Si el ejercicio físico fuera un suplemento, no habría doctor en el mundo que no lo recomendara
Mario Alonso Puig, médico y divulgador: «Aceptar es asumir que algo es como es. Una vez que lo he asumido dejo de gastar energía intentando cambiar algo que es como es»
Hay una cifra que todo al que se le pregunte cuánto hay que caminar a lo largo del día responde sin ningún tipo de duda. Los famosos 10.000 pasos diarios, esos que equivalen a unos siete kilómetros y que nunca ha tenido un respaldo científico. Se ha citado aquello de que es una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero este organismo no menciona esta cifra entre sus consejos para una vida saludable.
Lo que sí hace es instar a la población de entre 18 y 64 años a realizar actividades aeróbicas moderadas entre 150 y 300 minutos a la semana – entre dos horas y media y cinco horas – o la mitad de este tiempo si la intensidad es más alta. Y también vale combinar ambas. A cualquier de estas opciones habría que añadir el entrenamiento de fuerza para fortalecer los músculos un mínimo de dos veces a la semana.
Caminar es uno de los ejercicios más subestimados que existe para mejorar la salud
Queda claro que si el ejercicio físico fuera un suplemento, no habría doctor que no lo recomendara. Y es que ya la ciencia está harta de demostrar que mantenerse activos de forma constante es una medicina potente debido a sus muchos beneficios.
Para mejorar nuestra calidad de vida es vital el movimiento, y caminar es una de las actividades físicas más accesibles y recomendadas por quienes saben de esto de la salud. Ni requiere equipamiento ni gimnasio. Tampoco ninguna aplicación que nos diga los pasos que llevamos, aunque según un nuevo estudio publicado por The Lancet caminar 7.000 pasos al día reduce el riesgo de desarrollar más de media docena de enfermedades, así como la muerte prematura.
La clave como en todo son las ganas. Constancia e intención. «Caminar se convierte no sólo en una actividad accesible para todas las edades, sino también en una herramienta para mantener la autonomía y calidad de vida a lo largo de los años», indica el doctor Sebastián La Rosa, que comparte en las plataformas digitales sus conocimientos sobre alimentación, longevidad, hábitos saludables y bienestar integral, en uno de sus últimas publicaciones.
Una herramienta para mantener la autonomía y calidad de vida a lo largo de los años
El médico argentino subraya el valor de caminar como herramienta fundamental para la salud y el envejecimiento activo. «Es uno de los ejercicios más subestimados que existe», sostiene el divulgador, que ahonda en que existen numerosos estudios sobre «la cantidad ideal de pasos que necesitamos dar para estar sanos».
En sus explicaciones en uno de los vídeos en sus redes sociales, el especialista señala investigaciones realizadas en Japón, las cuales demuestran que caminar un poco más de 8.000 pasos diarios parece ser la cantidad óptima para personas entre 45 y 74 años.
Beneficios de caminar para la salud
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– Mejora la salud cardiovascular: Caminar fortalece el corazón, mejora la circulación y puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares al regular la presión arterial y el colesterol.
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– Controla el peso: Caminar quema calorías y ayuda a mantener o perder peso de forma saludable, además de aumentar el metabolismo.
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– Fortalece músculos y huesos: Ayuda a tonificar músculos de las piernas, glúteos, abdomen y espalda, y aumenta la densidad ósea, lo que previene osteoporosis y mejora la salud articular.
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– Mejora la salud mental: Reduce el estrés, la ansiedad y la depresión gracias a la liberación de endorfinas, mejorando el estado de ánimo y la sensación de bienestar.
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– Incrementa la energía: Aunque parezca paradójico, caminar regularmente eleva los niveles de energía, mejorando la circulación y oxigenación de los tejidos.
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– Regula el azúcar en sangre: Caminar ayuda a controlar los niveles de glucosa y mejora la sensibilidad a la insulina, siendo beneficioso para evitar o manejar la diabetes tipo 2.
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– Fortalece el sistema inmunológico: La actividad de caminar promueve defensas contra infecciones y reduce el estrés oxidativo, contribuyendo a un sistema inmunitario más fuerte.
 
Un hábito que ayuda a prevenir la pérdida de masa muscular relacionada con la edad. «Mucha de nuestra reducción de la calidad de vida en la tercera edad está asociada a la pérdida de nuestra musculatura», explica en la publicación, en la que hace hincapié de esta herramienta para mantener la autonomía y calidad de vida a lo largo de los años.
El divulgador apunta que aquellos que llevan una vida sedentaria pueden obtener beneficios claros para la salud cumpliendo con un mínimo absoluto diario: 2.700 pasos todos los días «para disminuir tu mortalidad y tu riesgo de enfermedades cardiovasculares». Cuanto más cerca se esté de los 8.800 pasos al día, mayores serán los beneficios, pero incluso cifras inferiores pueden marcar una diferencia significativa en la salud.










