El dramaturgo Peter Brook, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2019

El director teatral británico Peter Brook (Londres, 1925) ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2019, según ha anunciado el presidente del jurado y director de museo de Bellas Artes de Bilbao, Miguel Zugaza. A la edición de este año se presentaban 40 candidaturas de diecisiete nacionalidades distintas. En declaraciones a EFE a pocos minutos de recibir el premio, el dramaturgo aseguró estar infinitamente agradecido por este galardón y, a sus 94 años, subrayó que seguirá trabajando «mientras pueda ser útil. Si no, la vida no tiene interés», apuntó el director, escritor y actor, a quien la noticia le sorprendió en Suiza, donde ultima su más reciente proyecto teatral, «Why», un cara a cara entre dos intérpretes que se preguntan por qué han consagrado toda su energía al teatro.

La concesión de este XXXIX Princesa de Asturias de las Artes, añade Brook, es «una alegría caída del cielo»: «Gracias, gracias, gracias. Gracias es una palabra bonita», recalcó el londinense, que sostuvo que, «si puede», acudirá en persona a la ceremonia de entrega en Oviedo. Durante el anuncio del fallo, se destacó especialmente el «compromiso estético y social» del premiado -en referencia a obras como «¡Levántate, Albert!», un drama sobre la discriminación racial en África-, que haya abierto «nuevos horizontes de la dramaturgia contemporánea» y que continúe «emocionando con sus puestas en escena de gran pureza y simplicidad».

Durante su extensa y prolífica carrera, Brook abarcó casi todos los estilos teatrales, además de que también incursionó en la dirección de ópera y cine, y estuvo a cargo del Royal Shakespeare Theatre de Stratford, donde su montaje de «Sueño de una noche de verano» tuvo gran éxito por su enfoque novedoso. Sin embargo, en 1970 abandonó la dirección del teatro porque se le prohibió trabajar con actores internacionales.

Su consagración como «uno de los grandes renovadores del teatro contemporáneo», en palabras de la Fundación Princesa de Asturias, vino en 1985, cuando presentó «Mahabharata», un monumental montaje de nueve horas de duración que le tomó 10 años preparar junto con el guionista Jean-Claude Carrière y Marie-Hélène Estienne, esposa y colaboradora de Brook.

En 1989 presentó la versión cinematográfica de la epopeya hindú que narra la guerra entre los cinco hermanos Pandavas y los Kauravas, los cien hijos del rey ciego Dritarashtra. En una entrevista con este diario, Brook comentó que «aquel montaje, sin tratarse de Shakespeare, era shakespeariano». En 2015, Brook regresó a este texto que le había obsesionado años antes con «Battlefield», que estrenó en el Théâtre des Bouffes du Nord de París.

El dramaturgo inglés es también autor de varios libros de crítica teatral, entre ellos ‘The Empty Space’ (1968), que, publicado en más de 15 idiomas, se ha convertido en un texto fundamental sobre teatro moderno. En sus memorias, tituladas «Hilos de tiempo» y publicadas originalmente en 1998, Brook hace recuento de su extraordinaria carrera, desde su pasión por Shakespeare, pasando por sus años en el West End de Londres y sin dejar de mencionar sus encuentros con personajes como Laurence Olivier y Salvador Dali.