La Autónoma de Barcelona, la de Navarra y la Pompeu Fabra, entre las mejores universidades de España

La Fundación CYD ha presentado este miércoles los resultados de la quinta edición del Ranking CYD. A diferencia de otros, este evita hacer una clasificación con la «mejor» o «peor» universidad sino que mide el «rendimiento» (mayor, intermedio o menor) en un total de 36 indicadores.

Así, la Universidad Autónoma de Barcelona y la de Navarra son las que mayor cantidad de indicadores de mayor rendimiento tienen. Ambas sacan «matrículas de honor» en tasa de graduación, en fondos de investigación captados, en publicaciones altamente citadas, en profesorado extranjero o en tesis doctorales internacionales, y un «nueve» en solicitud de sus patentes por parte de empresas privadas.

En el ranking le siguen la Pompeu Fabra, la Carlos III de Madrid, la Universidad de Girona, la Autónoma de Madrid, la de Deusto, la de Barcelona, la Rovira i Virgili, la Ramón Llull, la Politécnica de Cataluña, la Pontifica Comillas, la de Mondragón, la de Valencia y la Politécnica de Valenciacompletan la foto de las diez mejores universidades de España de un total de 73 analizadas. De todo el conjunto, 50 son públicas y 32 privadas. «Entre las 15 mejores hay cinco privadas», destacó Martí Parellada, director del Ranking CYD.

Parellada, además, ha advertido de que «no hay ninguna universidad que sea buena en todo y tampoco ninguna que no tenga al menos un indicador de alto rendimiento».

Las mejores por comunidades autónomas

Los 36 indicadores se han agrupado en cinco dimensiones: enseñanza y aprendizaje, investigación, transferencia de conocimiento, orientación internacional y contribución al desarrollo regional.

Así, en enseñanza y aprendizaje destacan: Católica de Valencia San Vicente Mártir, Deusto, Girona, Navarra, Pompeu Fabra, San Pablo-CEU;

En investigación: Cantabria, Girona, Jaume I de Castelló, Navarra, Pompeu Fabra, Rovira i Virgili;

En transferencia de conocimiento: Autónoma de Barcelona, Carlos III de Madrid, Mondragón Unibertsitatea, Navarra, Politécnica de Madrid, Politécnica de Valencia, Zaragoza;

En orientación internacional: Autónoma de Barcelona, Autónoma de Madrid, Carlos III de Madrid, Deusto, Pompeu Fabra;

En contribución al desarrollo regional: Autónoma de Barcelona, Barcelona, Deusto, Girona, Internacional de Catalunya, La Laguna, Politécnica de Catalunya, Rovira i Virgili, Sevilla.

Pero no ha sido el único criterio de clasificación. También se ha hecho por comunidades autónomas. Así, las 15 universidades que obtienen un mayor número de indicadores de mayor rendimiento se localizan en 5 comunidades autónomas: Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Navarra y País Vasco.

Las más destacadas en Medicina o Sociología

El ranking, al que se puede acceder online, también clasifica por 22 ámbitos de conocimiento. Por ejemplo, las universidades que destacan por tener un número más elevado de indicadores en Farmacia son: Barcelona, Complutense de Madrid, Navarra, Salamanca, Santiago de Compostela; en Trabajo Social: Deusto, Granada, Málaga, Rey Juan Carlos, Valencia (Estudi General); en Ciencias Políticas: Autónoma de Madrid, Carlos III de Madrid, Pompeu Fabra, Ramon Llull, Salamanca; en Sociología: Carlos III de Madrid, Pompeu Fabra, Pontificia Comillas, Rey Juan Carlos, Zaragoza; o Medicina: Autónoma de Madrid, Barcelona, Navarra, Pompeu Fabra, Salamanca.

Más publicaciones pero de menos calidad

Aparte de la clasificación, la Fundación CYD hizo una valoración de la evolución del sistema universitario español desde 2015 hasta la actualidad. Tomando como referencia, concretamente, los cursos 2013-14 al 2015-16 constataron el efecto de la crisis en las instituciones de educación superior. Por ejemplo, los fondos externos de investigación aumentaron en ese periodo un 8,4 por ciento, mientras que bajaron los privados (-4,3 por ciento) y los regionales (-3,5 por ciento). «En un momento de restricción presupuestaria, las universidades se buscaron la vida con fondos externos, como los de la Unión Europea», explicó Parellada.

La valoración de la evolución para los responsables del ranking ha sido, pese a la crisis, positiva: «Cayeron los recursos de las universidades y se recurrió a la prudencia, lo normal hubiera sido ir hacia atrás, pero han resistido», defendió Francesc Solé, vicepresidente de la Fundación CYD.

Durante el periodo analizado, las publicaciones por profesor aumentaron un 20,9 por ciento, así como las realizadas con empresas (14,2 por ciento) pero el impacto de las mismas (-0,7 por ciento); la cantidad de veces que han sido citadas (-0,8 por ciento) o las publicaciones interdisiciplinarias (-0,7 por ciento) han descendido. Esto pone de manifiesto, advirtió Parellada, que «el aumento del volumen de las publicaciones no se corresponde con la calidad».

Una tendencia similar percibe Parellada en las patentes. Estas han aumentado un 50,1 por ciento pero aquellas solicitadas por empresas han caído un 2,4 por ciento. «Durante la crisis los profesores obtuvieron patentes porque ello ayuda la carrera profesional pero aquellas en las que se tenía que contar con la participación activa de la empresa descendieron por la crisis».