La comunicación medio imprescindible para la educación XII: Como construir un discurso

PRINCIPIOS BÁSICOS 

Todo orador, antes de comenzar la exigente tarea de preparar su disertación, debe considerar lo siguiente:

1.- La gente está abrumada con tanta información. Bastante han hecho ya quienes han acudido a nuestra charla.

2.- La gente tiene capacidad limitada de atención y retención.

3.- Comunicarse con un auditorio -poner lo propio en común– es mucho más que hablar delante suyo. La comunicación oratoria se orienta hacia el público, está pensada en función de las necesidades de la audiencia y  en pro de una finalidad preestablecida. No consiste en emitir sonidos    más o menos articulados para quedarnos tranquilos.

4.- El propósito de todo discurso es persuadir en alguna forma.

5.- La percepción del público sobre el orador es mucho más importante que la propia percepción del orador.

 6.- Toda disertación efectiva debe captar la atención del auditorio, despertar su interés, resultar comprensible, grabarse en la memoria y posibilitar que se genere mediante su libre reflexión el juicio o creencia perseguido.

7.- Llegar a la afectividad de nuestros oyentes resulta imprescindible.

 Diferentes maneras de pronunciar un discurso

Vamos a analizar a continuación las cuatro posibles fórmulas de actuación a la hora de dirigirnos ante un auditorio, explicando sus ventajas e inconvenientes. Se presentan de menos a más recomendables.

1.- MEMORIZACIÓN

Lo ideal es no utilizarlo jamás ya que sus desventajas son múltiples y el riesgo de bloqueo mental enorme. Algunas personas lo utilizan en presentaciones muy cortas o en fragmentos muy puntuales de sus discursos -una cita, un breve poema…-. Volvemos a repetir: lo mejor es no emplearlo nunca.

Ventajas.-

  • Si se hace bien -lo cual resulta muy difícil-, impresiona.
  • Inconvenientes.-
  • Puede fallar la memoria, y entonces no se sabe continuar.
  • Suena como un “robot”.
  • Pérdida absoluta de naturalidad.
  • Alejamiento del auditorio.
  • Puede crear incomodidad en los oyentes.
  • 2.- LECTURA 
  • Sólo debe utilizarse en momentos muy concretos, como puede ser la exposición de documentos o asuntos legales, las ruedas de prensa a medios de comunicación o aquellas ocasiones en las que, enorme error, no hemos dispuesto del tiempo suficiente para prepararnos.
  •   Ventajas.-
  • Aumenta la seguridad.
  • Se puede calcular y manejar la duración de la intervención.
  • Utiliza un lenguaje más preciso y riguroso.

Inconvenientes.-

Leemos muy mal en voz alta. Nadie nos ha enseñado.

Escaso o nulo contacto visual.

No se permite moverse ni gesticular con libertad.

Suele sonar como un “robot”.

No permite adaptaciones en el momento.

El público pierde el interés rápidamente.

3.- IMPROVISACIÓN

Sólamente debemos arriesgarnos en su uso si dominamos ampliamente la materia objeto del discurso y no nos queda otro remedio -por ejemplo, una intervención que surge por una necesidad del momento-. Es muy utilizada por los profesionales de la televisión.

Ventajas.-

  • El orador se muestra con absoluta naturalidad.
  • Suena informal.
  • Transmite confianza y relajación.

Inconvenientes.-

  • Es dificilísimo hacerlo bien. Su dominio requiere amplia ejercitación y ciertas condiciones innatas.
  • Si se carece de conocimientos sonará poco profesional.
  • Pueden decirse cosas inapropiadas por falta de preparación.
  • No se cuenta con notas ni ayudas de ningún tipo.

4.- RECREACIÓN O REPENTIZACIÓN

  También llamada expresión espontánea pero dirigida. Debe emplearse siempre. Implica disponer del tiempo suficiente para planear, preparar, trabajar y elaborar el discurso más adecuado para la situación de comunicación con la que vamos a enfrentarnos.

El orador comunica con naturalidad, construyendo el mensaje en el momento de su intervención, pero apoyándose en una amplia y adecuada preparación que le permite aunar las ventajas de los estilos anteriores y eliminar sus inconvenientes. Se apoya en un esquema-guión que le sirve de referencia y en los conocimientos acrisolados en la fase de preparación al discurso.

Ventajas.-

  • El orador arrastra por su naturalidad y entusiasmo.
  • Pueden utilizarse notas.
  • Estimula la imprescindible interacción con el público.
  • Se mantiene el contacto visual con el auditorio.
  • Permite rectificar y amoldar la charla a circunstancias imprevistas.
  • Aumenta el dinamismo de la disertación.
  • Despierta el interés.
  •   Inconvenientes
  • Requiere más tiempo.
  • No es fácil ajustar la duración.
  • Si el guión no está bien elaborado, podemos saltarnos algún punto o idea.
  • La figura del orador -su vocabulario, bagaje cultural, formación …- cobra una enorme importancia, por lo que precisa una cualificación no sólo técnica sino integral.
  •   Éste va a ser el estilo oratorio donde centraremos nuestros esfuerzos, por ser el único que garantiza el éxito completo, en cualquier circunstancia, una vez ha sido dominado.