Después de 40 días evitándose, dejando madurar el enfrentamiento y alimentando el morbo sobre cuándo se verían, Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso volvieron a reencontrarse, este miércoles, en la presentación del libro de Mariano Rajoy. Los dos intentaron rebajar la tensión de su pulso con una conversación posada delante de los medios de comunicación para dejarse ver de nuevo juntos e intentar aparentar una tregua con esa foto.
Pese a esa escenificación, el problema no está solucionado, sino que está muy vivo porque nada ha cambiado. La presidenta madrileña insiste su intención de liderar el PP de la Comunidad de Madrid mientras que Génova mantiene fuertes recelos a que asuma ese cargo.
Casado y Ayuso trataron de revestir su primer reencuentro desde el 19 de octubre con aparente «normalidad». La palabra más utilizada por el PP para describir lo que había pasado.
Cuando Casado y Ayuso terminaron de posar junto a Rajoy, José Luis Martínez-Almeida y Alfonso Fernández Mañueco en el photocall del acto, ambos entablaron, a la vista de todos, una conversación a solas. Ese diálogo ni siquiera llegó al minuto porque una nube de periodistas se echó encima de ellos mientras volaban las preguntas de si era el inicio de una «tregua» o si era el fin de la «guerra».
Ni una respuesta a la gran pregunta. Ni ahí, ni durante todo el acto. Tan sólo sonrisas y un intento de abrirse paso entre la muchedumbre de periodistas, fotógrafos y cámaras para acceder a la sala en la que Rajoy presentaba su nuevo libro, ‘Política para adultos’ (Plaza & Janés). Pero no fue fácil. El morbo por el reencuentro tenía a decenas de personas encima de ellos. Y el paseíllo fue agobiante.
Antes de todo eso, Casado y Ayuso llegaron por separado, posaron en solitario con Rajoy y tuvieron su verdadero reencuentro en una sala anexa en la que la prensa no tenía acceso. Es decir, que fue en privado el saludo inicial y su primera conversación que, según fuentes presentes en la sala, señalaron que fue en un corrillo con más personas.
A falta de declaraciones, lo que habló fue la gestualidad y los detalles. Y hubo más señales de frialdad y distanciamiento que de reconciliación y cercanía. Especialmente, cuando en el photocall sus miradas no se encontraban.
«Ayuso está aquí y además está ahí»
Durante la presentación, Casado y Ayuso estuvieron sentados en primera fila, separados únicamente por la mujer de Rajoy, Elvira Fernández. En su turno de palabra, el ex presidente dejó una frase fiel a su estilo cuando al referirse a los principales invitados señaló lo siguiente sobre la presidenta madrileña: «Le agradezco mucho porque hoy está aquí y además está ahí». Lo que desató un gran aplauso.
Fuentes populares señalaron que el encuentro entre Casado y Ayuso fue de una «normalidad absoluta» y detallaron que en la charla de ambos conversaron que el próximo lunes se verán en el Congreso en la conmemoración del 43º aniversario de la Constitución, y que también el presidente del PP le explicó la agenda internacional que le llevará a Grecia y Chipre en los próximos días y que le impedirá acudir a la recepción que por la Carta Magna celebra la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol.
Más allá de todo esto, el acto fue todo un viaje en el tiempo a los gobiernos de Rajoy. Hubo desfile de un gran número de sus ministros, además de quien su su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, así como numerosos cargos del PP de entonces.
