Las maletas de Sánchez seguirán precintadas tras el 12M

Los números que en este momento maneja el equipo electoral del PSC siguen sin darle a Salvador Illa para formar un gobierno estable. Puede lanzase en solitario, pero estaría en una situación parecida a la que se enfrentó Pere Aragonès en la recta final de la Legislatura, una vez que Junts saltó de la coalición y dejó a ERC en solitario al frente de la Generalitat. Esa inestabilidad puede no compensar a los socialistas catalanes por el desgaste que implica, pero la realidad es que la campaña catalana llega a su final sin que los sondeos detecten que puede haber un movimiento de voto que rompa a estas alturas con el dibujo de bloqueo que hoy se impone como hipótesis principal de trabajo en los análisis electorales que hacen en las “fontanerías” de todos los partidos.

Bala de plata

En Madrid se ha instalado la idea de que Illa podría ser capaz de renunciar a la Presidencia de la Generalitat para cedérsela a Junts y garantizar la estabilidad y la permanencia del presidente Pedro Sánchez en Moncloa. Pero esto tendría un coste altísimo para el PSOE y por más bloqueo que pueda llevar a repetición electoral, o por más enfado de Puigdemont si no consigue sus objetivos, los socios de Sánchez tienen otra fecha en el calendario y a ella apuntan también algunos destacados dirigentes del PP, aunque lo comenten en bajito para no echar tierra sobre las expectativas de los suyos y llamar a la desmovilización.

Son dos años lo que dan de vida al presidente del Gobierno antes de hacer las maletas. La fecha límite, en todo caso, serían las próximas elecciones autonómicas y municipales, que se celebrarían en mayo del 27, porque el líder socialista no puede concurrir a esos comicios con el partido convertido en un solar. “Antes tiene que disolver”.

Pero ni catalanas ni falta de Presupuestos, los socios creen que Sánchez no se moverá de Moncloa por lo menos en dos años, hasta que tenga que enfrentarse a las próximas elecciones andaluzas, que tocan en el 26, salvo adelanto, y que supondrán el inicio de un nuevo ciclo electoral autonómico y municipal en el que los socialistas se enfrenta a un reto muy complicado después de haber perdido todo su poder, salvo Castilla-La Mancha. Así que, pase lo que pase el domingo, quienes tienen el poder de decidir sobre el presidente del Gobierno dicen, con sorna, que aquí en Madrid se hacen demasiados sesudos análisis cuando la realidad es que el líder socialista no tiene quien le eche. Su fortaleza se la da, en parte, lo que aguante Vox en las europeas, el primer duelo directo entre Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.