La procesión anual inspirada en Fátima recorrió las calles de la capital británica: «Hay una especie de renacimiento de nuestra fe católica entre la gente de nuestra tierra, y particularmente entre los jóvenes»
Al menos 2.000 fieles participaron el sábado en la 40ª Cruzada Anual de Reparación del Rosario en Londres, una reunión notablemente grande que los organizadores esperan que refleje un incipiente renacimiento de la fe en Inglaterra. Participantes de todas las edades y orígenes rezaron el rosario y cantaron himnos a lo largo de la procesión de tres kilómetros desde la catedral de Westminster hasta el Oratorio Brompton.
Inspirada en las apariciones de Nuestra Señora en Fátima en 1917 y su petición de que los fieles recen el rosario diariamente por la paz y la conversión, la procesión siempre se celebra el sábado más cercano al 13 de octubre, que marca el aniversario de la última aparición en Fátima.

La insólita procesión del rosario en Londres
Este año, la Cruzada coincidió con la fiesta de la Maternidad de la Virgen María, instituida en 1931 por el Papa Pío XI. Ese mismo sábado, además, el Papa León XIV presidió el Jubileo de la Espiritualidad Mariana en la Plaza de San Pedro del Vaticano, donde los fieles también rezaron el rosario por la paz.

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Al dar la bienvenida a los peregrinos al Oratorio de Brompton, el padre oratoriano Ronald Creighton-Jobe, quien ha servido como director espiritual de la Cruzada durante más de 25 años, subrayó la importancia de la devoción y su propósito de reparar las blasfemias contra el Inmaculado Corazón de María, según recoge el National Catholic Register.
«Los pecados de la Reforma inglesa»
Subrayó su particular importancia en este momento histórico, como reparación «por los muchos pecados y escándalos que proliferan en el mundo actual» y «por los pecados de la Reforma inglesa que alejan a tantas almas de Dios».

Varias personas portan el paso de la Virgen de Fátima EWTN
Recordó los «terribles conflictos en Gaza y Ucrania» y la necesidad de reparar los «proyectos de ley y enmiendas en el Parlamento que son anti-vida y contra la ley de Dios», una referencia a los legisladores de Inglaterra y Gales que recientemente votaron para despenalizar el aborto hasta el nacimiento, y que están tratando de aprobar una legislación para permitir el suicidio asistido.

«Oremos mucho por la conversión, la conversión de este país, y también por nuestra propia conversión, para que continúe con la gracia de Dios», dijo el padre Creighton-Jobe.
En su discurso a los peregrinos, el abad Cuthbert Brogan, del monasterio benedictino de San Miguel en Farnborough, destacó la importancia crucial de la intercesión de la Santísima Virgen por la paz en el mundo. Destacó que María «es nuestra madre, la madre de la Iglesia, y como madre nuestra, nunca está lejos de nosotros para protegernos y apoyarnos. Jesús es la puerta, y María es la llave de esa puerta».
«Un barco lleno de tesoros»
Citando al gran padre sirio del siglo VI, San Jacobo de Serugh, agregó: «María es un ‘barco’ que el Padre ha llenado de tesoros y empujado hacia nuestras costas», lo que significa que ella es una fuente de tesoros espirituales para el mundo, un puerto seguro y un recipiente que brinda vida y salvación a través de su hijo.

La procesión concluyó en el Oratorio Brompton EWTN
Antonia Moffatt, de EWTN Gran Bretaña, participante de la procesión, dijo que la oración de reparación «es cada vez más necesaria» hoy en día, añadiendo que es «casi increíble lo que presenciamos en las pantallas de televisión, y sin embargo, lo que se nos oculta es aún más colosal: los ultrajes, sacrilegios e indiferencia hacia Dios, la Sagrada Eucaristía, la Iglesia, la vida desde sus inicios, etc., de los que habló Nuestra Señora en Fátima, son constantes y están muy extendidos en toda la cristiandad». «La Cruzada Anual del Rosario de Reparación es un medio para centrarnos en todo esto en un gran acto comunitario de reparación», añadió.
Reavivamiento
Peter Williams, un hermano del Pequeño Oratorio que durante varios años también ha participado en la procesión, dijo al Register que la Cruzada del Rosario «es una forma particularmente maravillosa y unificadora de expresar el amor a Nuestra Señora y de expresar nuestra fe a la gente de Londres».

Se podía ver a muchos transeúntes mostrando un interés respetuoso y curioso en el evento devocional público, usando sus teléfonos para capturar la procesión mientras serpenteaba por Belgravia y Knightsbridge, dos de las zonas más adineradas de Londres. «Desde que tengo memoria, nadie me ha interrumpido», dijo Williams. «Siempre ha sido: ‘¡Guau! ¿Qué es esto?’».
Al destacar la gran cantidad de participantes, el abad Brogan dijo que era «maravilloso presenciar hoy y ver evidencia de lo que la prensa nos ha estado diciendo en los últimos tiempos: que hay una especie de renacimiento de nuestra fe católica entre la gente de nuestra tierra, y particularmente entre los jóvenes».