, recuerde que Está escribiendo para personas que van a oír y ver lo que está preparando que no es un texto para ser leído por el público. CONTINUARÁ) «El discurso escrito y el Guión».