Así afronta Gibraltar el desabastecimiento de alimentos y medicinas si hay brexit duro

Gibraltar ha ampliado las instalaciones portuarias para poder dar cabida a un mayor número de embarcaciones de mercancías como parte de los planes de contingencia si, finalmente, Gran Bretaña abandona la Unión Europea sin un acuerdo, según ha informado hoy el ministro marítimo de la colonia.

Y es que, en las últimas semanas la preocupación ha ido en aumento ante la posibilidad de que la frontera terrestre entre Gibraltar y España se vea afectada por el Brexit, especialmente debido a las crecientes tensiones entre Londres y Madrid a cuenta del peñón.

Gilbert Licudi, ministro responsable de los asuntos portuarios y marítimos, dijo que después de realizar trabajos de infraestructura, el puerto de Gibraltar podría manejar un mayor volumen de buques portacontenedores y otros buques que traen alimentos y medicinas.

Agregó que los camiones de Gibraltar podrían salir en ferry al cercano puerto español de Algeciras si aumentan los controles administrativos en la frontera terrestre con España.

“Ahora estamos listos para poder dar cabida a una mayor cantidad de tráfico a través del puerto si es necesario”, dijo Licudi a Reuters en una visita a Londres. “Hay una ruta alternativa a Gibraltar en caso de que sea necesario utilizarla”.

Según documentos elaborado por el propio Gobierno británico, de producirse un brexit sin acuerdo, Gibraltar podría sufrir desabastecimiento de medicinas y alimentos frescos y esperas de más de cuatro horas en la frontera lo cual, en la práctica, supondría un bloqueo de la única salida terrestre del Peñón. Asimismo, también podría haber problemas en las rutas marítimas de acceso a Gibraltar.

Estos mismos problemas afectarían también a las islas británicas sobre todo debido a que buena parte de sus suministros llegan a través del Canal de la Mancha, una zona “particularmente vulnerable” a los bloqueos que podría causar un brexit duro.

Gibraltar es el principal centro de reabastecimiento de combustible en el Mediterráneo y Licudi esperaba que el comercio continúe, a pesar de los problemas.

“Los barcos que llaman a Gibraltar para suministros de búnker, los cambios de tripulación no lo hacen porque somos un puerto de la UE, sino porque somos un puerto conveniente, seguro y confiable para esos servicios”, dijo. “Esperamos que las compañías de cruceros continúen llegando a Gibraltar, con brexit o sin brexit”, agregó.

Por su parte, el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha asegurado hoy que la colonia británica «sobrevivirá» a un Brexit y que su ejecutivo tiene ya preparadas soluciones a los problemas que una posible ruptura «abrupta» del Reino Unido de la UE puede provocar en el Peñón.

Fabian Picardo se ha reunido hoy en la sede del gobierno gibraltareño con el alcalde de La Línea de La Concepción, Juan Franco.

En una rueda de prensa tras este encuentro ha destacado que no cree que pueda llegarse a la dramática situación que describe el informe Yellowhammer, elaborado por el Gobierno británico para aventurar los peores escenarios de un Brexit sin acuerdo y que apunta a graves problemas de abastecimiento de comida y medicinas en la colonia y retenciones de horas en la verja.

Picardo ha explicado que este informe está desfasado y que «se ha actualizado», aunque aun no ha sido publicado.

El nuevo informe «no va a ser de ninguna manera tan dramático» en sus suposiciones sobre las consecuencias que tendrá para Gibraltar un Brexit duro porque la colonia ya ha preparado medidas para «lidiar» con una salida sin acuerdo.

Ello «no quiere decir que el Brexit duro sea una cosa fácil y que tenemos ganas de que llegue. Es una cosa mala para Gibraltar, para La Línea, para España, para Reino Unido, para Londres, para Edimburgo, para Bruselas y para todo el mundo, es una cosa que deberíamos evitar por todos los medios».

Tras señalar que en Gibraltar «no queremos ningún Brexit, sea pactado o no pactado», ha asegurado que la colonia podrá superar uno «duro» «y mas», como demostró 1969 cuando España cerró la verja y la colonia tuvo que ser «una pequeña isla económica y física».

Con respecto a las relaciones con sus vecinos, Picardo ha señalado que con en un Brexit duro «todos tenemos una gran responsabilidad de ser generosos».

«Porque no haya un acuerdo entre Reino Unido y Bruselas no quiere decir que nos tenemos que tratar de ninguna manera, tenemos que pensar en las capas más vulnerables de nuestras sociedades y en particular de nuestros trabajadores», ha subrayado.

«Aquí, como siempre, los que más van a sufrir son los trabajadores y los ciudadanos de a pie», ha apostillado.

Sobre los posibles problemas en la fluidez de la verja Picardo ha asegurado en ella «hay colas cuando queremos que haya colas» y ha apostado por darle «toda la fluidez posible».

Picardo ha valorado el plan de medidas que ha puesto sobre la mesa el gobierno andaluz para afrontar el Brexit porque «todo lo que reconozca la singularidad de la zona y la relación simbiótica de la Línea y Gibraltar es bueno, son pequeños pasos».

«Hemos visto grandes oportunidades pasar», se ha lamentado tras apuntar que por ejemplo «otras jurisdicciones» de la UE han intentado llevarse negocios de Gibraltar.

«No lo han conseguido, el 99 por ciento de los negocios permanece, e incluso crece», ha añadido.

De su lado, el alcalde de La Línea ha apostado por seguir trabajando conjuntamente con Gibraltar «los problemas que tenemos encima de la mesa que no son pocos» y ha mostrado su confianza en que cuando llega la salida de la UE del Reino Unido «podamos seguir con una situación lo más normal posible».

Franco ha valorado los planes aprobados por la Junta, en especial para mejorar las infraestructuras en la localidad y para estimular la formación para una población en la que el 92 por ciento de sus 7.900 desempleados no tiene la formación secundaria obligatoria.

Y también se ha quejado de cierta lentitud en el trabajo del Gobierno central para afrontar el Brexit.

«Comprendo la inestabilidad» y «no quiero acusar a nadie», ha dicho para luego comentar que el referéndum del Brexit «no fue ayer» si no «hace tres años» y pedir al gobierno que, aunque esté en funciones, tome «cartas en el asunto», incluso por la vía de decreto ley que ha usado para otros asuntos.