La leyenda inagotable del Real Madrid de Laso: sexta Final Four en siete años

A Atenas viajaron todos. El lesionado Sergio Llull, pese a que era seguro que no iba a jugar este martes. También los descartados Kuzmic, Pantzar y Yusta estaban en el OAKA. No era baladí. La ocasión lo merecía. Estaba el Real Madrid a la puertas de otro hito y no por repetitivo hay que restarle importancia. Es una de las premisas del discurso de Pablo Laso, darle valor al camino, al mismo nivel que los títulos si hace falta. «Hemos conseguido mucho éxitos pero ya está, no nos van a dar el partido de mañana», se confesaba en una entrevista a este periódico antes del comienzo de la serie de cuartos contra el Panathinaikos.

No se fiaba el técnico vitoriano, pero a la vez estaba seguro de sus chicos. «Bien sin entrar en detalles». Y ese detalle era la ausencia de Llull, el jugador franquicia. Quizá ni en sus mejores sueños estaba resolver la eliminatoria ante el grupo de Rick Pitino por la vía rápida, un rival que llegaba al alza y al que sólo los blancos, con aquel triple imposible de Rudy Fernández en el último segundo, habían derrotado últimamente. Mientras el Fenerbahçe sufre con el Zalgiris, el CSKA con el Baskonia y el Barça contra el Efes, los blancos ya les aguardan en Vitoria.

«Estoy muy feliz por este logro. Llegar a la ‘Final Four’ es algo increíble, es algo en lo que hemos trabajado durante todo el año. Para mí, como entrenador, es mi sexta ‘Final Four’ en ocho años. Estoy muy orgulloso de mis jugadores, muy orgulloso de mi equipo y muy feliz«, comentaba eufórico Laso tras la victoria, quien destacó la defensa como pilar del triunfo: «encontramos soluciones para todo lo nuevo que intentaron hacer en este partido».

En el Buesa Arena, a partir del 17 de mayo, el Real Madrid disputará su sexta Final Four de los últimos siete años. En las 27 ediciones previas con ese formato sólo se coló en cinco. Podría levantar su Undécima Euroliga, la tercera de la era Laso (tras Madrid 2015 y Belgrado 2018), quien cumple ocho años en el banquillo. Y la segunda consecutiva, algo que no logra desde hace 51 años.

Un grupo que ha sabido reinventarse, manteniendo gran parte del bloque, asumiendo pérdidas importantes a lo largo del tiempo (Mirotic, Sergio Rodríguez, Nocioni, Doncic…), renovándose puntualmente y sin perder su identidad ni su carácter. Que también se supo levantarse tras dolorosas derrotas -las dos finales de Euroliga (2013 y 2014)-, a lesiones crueles (la de Llull el curso pasado) y que sigue en la brecha.

Tras perder en febrero, en el WiZink Center, la final de la Copa del Rey, buscará el título 17 del lasismo. El éxito como rutina. «Parece fácil pero hay que tomar dimensión de todo lo que estamos consiguiendo. Todavía nos falta camino por recorrer porque el equipo no se conforma con haber conseguido sólo el pase a la Final Four. Tenemos hambre de seguir peleando por cosas importantes y eso es lo que hace grande a este equipo», concluyó Facundo Campazzo, protagonista absoluto de la serie.