Líderes religiosos denuncian que «la vida humana queda gravemente desprotegida» por las leyes del Gobierno

En una declaración conjunta destacan que los «dilemas éticos y morales» no pueden resolverse siempre con el «sacrificio» del derecho a la vida, en una referencia a la reciente decisión del Constitucional

Ortodoxos, evangélicos, anglicanos, musulmanes y católicos han suscrito este miércoles en Madrid una declaración interreligiosa conjunta en la que defienden que «toda vida humana, en su inviolable dignidad, debe ser protegida desde el principio hasta el fin».

En el texto, los representantes de las diferentes confesiones religiosas manifiestan su «preocupación creciente» por como «desde hace décadas, en nuestro país, se vienen promoviendo y aprobando leyes en las que, en algunos casos, la vida humana queda gravemente desprotegida, legislando no solo contra los principios del Creador, sino también contra el más esencial de los derechos humanos: el derecho a la vida».

El texto, negociado desde hace un tiempo por las diferentes confesiones, se hace público en medio del debate sobre el aborto, entre la decisión sobre la ley de plazos del Tribunal Constitucional la pasada semana y la próxima votación, este jueves, de la reforma de la ley del aborto. El secretario general de la Conferencia Episcopal, César García Magán, ha reconocido que estas circunstancias han acelerado la firma, aunque el documento se enmarca en «una apuesta general por la vida» de las distintas confesiones.

La declaración, que se firma «desde el respeto a los representantes de los tres poderes del Estado español» y desde «el reconocimiento a su legitimidad democrática como servidores públicos para dictar leyes, administrar justicia y ejercer el poder delegado en representación de la soberanía popular», plantea que «la vida es un don de Dios para el conjunto de la creación y de la humanidad».

Además, el texto defiende que la «dignidad humana no depende de sus circunstancias vitales ni del consenso social, sino que es una cualidad intrínseca de todo ser humano, cuyos derechos han de ser respetados siempre», en una referencia tanto al aborto, como a la ley de la eutanasia, promovida en 2021 por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

El texto, aunque sin citarlo, también hace una referencia a la decisión del Tribunal Constitucional que respalda la legalidad de la ley de plazos promovida por Rodríguez Zapatero en 2010. «Comprendemos que hay situaciones complejas, de aparentes conflictos de derechos, que son difíciles de resolver», explican los líderes religiosas aunque destacan que esos «profundos dilemas éticos y morales no pueden resolverse de forma genérica con el sacrificio de uno de los derechos fundamentales afectados (en este caso, el derecho a la vida) haciendo prevalecer el otro».

La declaración recuerda que «el respeto a la dignidad de la vida de todo ser humano y sus derechos fundamentales, especialmente de los más débiles, son signos del progreso y la prosperidad de una sociedad y no puede considerarse que dicho respeto sea un retroceso o sea contrario a la libertad». Una afirmación dirigida a quienes plantean que la restricción del aborto supone una pérdida de derechos para la mujer.

El documento firmado por las diferentes confesiones religiosas apelan a «nuestros fieles, a la sociedad en general y a la comunidad política, que reflexionen una vez más y asuman el compromiso de cooperar y trabajar juntos para que toda vida humana sea protegida y custodiada como un don de Dios, dotado de la más alta dignidad».

La declaración ha sido firmada en la sede de la Conferencia Episcopal Española por representantes de la Comisión Islámica de España, Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), Iglesia Ortodoxa del Patriarcado Ecuménico, Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Rumanía, Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Moscú, Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE) e Iglesia católica. Una copia del texto será entregada en las próximas fechas a los representantes de los tres poderes del Estado: ejecutivo, legislativo y judicial.