París, Londres y Berlín desafían las sanciones estadounidenses a Irán y envían material médico contra el coronavirus

La crisis del coronavirus ha sido el pretexto ideal. Un exportador alemán ha recibido el pago por el envío de un cargamento de medicinas a un cliente privado iraní, en la que ha sido la primera transacción completada mediante el bautizado como INSTEX. Que no se ha activado hasta casi dos años después de que EEUU impusieran sus primeras sanciones post acuerdo nuclear, Alemania, Reino Unido y Francia, los firmantes europeos del pacto, dan un espaldarazo diplomático a Irán frente a las mismas.

El Instrumento de Intercambios Comerciales (INSTEX según el acrónimo en inglés) es un sistema de trueque que escapa al control de los flujos financieros entre Irán y el exterior, sancionados por Washington. Irán puede adquirir productos en el extranjero con cargo a sus exportaciones, es decir el comercio se realiza sólo en especias y los pagos no cruzan sus fronteras. Aunque INSTEX entró en funcionamiento en enero de 2019, esta es la primera vez que se pone en marcha.

Alemania, uno de los miembros del también llamado E3, ha anunciado la conclusión de la primera operación, sin entrar en detalles sobre su fecha o sus protagonistas. Otras fuentes la han cuantificado en medio millón de euros. Berlín, que ha matizado que hay más transacciones en ciernes, sí ha subrayado que ésta inicial era de medicinas, uno de los bienes no sancionados por EEUU pero que, según denuncia Irán, lo está de facto al no permitir su pago ni facilitar su transporte, incluso encareciendo su precio. INSTEX viene a resolver este obstáculo.

«INSTEX tiene como objetivo proporcionar una solución duradera y sostenible para el comercio legítimo entre Europa e Irán, como parte de los esfuerzos continuados para preservar el PIAC [acuerdo nuclear]», ha informado el Gobierno teutón, en un comunicado. Por «legítimo», Alemania se refiere a los bienes permitidos por las sanciones estadounidenses, entre los que están los humanitarios. Por el momento, pese a las críticas de Irán, INSTEX no permitirá comerciar con productos como el petróleo, la principal fuente de riqueza iraní.

De acuerdo con médicos iraníes y observadores, las sanciones impuestas por Donald Trump, tras retirarse unilateralmente del acuerdo nuclear, han reducido la capacidad del Gobierno iraní de enfrentarse al coronavirus. La cepa de Covid-19 ha golpeado con saña al país, que este martes suma más de 3.000 muertos y 44.500 infectados. La falta de réditos del crudo y los problemas para importar medicinas y equipamiento médico han repercutido en la capacidad de abordar la crisis.

Tamaña situación ha llevado a Irán a solicitar al Fondo Monetario Internacional el primer préstamo desde la instauración de la República Islámica, de cinco mil millones de dólares. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, afirmó hace dos semanas que apoyará la demanda iraní. Aparte, según anunció, la UE destinaría 20 millones de euros a la lucha iraní contra el coronavirus, al que se suma otro paquete, anunciado anteriormente por el E3, de cinco millones de euros.

Bruselas apenas esconde que tras el socorro está la diplomacia, cuya oportunidad para sanar parece haber concedido la crisis vírica. Un mes antes de declararse en Irán, Teherán y los socios europeos del pacto atómico estaban a la gresca por la decisión iraní de quitar todos sus topes al enriquecimiento de uranio. Era su respuesta al asesinato del general Qasem Soleimani, a manos de los EEUU, y la última fase de su plan de renuncia a sus compromisos con el pacto nuclear, debido a las sanciones.