Sanidad descarta la reforma del sistema MIR que proponía el PP

El Ministerio de Sanidad abandona la idea de reformar el sistema MIR como quería el PP (y como el partido trabajó desde antes de 2010). La llamada troncalidad consistía en unir los primeros dos años de formación de los especialistas por ramas (el tronco quirúrgico, el médico… y así hasta 13) para que luego se separaran en una formación más específica (por ejemplo, del tronco médico salían las ramas de alergología, cardiología y neumología, entre otras). Pero esta reorganización nunca llegó a ponerse en marcha, y la titular del departamento, María Luisa Carcedo, ha dicho hoy, tras la reunión de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, que esa idea se descarta.

En su lugar, el ministerio va a preparar un real decreto que determinará los requisitos para crear una nueva especialidad médica. Esta definición no es solo un reconocimiento, sino que asegura que haya una formación especializada en esos campos, con unidades docentes y un grupo de médicos en formación que en el futuro ocupen los servicios actuales. En concreto, hay dos sociedades médicas, la de Enfermedades Infecciosas y la de Medicina de Urgencias y Emergencias que llevan una década reclamando la creación de las especialidades correspondientes. Aunque Carcedo ha afirmado que en la reunión con los representantes de las comunidades no se habló de ninguna en concreto, son las que más han batallado al respecto.

La comisión ha abordado la situación del personal sanitario. El ministerio sigue persiguiendo una vieja idea: tener un registro de todos los profesionales del sistema nacional de salud. La titular de Sanidad ha afirmado que ya estaban solventados los problemas técnicos para que las comunidades, que son las que contratan y pagan, vuelquen sus datos.

Otra idea recurrente puesta en marcha es el estudio de la oferta y demanda de médicos especialistas. El ministerio ya tiene los datos, que ha enviado a las comunidades. Carcedo ha afirmado que, en general, el sistema español tiene muchos facultativos, pero que hay problemas de reparto, sobre todo porque hay plazas, como las rurales, «poco atractivas», «remotas» y con «contratos temporales precarios». Aunque no ha dado detalles, en la nota de prensa se mencionan como deficitarias la medicina y pediatría de atención primaria, seguidos de anestesia y reanimación, radiodiagnóstico y urología.

Ya en 2007, del estudio correspondiente se desprendía que faltaban 3.000 especialistas cuando trabajaban 108.000 profesionales en la sanidad pública, la mayoría en las mismas áreas que se mencionan ahora: anestesiología, cirugía general y digestiva, medicina familiar y comunitaria, pediatría y radiología. Ahora hay unos 192.000 activos en el país, ha dicho Carcedo, pero no todos están en la pública. Los datos del propio ministerio apuntan a que estos son unos 140.000.

Como en 2007, la primera medida al respecto es aumentar las plazas para la formación MIR. Si entonces eran unas 6.000, ahora están en las 6.800. Lo que hay que ver a partir del estudio es si bastan para cubrir las jubilaciones.