Barones del PP se oponen frontalmente a la OPA mientras Feijóo se limita a pedir «prudencia»

Génova esperará a que el Banco de España y la CNMV se pronuncien mientras Mazón llama a la movilización para «conseguir entre todos» los valencianos «que esta operación no culmine»

La postura del PP ante la OPA hostil emprendida por el BBVA sobre el Banco Sabadell no es unánime. Mientras líderes territoriales como Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, o Alejandro Fernándezcandidato popular en las elecciones catalanas del próximo domingo, se oponen frontalmente a dicha operación; Génova pide «prudencia». La dirección nacional del PP estima que «conviene esperar al análisis del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores sobre el impacto de esa posible fusión». Una posición tibia respecto a la mostrada por sus dos dirigentes más directamente afectados.

Porque el asalto del BBVA al Sabadell ha movilizado al PP valenciano. Ha sido Luis Barcala, alcalde de Alicante, localidad adonde huyó y se afincó el banco catalán tras el 1-O, quien ha manifestado su «rotundo rechazo» a la OPA hostil por «perjudicar gravemente» los intereses de la ciudad y la provincia. Una postura totalmente refrendada por Mazón, quien ya había mostrado su preocupación por la primera oferta lanzada por la entidad vasca y que también ha manifestado su «absoluto» rechazo a la operación.

«Es una operación que destruye valor, trabajo, territorio y competencia», ha expresado la propia Generalitat a través de un comunicado. Es decir, el malestar alcanza tales cotas que la respuesta se ha traducido en una firme postura institucional. Y es más: el presidente valenciano ha llamado directamente a la movilización y a «la unidad de toda la sociedad de la Comunidad Valenciana» para «conseguir entre todos que esta operación no culmine».

«Los organismos que tienen la función de velar por el cumplimiento de las reglas determinarán cuál es la afectación a la concentración bancaria y a la competencia», insisten en Génova, que todavía ciñe su posición a la adelantada por Alberto Núñez Feijóo hace 24 horas, antes de que el BBVA lanzara la OPA hostil. «Dejemos actuar a los organismos y seamos prudentes. Tenemos que ver cómo afecta a la concentración bancaria y a la competencia, pero para eso están el Banco de España y la CNMV», adelantó el líder del PP en un foro organizado por el diario económico Expansión. Una postura que ha quedado hoy atornillada por fuentes del partido.

«No me gusta»

Alejandro Fernández, candidato del PP en Cataluña este domingo, también ha alertado de que la operación puede afectar «negativamente» a las pequeñas y medianas empresas catalanas y a la libre competencia. «Me preocupa enormemente que la OPA hostil al Sabadell afecte negativamente a las pymes catalanas y a la libre competencia», ha escrito en su cuenta de X. «No me gusta», sentenció tajante tras echarse al monte el BBVA y emprender la OPA hostil, una vez abandonado el cauce de fusión amistosa.

«Lo importante es asegurar que el resultado de una operación comercial no perjudica los intereses generales de los puestos de trabajo, así como los derechos de los clientes y usuarios de las entidades. Entendemos la preocupación que puede suscitar cualquier operación que no se ajuste a esta forma de proceder entre administraciones, instituciones, pymes y ahorradores», apostillan fuentes de Génova.

En la dirección nacional del PP, eso sí, tienen claro que «el Gobierno conocía la hipotética fusión y no la ha censurado hasta la víspera del fin de la campaña en Cataluña«. Algo que, por tanto, «no es creíble». Para los populares, se trata de un movimiento única y exclusivamente electoral, una «sobreactuación repentina del Ejecutivo».

BBVA se lanzó definitivamente a la guerra en la mañana de este jueves. El banco que lidera Carlos Torres ha presentado este jueves una OPA hostil sobre Sabadell, ante la negativa inicial de la entidad catalana a aceptar una fusión en términos amistosos. La operación del banco con sede social en Bilbao es hostil por una razón: su rival anunció este lunes su intención de seguir creciendo en solitario y cargó con dureza contra la valoración que ha hecho BBVA, que pretende absorber Sabadell aportando sólo acciones. Esa valoración no ha cambiado ni un ápice en la oferta anunciada hoy; tampoco la opinión del banco afectado, que se ha apresurado inmediatamente a confirmar su rechazo total.