Hacienda accede a reducir en 62 millones la deuda por el tranvía

Jorge Azcón, alcalde de Zaragoza, la vicealcaldesa Sara Fernández y María Navarro, responsable municipal de Hacienda anunciaron ayer que el endeudamiento del consistorio ha disminuido de golpe 62 millones de euros. Son los que el Ministerio de Hacienda ha accedido a restar de la deuda que computó a la ciudad por la construcción de la línea 1 del tranvía. Un global de 185 millones que ahora se quedan en 123 tras una negociación. Suya, la del Gobierno PP-Cs, que se atribuye el mérito después de augurar durante años que esta siempre sería la que hasta ahora ha sido.

Pero esta disminución, tras el acuerdo con el ministerio, tiene consecuencias directas en la situación económica del consistorio. Supone que la ratio de endeudamiento del ayuntamiento pasará del 117% actual al 95% de los ingresos corrientes que tiene, lo que significa situarse por debajo del corte del 110% que establece la ley como límite para, por ejemplo, captar nuevos préstamos en el mercado, o para entrar en el Fondo de Impulso estatal (FIE) con el que este año se pagarán sentencias condenatorias. Así, la deuda viva cuando finalice el 2020 será de 697 millones. Por una decisión, la del ministerio, que se hará efectiva tras la publicación de la misma en el Boletín de Asuntos Económicos del Banco de España, algo que presumiblemente pasará en abril.

UNA POLÉMICA CON RECORRIDO

El hecho de que la deuda del tranvía no se contabilizara en las cuentas del ayuntamiento fue una de las pugnas que mantuvo ZeC durante la pasada legislatura. Ahora, tras el reconocimiento de Hacienda de que no toda esa cuantía ha de computarse en la contabilidad municipal, Azcón adapta su discurso y defiende de nuevo «tener la razón». Según él, acertó cuando defendió que la deuda del tranvía «sí que debía computarse»; acertó también cuando dijo que «había elementos de esa deuda que no deberían computarse», por paradójico que resulte; y acertó de nuevo cuando decidió retirar el recurso que presentó el equipo de Pedro Santisteve contra el Ejecutivo central por computarla toda. Esa, según Azcón, ha sido la clave que les ha permitido renegociar con el ministerio y se apunta el tanto.

Concretamente, los elementos que dejan de contabilizarse dentro de esos 185 millones totales son los bienes aportados por el ayuntamiento (los terrenos que entregó en especie y por los que recibió participaciones en la sociedad gestora del tranvía); los gastos financieros devengados durante la construcción; y las reservas líquidas que la sociedad debía anticipar como garantía. Según Navarro, ZeC solo luchó por recuperar el IVA de la inversión y «se ha demostrado un error». Y la nueva situación financiera permitirá incluir inversiones en los presupuestos del 2021 financiados con nuevos créditos.

Y ahora es ZeC quien critica el aplazamiento de los pagos a los bancos. De dos créditos del FIE (del 2015 y del 2017), según denunció el edil Alberto Cubero, para cuadrar las cuentas, lo que supondrá un sobrecoste de 1,2 millones por los intereses.