¿Quieres ser campanero? Este pueblo de Burgos de 7 habitantes ha creado una escuela (y tiene lista de espera)

La iglesia de San Lorenzo, en Fuenteodra, desafía al pesimismo del «no se puede» y congrega a más de 60 alumnos venidos de diversos puntos de España

Es una de las zonas más despobladas de España, con apenas 1,62 habitantes por kilómetro cuadrado. Es decir, la mitad de lo que registra Siberia, con poco más de 3. Se trata de la comarca burgalesa de Las Loras, donde se encuentra el municipio de Fuenteodra. Allí, sus 7 vecinos han vuelto a demostrar que, con ingenio, iniciativa y creatividad, es posible atraer visitantes a este rincón de la España abandonada. No es la primera vez que este diminuto pueblo acapara la atención de los medios de comunicación. Anteriormente, sus exitosas campañas de micro mecenazgo encaminadas a rehabilitar y salvar la iglesia de San Lorenzo Mártir han situado a Fuenteodra bajo el foco mediático.

El pasado domingo, coincidiendo con el cuarto aniversario de la declaración del Toque Manual de Campanas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO, el Geoparque Mundial UNESCO Las Loras acogió la inauguración de la Escuela de Campaneros de Fuenteodra, una iniciativa que nace de la mano de la Asociación Cultural Manapites y de la Asociación de Campaneros de Burgos. A pesar del intenso frío, más de 60 personas asistieron a la convocatoria y disfrutaron de una agradable jornada.

La asociación de Campaneros de Burgos llevó un remolque con varias campanas

La asociación de Campaneros de Burgos llevó un remolque con varias campanas VICTORIA DIAZ

«El campanario de la iglesia de Fuenteodra fue lo primero que empezamos a consolidar en 2020. Cambiamos la cubierta y restauramos en apariencia las cuatro campanas. De ahí surgió la idea de convertir este espacio en una Escuela de Campaneros, algo que ahora es posible gracias a que la iglesia y la torre ya están completamente afianzadas», explica con orgullo el presidente de la Asociación Cultural Manapites, Javier Maisterra, quien ha impulsado la recuperación de este templo gótico en unos pocos años.

En su última campaña de micro mecenazgo, realizada en colaboración con la asociación Hispania Nostra, consiguieron reunir cerca de 120.000 euros, de los que han empleado una parte en la adquisición de dos campanillos que se incorporarán como herramienta pedagógica en la escuela. «Servirán para que los futuros alumnos aprendan ritmo y técnica antes de pasar a las campanas mayores», indica Maisterra.

La firma del convenio entre ambas asociaciones

La firma del convenio entre ambas asociaciones, este pasado domingo Victoria Díaz

«Uno de los rasgos distintivos de esta iniciativa es su doble vertiente -continúa Maisterra-. Por un lado, permitirá formar a personas que podrán tocar en las iglesias de la comarca, asegurando el relevo generacional. Por otro, ofrecerá una experiencia lúdica y turística singular: el acceso a un arte tradicional que normalmente está restringido». «En Fuenteodra, esta oportunidad se abre al público», sentencia.

El profesorado de esta escuela proviene de la propia Asociación de Campaneros de Burgos, una de las entidades más importantes de España en la preservación y difusión del toque manual. Para ello, se procedió este sábado a la firma de un convenio que traerá consigo la puesta en marcha de la nueva programación de cursos centrados en el lenguaje y técnicas tradicionales de campaneo.

Este joven tampoco quiso perderse la primera clase para convertirse en campanero

Este joven tampoco quiso perderse la primera clase para convertirse en campanero VICTORIA DIAZ

«En esta primera clase hemos tenido a cerca de 60 personas, pero ya tenemos lista de espera para el curso del año que viene», asegura con orgullo Maisterra. Si en los próximos años comprueban que se ha recuperado el toque manual de las campanas en las iglesias de sus pueblos y ciudades, ya saben de dónde es probable que procedan esos campaneros…