Sánchez se envalentona frente al PP pese a su soledad para reformar el «sí es sí»

Los populares vuelven a tender la mano para llevar la proposición de ley socialista a pleno la semana que viene

Pedro Sánchez empleó la semana pasada un tono conciliador con el PP para limar asperezas por si los populares fueran necesarios para aprobar la reforma de la ley del «solo sí es sí» corregir los «efectos indeseados», que ha beneficiado penalmente a cientos de agresores sexuales. Sin embargo, este miércoles, el presidente del Gobierno ha optado por un tono más duro y se ha envalentonado frente a las críticas de Cuca Gamarra que, una vez más, ha tendido la mano para llevar a pleno la proposición de ley del PSOE la semana que viene (para que no haya que esperar hasta el 7 de marzo).

Gamarra ha criticado a Sánchez por el fiasco en dos reformas del Código Penal: con el «solo sí es sí» y con la malversación y la sedición, que tampoco han beneficiado como se esperaba a los aliados independentistas del Gobierno. Y, en este sentido, ha acusado al presidente del Gobierno de «esconderse detrás de sus ministros», como ha ocurrido con la titular de Justicia Pilar Llop, que está llevando la voz cantante con la reforma del «solo sí es sí». «Su política está tan alejada de la realidad de la gente como los vídeos que se graba con figurantes socialistas», ha afirmado Gamarra. La portavoz popular insistió en las «urgencias» del Ejecutivo que ha lamentado que no tengan nada que ver con las urgencias que tienen los españoles y le acusó de repetir las mismas respuestas de hace una semana mientras «en estos últimos siete días las rebajas de penas a los agresores sexuales ya son 105 más, sumando un total de al menos 520», apuntó. «Sus prioridades políticas quedan retratadas con sus leyes» retrasando más de cuatro meses la reforma de esta Ley.

La portavoz de los populares ha reprochado a Sánchez sus prisas «para eliminar la sedición y tanta pasimonia para mitigar los efectos más perniciosos de la Ley del solo sí es sí». Asimismo, ha recordado al Gobierno que eliminar el delito de sedición y abaratar la malversación «le ha salido fatal, porque no nos hemos homologado con ningún país europeo, se ha desprotegido al Estado, como acaba de sentenciar el Tribunal Supremo, y además no se ha logrado contentar a sus socios independentistas».

El presidente del Gobierno ha replicado que «está dando la cara» y ha reivindicado que es el presidente que más veces ha comparecido en el Congreso y en el Senado. «Para desgracia de su líder», ha dicho Sánchez, en referencia a Alberto Núñez Feijóo, a quien considera que va ganándole la batalla electoral. A renglón seguido, se ha dedicado a reivindicar, en un discurso muy recurrente, que gobiernan para la «mayoría» mientras el PP «defiende a las élites a las que sirven». «Ustedes tienen razón en una cosa: podemos equivocarnos y cuando hay equivocación, nos afanamos en resolver el problema. Ustedes nunca se equivocan, siempre están con los de arriba», ha echado en cara a los populares.

Lo cierto es que la reforma del «solo sí es sí» impulsada por el PSOE para endurecer las penas a los agresores sexuales está encallada porque los aliados de Sánchez (Podemos, ERC y Bildu) están poniendo muchas dificultades: de hecho, ayer boicotearon en el Congreso la tramitación por la vía de urgencia. Esa circunstancia obliga a los socialistas a apoyarse en el PP, que ha mostrado mucha predisposición a ayudar a la aprobación de la ley. No obstante, los populares también aspiran a una reforma que tenga garantías y, para ello, también reclaman la comparecencia de expertos.