El Papa firma la constitución que reforma la Curia vaticana y consolida que las mujeres puedan acceder a altos cargos

El Papa ha lanzado por sorpresa este 19 de marzo su constitución apostólica ‘Predicad el Evangelio’, con la que reforma la estructura de la Curia Vaticana, que entrará en vigor el próximo 5 de junio, solemnidad de Pentecostés.

El título es ya una declaración de intenciones, pues pone como prioridad de la Curia vaticana la difusión de la propuesta cristiana y, añade, «su servicio a la Iglesia y al mundo».

El texto abre la puerta a una mayor presencia de mujeres en altos cargos del Vaticano, pues subraya que «cualquier fiel puede presidir un Dicasterio» (nombre que reciben los departamentos en el Vaticano) «o un organismo, en función de la peculiar competencia, potestad de gobierno (requerida) y función de estos”.

La Constitución llama a una mejor «selección y preparación del personal» que trabaja en el Vaticano, «y una mayor atención a la organización de su trabajo, y al crecimiento personal y profesional de cada uno».

Entre los elementos más relevantes, a partir de ahora, la Curia romana «no se coloca entre el Papa y los obispos» como tradicionalmente se entendía a sí misma, «sino que más bien se pone al servicio de ambos según las modalidades propias de la naturaleza de cada una», recita el texto.

Además, apuesta por reforzar el papel de las conferencias episcopales «para expresar la dimensión colegial del ministerio episcopal». La reforma propone una «sana descentralización», de modo que los obispos se ocupen de cuestiones «que no tocan la unidad de doctrina, disciplina y comunión».

Se refiere a cuestiones muy variadas, como la traducción de textos litúrgicos o el papel del obispo en procesos de nulidad, que desde hace tiempo están en marcha, pero que ahora quedan fijadas en un texto oficial.

Entre las principales medidas, Francisco da mucho más peso al dicasterio dedicado a la evangelización, en el que engloba la Congregación para la Evangelización de los pueblos, y el Pontificio consejo para la nueva evangelización.- También, crea un nuevo dicasterio dedicado al ‘Servicio de la Caridad’; y fusiona los departamentos de Cultura y Educación.

El Vaticano subraya que «con la entrada en vigor de esta Constitución Apostólica, queda totalmente derogada y sustituida la Constitución Apostólica Pastor Bonus», en referencia a la ahora antigua constitución, promulgada por Juan Pablo II en 1988 para fijar la estructura del Vaticano.

Según el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, con esta constitución se ha «completado la reforma de la Curia Romana», una de las prioridades que los cardenales habían planteado al futuro pontífice durante las reuniones previas al cónclave en el que resultó elegido el Papa Francisco.

El Vaticano ha publicado el texto por sorpresa este sábado sin ningún comentario oficial, y ha convocado una rueda de prensa para dar a conocer las claves de la reforma el próximo lunes.

Presentarán la constitución tres de sus principales autores, el cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos; Marco Mellino, secretario del Consejo de cardenales que ha coordinado la reforma; y Gianfranco Ghirlanda, uno de los principales expertos en Derecho canónico de la Pontificia Universidad Gregoriana.